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OPINIÓN - LUNES, 25 DE JULIO DE 2011

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Investigación, rigor y serenidad en el Príncipe

La barriada del Príncipe sufrió ayer una conmoción generalizada por la muerte de uno de sus vecinos tras ser tiroteado en pleno centro urbano. Bien es cierto que también podríamos estar hablando de un asesinato premeditado cometido por un pistolero que buscó a su víctima para disparar sobre ella a sangre fría. En estos momentos de especial consternación en Ceuta lo importante es que todos los instrumentos del estado de derecho actúen con firmeza ante tal luctuoso suceso que genera, de manera colateral, un estado de alarma social considerable. Hablamos de investigación policial, rigor informativo y serenidad para todos los ceutíes. En estos momentos de discursos fáciles tendentes al amarillismo periodístico, la responsabilidad informativa debería encauzarse por los parámeros deontológicos de la profesión: periodismo riguroso frente a sensacionalismo peligroso. De igual manera estos momentos son buenos para que toda la clase política actúe con la misma sensatez y prudencia en sus declaraciones y apoye los mecanismos del estado de derecho en el esclarecimiento de lo acontecido.

La barriada del Príncipe es objetivo especial del Gobierno autonómico, como lo demuestran los diferentes planes urbanísticos de los últimos años y los programas sociales diseñados y puestos en marcha específicamente para sus vecinos. No es suficiente, a pesar de todo, y por ello es necesario buscar nuevos planes para que gobierno y oposición encuentren lugares comunes de actuación que mejoren la calidad de vida en estas barriadas. También es necesario seguir teniendo confianza en la labor policial, aunque resulta difícil aplicarla en momentos tan duros. Ceuta debe fortalecer su confianza en las instituciones con serenidad y firmeza en la acción policial y también política. El asesinato de ayer debe servir para unir confianzas y esfuerzos, y no para ahondar en las discrepancias.
 

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