PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 25 DE JULIO DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

¿Guerra de bandas en Ceuta?


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Un nuevo capítulo en la violencia soterrada que desde hace años padece la ciudad. A modo de estallido con el asesinato de un trabajador Karim Mohamed, padre de familia y vecino de una barriada del Príncipe que asiste con indignación, miedo e incredulidad a esta escalada que ya trasciende al tiro en las piernas disparado en plan intimidatorio. Ajuste de cuentas, luchas por el territorio, venganza por ser “amigo de”, aviso mortífero, reafirmación del liderazgo, son muchas las causas que pueden hacer saltar la chispa del enfrentamiento y cuento lo que he vivido y visto en mi condición de vieja penalista. Clanes gitanos inmersos en luchas fraticidas que suelen acabar con el destierro de una de las partes, bandas latinas, Ñetas contra Latin King ´s, familias enemistadas por disputas virulentas que acaban con muertos. La sensación de inseguridad ciudadana que aumenta tras cada suceso y las lógicas críticas a la Policía, las más de las veces inmotivadas, porque si no se sorprende a los criminales en un delito flagrante ha de iniciarse una investigación que supone horas y horas ante las pantallas de los ordenadores, mucha labor de codos y de estudio, andar hilando fino sobre cada indicio para que llegue un momento en que, contrastado con la realidad, llegue a constituir una prueba.

Y nuestro Cuerpo Nacional de Policía no es como el de otros países donde se mueven por instinto y “a la tremenda”, aquí, dejando aparte los casos perversos que vienen teledirigidos desde las Alturas y que presentan connotaciones políticas (véanse Ballena Blanca: 43 detenidos televisados y cinco condenados o Marta Domínguez y el montaje de la Operación Galgo, por no hablar de Malayas y similares) repito, en los casos “limpios” sin influencias externas donde se deja “ser policías” a los policías y que operen según su leal saber y entender, nuestros inspectores de la Policía Judicial y de la Udyco tienen a muy pocos cuerpos europeos que les puedan echar la pata por encima. Porque, siempre que no ande la política por medio, nuestros “maderos” se mueven “a la española” es decir con cabezonería baturra, retranca gallega, astucia madrileña y creatividad meridional. Son como las estalactitas y las estalagmitas que a la postre se deben a una única gota de agua goteando insistentemente en el tiempo, la gota nunca se cansa, va a lo suyo, siempre al mismo ritmo pausado pero con una tozudez inexorable. Y encima tienen mala leche. Me refiero a la Policía que no a las estalactitas ni a las estalagmitas. Van a lo suyo y me consta que “lo suyo” es llevar cada investigación hasta el límite, sin acceder al desaliento, falla una vía, vuelven al principio de la carrera y toman otra vía alternativa y luego otra. Es labor de termitas y como los xilógafos van horadando la estructura de la causa, vaciándola de incógnitas, atando cabos, desatando otros cabos y la carencia de medios técnicos a veces, de personal otras y de infraestructuras espectaculares siempre, la suplen con la testarudez y con la profesionalidad. Porque todos sabemos que dedicarse a la investigación en España no es lo mismo que hacerlo en los Estados Unidos de América donde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen a su alcance todos los medios, todas las posibilidades y no hay quien les encorsete y si tienen que abatir a un criminal lo abaten y Santas Pascuas. Aquí no. Aquí estamos en el Estado de “las garantías para los malos y la crueldad para los buenos” y hay que cogérsela con papel de fumar, por ahora. Hasta que quiera Dios bendito que lleguen los tiempos de la regeneración democrática, le demos al Sistema la vuelta como a un calcetín, cambien las leyes, se endurezcan las penas y se acabe la repugnancia de detener hasta cien veces al mismo ladrón porque las cien veces roba menos de cuatrocientos euros y queda en libertad. Lógico que políticos y legisladores, Dios les confunda, consideren con sus sueldazos la cantidad de cuatrocientos euros como una mierda o una nimiedad, cuando si le roban ese dinero a un parado supone el que ese mes no va a tener para comer. ¿Saben los Poderosos, malditos sean, lo que es esa suma para un pensionista y la tragedia que supone su pérdida?. Pero no me voy a lanzar a remover la porquería que nos ahoga y en la que nada tienen que ver nuestras Fuerzas de Orden Público sino la porquería de leyes que padecemos, los pésimos sueldos de quienes las aplican y la miseria que cobran quienes, a pie de calle, se juegan a diario los huevos por garantizar nuestra seguridad.

¿Guerra de bandas en Ceuta? Poquito a poquito, que se deje actuar a los investigadores, que no se les ocupe y preocupe la sesera en temas distintos a “lo suyo” porque les digo y les proclamo que “lo suyo” lo hacen de puta madre, callandito, callandito y que en Ceuta tenemos a un Delegado de Gobierno al que hay que dar unos papeles para que se quede “fijo” algunos años más, pongamos veinte y a un Jefe Torres que cuando lleguen los buenos tiempos no se lo van a llevar a los madriles “ a los ringorrangos” porque en Ceuta se puede armar una que deje en verbena de barrio “la toma de la Bastilla”. Yo, como profesional poco sospechosa de ejercer de “profesional de la buena conciencia” aconsejo confianza absoluta, si quienes manejan el cotarro fueran unos mantas o unos gilipollas o más flojos que un muelle de guita, saben ustedes que no dudaría en proclamarlo y pregonarlo con entusiasmo. Y lo mismo que algunas Brigadas Centrales me han producido náuseas y sensación de repugnancia infinita, amen de un bochorno total, les digo que los profesionales de los que disponemos en Ceuta son a nivel nacional “la créme de la créme” y gozan de una reputación de “toma pan y moja” para orgullo de las Alturas que se ufanan mucho de la profesionalidad de los de Ceuta cuando no tienen por qué ufanarse porque ellos están en Madrid y los de aquí es aquí donde dan el callo. Vale. ¿Guerra entre bandas? Cuidadín, cuidadín, que tanto las estalactitas como las estalagmitas tienen muchos picos y aristas afiladas y si se caen encima de un malo lo ensartan. Pinchan.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto