PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - DOMINGO, 3 DE JULIO DE 2011


Los integrantes del grupo ‘Omaha 238’.

  GRUPO SCOUT / ACAMPADA
 

Hacer el ‘indio’

El grupo Scout ‘Omaha 238’ han pasado cuatro días de acampada en el mirador ‘Aranguren’, en García Aldave, donde además de hacer una yinkana ‘Sioux’, varios de sus integrantes han realizado la promesa
 

CEUTA
Patricia Gardeu

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Pintura de guerra’ para afrontar la aventura de ser, por un día, un indio de las tribus ‘Sioux’. El disfraz y el atrezzo. Veinticinco scouts ‘siempre listos’. Once niños de ‘manada’ (rama que agrupa a los ‘lobatos’, es decir, a los chicos y chicas de ocho a once años) y siete troperos (de doce a catorce años), acompañados de siete monitores, están pasando cuatro días de campamento de verano en el mirador ‘Aranguren’, en el monte de ‘García Aldave’. Ayer celebraron una de las jornadas principales, la aventura india, que estuvo marcada por una serie de actividades como talleres de costura y de maquillaje, ‘gimkanas’ y juegos de pistas, además de la elaboración de un par de ‘tipis’ y un ‘totem’, elementos indispensables de cualquier tribu india.

El grupo partió el jueves, y tras hacer una breve marcha senderista, montaron el campamento. Tiendas de campaña, mochileros y una cuba para el baño. De las comidas, como está prohibido hacer fuego en el monte, se encargan los padres, los cuales les suben cada día los almuerzos y las cenas. Cuatro jornadas en total de encuentro con la naturaleza. “Lo importante de estas actividad es que los chavales se integren en el entorno natural y convivan con el medio ambiente y entre ellos”, explicaba ayer Jesús Martín, presidente de la asociación de Scouts de Ceuta y jefe de grupo del ‘Omaha 238’, el único existente en la ciudad, el cual tiene su sede en Hadú, aunque aún sigan a la espera de que en el local social que les dio la Ciudad les terminen la instalación de luz y agua.

Hoy será también un día grande. La lobata Lucía y el tropero Jesús realizarán sus promesas Scouts. Un esculta sabe el valor de su promesa, un momento clave en su formación, y por eso, la noche previa, debe hacer la ‘velada de armas’, un ritual de preparación. También lo hará Carolina, en su caso, porque ya tiene doce años y le ha llegado la hora de, siguiendo la estela dejada por Mowli (el personaje de El libro de la Selva que sirve de inspiración a la organización de esta etapa Scout), abandonar la manada y asumir la responsabilidad de entrar en la tropa. Un emocionante cambio de etapa que, probablemente, no olvidará nunca. Tras las promesas, habrá una comida y la batida. “Un Scout siempre deja el sitio mejor de como lo encontró”, recuerda Jesús. Después, vuelven a casa.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto