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					La Liga Nacional de Fútbol-Sala (LNFS) está a punto de 
					cerrar de forma definitiva la Segunda División. Después de 
					que el Martorell hiciese ayer el correspondiente ingreso, 
					cumpliendo así con el último de sus requisitos para tomar 
					parte en la categoría de plata del fútbol-sala nacional, 
					sólo queda por conocer el nombre del último equipo que 
					completará el grupo. Un nombre que saldrá, en primera 
					instancia, del Leganés o el Alicante, que son los dos 
					primeros equipos que tienen derecho a tomar parte en Segunda 
					la próxima campaña. 
					 
					En el caso de que madrileños y alicantinos declinasen esta 
					invitación de la LNFS la tercera opción sería el Extremadura 
					Cáceres, equipo que ya militó la pasada temporada en 
					División de Plata (ahora Segunda División) y que consumó el 
					descenso deportivo. De esta forma, si finalmente fuese el 
					cuadro extremeño el encargado de completar el grupo, la 
					‘Liga’ habría repescado hasta a tres equipos que perdieron 
					la categoría la pasada campaña. Algo completamente inusual, 
					ya que según la normativa a priori ningún equipo descendido 
					tiene derecho a volver a militar la siguiente temporada en 
					dicha categoría, siendo los primeros clasificados de la 
					categoría inferior los que ocupen estas plazas. De igual 
					modo, si estos primeros equipos rechazasen el ascenso, 
					serían los siguientes clasificados, por escrupuloso orden de 
					clasificación, los que tendrían derecho al ascenso. 
					 
					Sin embargo, los graves problemas económicos por los que 
					actualmente pasa también el fútbol-sala y el temor de una 
					Segunda División de sólo once equipos ha hecho que se tome 
					esta decisión. 
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