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                     Ala caterva de islamistas 
					radicales y fanatizados conversos, dedicados en cuerpo y 
					alma a contestar mis columnas con descalificaciones y 
					amenazas, se ha unido últimamente sin prudencia y sin pudor 
					el presidente del Grupo Inmobiliario Maexpa quien, en una 
					amplia Carta al Director de este medio el 6 de mayo de 2011, 
					pretende torpemente lavar su honor y el de su empresa 
					presuntamente mancillados por un “Sniper” fechado el 17 de 
					abril: “Corrupción en el corazón de Tánger”. Si bien varios 
					de los vecinos afectados de la “Residence Bahía Azahar” ya 
					pusieron firme a don Ramón López Casal, presidente y cara 
					visible del tinglado, rebatiéndole punto por punto en otra 
					Carta publicada el 25 de mayo (sobre la que el presidente de 
					Maexpa ha hecho mutis por el foro), en línea por lo demás 
					con lo que yo había adelantado, permítame el asombrado 
					lector que levante el estoque para zanjar esta mediática 
					corrida de la que los juzgados de la vecina ciudad de Tánger 
					ya se están haciendo eco y que no es más, por otro lado, que 
					la punta del iceberg de esa peculiar “lavadora” en la que 
					unos y otros han convertido a la bella ciudad de la cara 
					atlántica del Estrecho. 
					 
					Este escribano del “limes” mantiene en sus escritos dos 
					máximas inflexibles: los hechos, tal como son; los cuento 
					tal como fueron. Y que salga el sol por Antequera. Es decir, 
					don Ramón: por mi parte sostenella y no enmendalla. Me 
					reafirmo en lo expuesto y aun me quedé corto. En cuanto a 
					usted y su oscura criatura Maexpa, allá verá. Mucho ladrar 
					como un can, pero poco morder. Si tan herido ve su honor 
					¿por qué no rebate lo que expongo?; ¿por qué no contesta la 
					Carta de los vecinos?; ¿por qué no acude a la justicia para 
					demandarme?. ¡Adelante con los faroles!. Le espero gustoso 
					en los tribunales… o se me va callando a paso ligero. Porque 
					hay más. 
					 
					En ningún momento, al menos por ahora, acusé al Grupo Maexpa 
					de ser una empresa “mafiosa”, aunque puede que todo se ande 
					don Ramón. ¿Sabe? Algunas autoridades andan muy interesadas 
					en las andanzas de los clanes gallegos de las Rías con sus 
					homólogos del Rif, así como en las ingentes cantidades de 
					dinero más negro que la hulla de La Camocha que empresas, 
					precisamente de su ramo, estarían “lavando” tanto en 
					Marruecos como en España. Y no vaya usted de Pilatos, don 
					Ramón, lavándose las manos. De hecho, ya en 2008 las 
					Agencias Tributarias de Santiago de Compostela (donde 
					radicaba desde 2007 la sede social de Maexpa, antiguo Grupo 
					Mahía ya sabe usted, en el polígono industrial de Costa 
					Vella hasta su reconversión) y de Castilla y León, 
					investigaron la originaria “ingeniería financiera” de sus 
					peculiares negocios inmobiliarios tras haber detectado 
					trasvases de ingentes cantidades de dinero “en negro”. ¿Le 
					suena verdad?. ¡Ay su honor, don Ramón!. Por no hablar de 
					las numerosas chapuzas e irregularidades, auténticas estafas 
					según los vecinos afectados, a complejos de viviendas 
					participadas por Maexpa en Valladolid (Arroyo de la 
					Encomienda) o en Salamanca (Castellanos de Viliquera), sin 
					ir más lejos. ¡Su honor, su honor, don Ramón…!. Es decir, 
					que la fechoría de recalificación por la cara cometida con 
					la piscina, spa y zonas verdes de la “Residence Bahía 
					Azahar” en Tánger no parece tan fortuita, sino que estaría 
					en la estela habitual de los desaguisados de Maexpa, ésta 
					vez con socios marroquíes por medio. ¿Qué dirá el “tapado” 
					de Tánger, su presunto amigo en la sombra Mohamed El Hamdi, 
					cuando la Justicia marroquí siga tirando del hilo…?. ¿O la 
					Societé Marrocaine d´Ingenieríe Tourístique (SMIT), agencia 
					oficial a la que entre todos han engañado…?. Ya sabe, don 
					Ramón, donde están los juzgados. Lave allí su honor y el de 
					Maexpa… si puede. Y si no, lo dicho. Es lo que hay. Por 
					cierto: ¿qué tal le van los negocietes del ladrillo por 
					Guinea Ecuatorial, Angola y Rumanía…?. Visto. 
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