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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 3 DE AGOSTO DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Carracao: en política nadie es inífugo


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Durante los próximos meses se barajarán los nombres de los candidatos de cara a las ansiadas Elecciones Generales, mucho empellón a nivel nacional para encaramarse en las listas y más en estos momentos de crisis, con la espada de Damocles de la intervención, en los que puesto y jornal para cuatro años asemeja una fábula encantada para muchos y una posibilidad de hacer carrera política para otros. Desde mi imparcial perspectiva ya que lo único que me interesa de la política son las bases doctrinales, el análisis y el mundo de las ideas, jamás la “profesión” por lo que no corro el riesgo de verme nunca adherida a “luchas de poder” (ni son mi campo ni me importan una repajolera mierda), desde una visión general sí puedo comprender la zozobra de unos y la euforia de otros que ya imaginan bajo sus posaderas la mullidez casi mórbida del asiento de los escaños. Pero quienes experimentan recelos derivados del riesgo de no resultar electos tienen que medir sus pasos con cuidado y reflexionar de manera minuciosa ya que un fracaso electoral “quema” y repercute en la trayectoria del político.

Me piden una opinión sobre José Antonio Carracao un líder emergente a cuyo favor juega el hecho de que es joven y de que no está tomando “últimos trenes” sino que probablemente y si continua en el lado del equilibrio y la moderación, le quedan muchos años de evolución y de crecimiento a la vera de la política. Si el joven líder socialista es inteligente y cuenta con buenos asesores sabrá ir midiendo los tiempos y desarrollando un aceptable sentido de la oportunidad, que es una cualidad de la que hay que saber usar y abusar sobre todo cuando se pertenece a un partido que va a sufrir un duro varapalo y que ya se ve descalabrado en todas las encuestas. De quien encabeza moral y realmente la oposición ceutí porque su personalidad y proverbial corrección le ha hecho merecedor del respeto de sus oponentes políticos, no se puede ni se debe esperar un movimiento erróneo en estos momentos y sería un error el “quemarse” presentándose para las Generales “precisamente ahora” cuando el PSOE arrastra unas cotas de impopularidad y de rechazo mayoritarias. Cierto es que los “ultrafieles” del socialismo votarán siempre PSOE contra viento y marea, pero de esos quedan cada vez menos porque la gente es muy práctica, las ideologías despiertan pocas pasiones y tampoco el candidato socialista Rubalcaba que es el hombre sobre el que recaen más sospechas de España es el líder idóneo para dirigir algo distinto a una tenebrosa comisaría ocupada por “Torrentes” pero no en jocoso, sino en siniestro. Ir con Rubalcaba es quemarse. Mejor esperar tiempos mejores y retirarse a los cuarteles de invierno hasta que cambien personas, paisaje y paisanaje. Porque sería una lástima que un político que ha ido ejerciendo de laboriosa hormiga, todo poco a poco y centímetro a centímetro, arruinara la labor de años “lanzándose” a tratar de defender lo indefendible viéndose obligado a enjaretar discursos electorales que han de tener una proyección nacional y no localista. Para unas Generales no se puede salir con que los vecinos del barrio fulanito tienen dos farolas averiadas, se les forman charcos en las calles o el socorrido “hay que luchar contra el paro” que es una especie de coletilla de obligada referencia en los necios que no tienen los cojones de decir: “O los bancos empiezan a soltar dinero en créditos para remontar las pymes, que los empresarios creen puestos de trabajo y acabemos con el paro o le vamos a dar mucho por el culo a la banca y la vamos a nacionalizar, que bastante nos han arruinado y tocado los hue
vos”. José Antonio Carracao no puede hoy por hoy defender “nada” de lo que se les ocurra proponer a los del PSOE porque todos pensamos que han tenido ocho años para hacerlo y lo único que han conseguido es convertir a toda España en el Parque Temático de Mérida (por las ruinas). Unas Generales en las que nos jugamos el futuro de España en la Unión Europea y el no acabar como Portugal, Irlanda o Grecia no son ni el lugar ni el momento para lanzar el ramplón discurso localista porque resultaría irrisorio, ridículo y paleto. Aquí no cabe el exclusivismo de “somos el ombligo del mundo y todo lo que pase fuera de aquí no interesa” porque sí interesa y va a tratarse de temas de gran trascendencia (espero que la intervención y la nacionalización de las navieras el primero) para el futuro de Ceuta y de España y de España y de Ceuta.

El joven líder de la oposición ceutí no puede ni debe, por exceso de lealtad y defecto de visión a largo plazo, justificar los horrores del Gobierno del PSOE y hacerlo tratando de atacar al PP, porque entonces siempre va a encontrar una respuesta directa, motivada, reflexionada y tremendamente ofensiva. Y con su impecable y progresiva trayectoria no tiene necesidad de “churruscarse” a destiempo y en nombre de “nada”, ni de enfrentarse a la evidencia de las encuestas tratando de excusar lo inexcusable dando la cara por quienes no merecen que un político emergente vea su credibilidad personal hecha añicos.

Hoy por hoy el compromiso de José Antonio Carracao es para con sus electores y en la Asamblea de Ceuta, trabajo tiene por hacer y mucho le queda por bregar desde el escaño. Lo inteligente es esperar el momento idóneo, tener sentido de la oportunidad política y no “quemarse” vanamente, porque en política nadie es “inífugo” y los errores siempre tienen un alto coste.
 

El imperativo de adecuar las leyes a la crisis


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Pedir o incluso suplicar que en estos momentos se haga algo bueno, justo y eficaz es similar a “predicar en el desierto” teniendo a las dunas y a un par de resecos botellines de plástico como únicos testigos. Para hacer algo “bueno, justo y eficaz” los que gobiernan han de ser “buenos, justos y eficaces” y como no es el caso tampoco vamos a hacernos mala sangre ni desasosegarnos. Por mucho que la crisis haya motivado un espectacular incremento de los delitos contra la salud pública que van siendo ¿juzgados? rectifico, que van recibiendo sentencias “en serie” porque hay mucho “papel” en los Juzgados y tampoco los jueces ni los fiscales (alguien les llamó “garantes de la legalidad”) tienen tiempo para pararse a considerar las circunstancias personales de todo hijo de vecino (¿No les han pillado? pues que se jodan). Eso por ahora, cuando todo está manga por hombro y el país funciona por inercia, la gente se levanta y si tiene suerte se va a trabajar y si no a la cola del Inem o a tratar de hacer alguna “chapuza”. Pero, de verdad, “esto” es solo un “por ahora”, porque el Partido Popular ha prometido, no, rectifico, nosotros no prometemos sino que juramos, pues el PP ha jurado que tendremos una “regeneración” y que todo se va a sanear y lo que no sirva se tirará a los contenedores de desperdicios.

Y por ello toda la ciudadanía tiene que ponerse a echar humo por las orejas de tanto pensar y discurrir, así, conjuntamente podremos sacar adelante un “Códex Pepextino” o “Códice del PP” donde aunemos todo lo que ha de regenerarse para que cuando lleguen los tíos con el estropajo, la lejía y las bolsas de basura, sepan por donde empezar. ¿Un humilde ejemplo? Repesco mi afirmación sobre el incremento de los delitos contra la salud pública, el tráfico de drogas, algunos realizados por traficantes profesionales que hacen de esta actividad su medio de vida por lo que llevan “las tripas preparadas” por si les detienen, conocen el tema, se saben los de “el pacto con el fiscal” para que se ahorren la molestia de un juicio justo y saben del trafiquéo más que les han enseñado, así que llevan preparada la milonga para la declaración. Pero me consta que hay otros traficantes “amateur” engolosinados por cualquier cabrón o desesperados por ganarse unos cuartos porque “necesitan” el dinero de forma urgente y perentoria. Eso se llama “estado de necesidad” y aparece reflejado como circunstancia eximente en el artículo 20.5º del Código penal y también como atenuante en el artículo siguiente. Pero los tiparracos que paren la jurisprudencia (por ahora, porque Rajoy les echará en la regeneración ¿no?) no aplican ese “estado de necesidad” a los asuntos de droga, rectifico, alguna vez, muy raramente, en circunstancias escalofriantes, pero la tónica general es no contemplar esa circunstancia en la salud pública, porque sí y porque los del Supremo nunca van a verse en la tesitura de que el banco les quite la casa por no poder pagar la hipoteca y encima seas parado de larga duración sin derecho a prestaciones y encima te hayan quitado los cuatrocientos euros de “la paguilla de Zapatero” y no tengas de donde sacar ni a quien recurrir, por más que en los comedores de Cáritas te den la limosna de un plato de puchero y una naranja. Eso a los Ilustrísimos Señores Magistrados Divinos de la Muerte, nunca les va a suceder, ni seguramente nunca toparán con una circunstancia horrorosa que les obligue a delinquir, porque Ellos son de otra pasta y “esas cosas” les pasan a los desgraciados del pueblo llano y no a la Gente Principal. Y como “no lo sienten” ni jamás han sabido desde su clan de privilegiados conectar y “sentir” con el ciudadano de a pie, es por lo que “tenemos lo que tenemos” malo antes, peor ahora con la desverguenza y la ignominia institucionalizada de esas “macrooperaciones” apañadas donde se suceden las nulidades mientras los jueces miran hacia otra parte. Por ahora. Oigan ¿Ustedes no sospechan que el PP nos estará mintiendo cuando jura la regeneración? Yo creo que no, que dicen la verdad y que van con nobleza porque si luego no cumplen y resulta que todo sigue igual y nos han engañado, entonces tan solo queda pedirle a Dios la justicia y que el traje que lleven los mentirosos que van a jurar su cargo sea su propia mortaja. Si Dios en su infinita misericordia lo tiene por conveniente. Pero males de ojo, aojamientos se llaman, aparte, cuando gobierne el PP, cambien los fiscales y exista responsabilidad penal para quienes participen en un procedimiento donde el imputado resulte absuelto, entonces la existencia o inexistencia de la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal del art.20.5º se determinará analizando minuciosamente cada caso, porque como se van a prohibir los “acuerdos” con el fiscal para apañar sentencias y no perder el tiempo “juzgando” entonces se tendrá que estudiar causa por causa y con mucho mimo porque los errores judiciales tendrán penas muy disuasorias y además han prometido que los jueces y fiscales, que juzgan y acusan al pueblo, si la gafan, serán juzgados por ese mismo pueblo que les otorgó su confianza por Tribunales Populares y en aplicación de la Ley del Jurado. Eso es lo justo y eso es ser “como Dios manda” y ya se sabe que Dios manda en todo lo bueno y lo bello del Universo.

Así, si en el control pillan al parado, padre de familia, con unos kilillos y confiesa que es por necesidad y presenta papeles que acrediten una existencia amarga en busca de empleo, carencia de ingresos, subsistiendo por debajo del nivel de la pobreza o con grandes carencias entonces hay “estado de necesidad” y hay que aplicarlo ¿Que si eso va a ser una patente de corso para que los que pasan dificultades económicas delincan? Sí. En efecto, la misma patente de Corso e idéntica impunidad que el Gobierno incompetente, malvado y ruinero que hace delincuentes a hombres honrados y lleva a cometer ilicitudes a buenas personas desesperadas. “El que es causa de la causa es causa del mal causado”. Cuando una persona normal, por escasez económica y necesidad imperiosa se ve obligada a delinquir los que tienen que ser imputados son los Gobernantes que convierten en lobos a los corderos, en criminales a los honrados y en pobres a la otrora floreciente clase media. Si ellos no están entre rejas ¿Por qué van a estarlo sus víctimas?. Estos que gobiernan ya no están legitimados para nada, ni los fiscales que les han hecho palmas con las orejas y seguido sus instrucciones están legitimados y no les queremos. Ni tampoco a los jueces que ellos han mangoneado. No les queremos. Empezando por el Tribunal Constitucional “coleguita” de Bildu. No queremos a ninguno, que les echen, que les expulsen , si no es así nos estarán mintiendo, si no es así la “regeneración” será un timo, un fraude, una estafa, una poca vergüenza, un complot de corruptos y una mierda de dimensiones apocalípticas, Pero no, no nos van a engañar, seguro que no, seguro, seguro que el año que viene por estas fechas agosteñas ya se habrá comenzado la desinfección y andarán los buenos policías, los fiscales honrados y los jueces honestos, con las escafandras blancas y los chismes de fumigar.

Y el año que viene, por fechas agosteñas si detienen a un parado haciendo una picardía por pura hambre, entonces el fiscal defenderá la legalidad y como la legalidad emana de la voluntad soberana del pueblo será el pueblo el que dicte, legisle, disponga, contrate, expulse, juzgue, admita, elija y tenga la última palabra. Con la regeneración el pueblo intervendrá en cada ley y habrá muchos referendums y consultas sobre los temas y el pueblo será soberano... Seguro que sí y así se lo pedimos al buen Dios.
 

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