“Es un trabajo duro y complicado, porque los operarios del
Parque Móvil trabajan en plena calle y en muchas ocasiones
es difícil coger los coches de una pieza ya que o están
quemados o se encuentran en mal estado”. Con estas palabras,
el gerente de la sociedad municipal Amgevicesa, Antonio
Díaz, explicaba a EL PUEBLO cómo se lleva a cabo la labor de
retirada de vehículos de la vía pública.
El primer paso es el parte que realiza la Policía Local;
después, desde la base de datos el Parque Móvil se traslada
a las zonas en las que se encuentran y se retiran para
llevarlos al depósito. Tras el procedimiento administrativo
oportuno, el vehículo va a la planta de descontaminación
que, “por suerte”, se encuentra cercana al depósito. La
máquina compactadora, que llega de la península “cada dos
meses”, estuvo en la ciudad “el pasado 20 de junio”. Sin
embargo, tal y como explicó el propio Díaz, “tendría que
venir el 20 de agosto pero, si está al límite, se llama de
forma urgente y viene”.
Por otra parte, Díaz remarcó que, a pesar de que el depósito
se encuentre al límite de su capacidad, “lo más importante
es la seguridad de los empleados” y por lo tanto, “se evita
colocar un vehículo encima del otro”. “Históricamente
existía esa costumbre y se ha erradicado”, sentenció.
El gerente destacó que se mostró satisfecho con los trabajos
que se realizan e incidió en la importancia de la
colaboración entre todas las áreas. Por su parte, el jefe
del Parque Móvil, Rafael Matres, resaltó que a pesar de que
queden casi 100 vehículos en el registro de la Policía
Local, los trabajos van a buen ritmo. Sin embargo, como ya
ha mencionado en anteriores ocasiones, hay que “luchar” para
eliminar estas prácticas. El pasado miércoles se retiraron,
durante los preparativos de las Fiestas Patronales, un total
de 30 vehículos abandonados en los alrededores del recinto
ferial, más concretamente en la avenida Compañía del Mar. En
barriadas como Príncipe Alfonso o Loma Colmenar es donde más
trabajos de este tipo se realizan.
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