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melilla - LUNES, 8 DE AGOSTO DE 2011


musulmanes rezando. archivo.

religión
 

La solidaridad musulmana y la crisis van de la mano en este mes de Ramadán

Las mezquitas de la ciudad están recibiendo menos donaciones que en años anteriores y, por contra, atienden a familias sin recursos
 

MELILLA
P.S.T.

ceuta
@elpueblodeceuta.com

 La solidaridad es uno de los pilares básicos del Ramadán. Lo saben bien en las mezquitas de la ciudad, que a diario ofrecen de forma totalmente altruista alimentos a aquellos que no tienen recursos para que puedan romper el ayuno. Es el caso del Cementerio Musulmán, donde este año están notando un gran aumento de familias melillenses que recurren a ellos para llevarse la comida a casa antes de la puesta de sol. Es una de las consecuencias de la crisis, que también está haciendo mella en las donaciones de alimentos que suelen recibir para que puedan seguir atendiendo a quienes no tienen absolutamente nada.puesta de sol. Es una de las consecuencias de la crisis, que también está haciendo mella en las donaciones de alimentos que suelen recibir para que puedan seguir atendiendo a quienes no tienen absolutamente nada.

Ayudar a los más desfavorecidos para que también puedan celebrar el mes sagrado de Ramadán es uno de los principios básicos del cuarto pilar sagrado del Islam. La solidaridad está muy presente en los musulmanes en estos días de fiesta. Por eso tradicionalmente son muchos los que llevan de forma altruista alimentos a las mezquitas para que sean repartidos entre los más desfavorecidos y éstos puedan también celebrar la ruptura del ayuno cada día.

Sin embargo, la crisis económica está haciendo mella en muchas familias melillenses, dado el descenso de donaciones que están registrando algunas mezquitas. En el Cementerio Musulmán, por ejemplo, la crisis se está notando bastante, aunque no impide que todos los días puedan preparar un menú de Ramadán para todos aquellos que se acercan a romper el ayuno a última hora del día, y también para las familias que como no tienen apenas recursos, acuden a la mezquita para recoger la comida y llevarla a su casa.

En este aspecto también se está notando la crisis, ya que este año son más los padres de familia que se acercan por el Cementerio Musulmán para recoger algo de harera, pan y leche que llevar a sus hijos. Según explicó el responsable del camposanto, Hach Mimón, en estos primeros pasos de Ramadán ha habido días en que varias decenas de padres o madres han recurrido a la mezquita para poder poner la mesa en sus casas en la puesta de sol. “Hoy ha venido una mujer que tiene siete hijos y al marido en la cárcel. No tiene nada, así que le he dado una taza grande de harera, siete barras de pan, huevos y dátiles para que puedan comer”, dice Hach Mimón mientras atiende a más de medio centenar de personas que ese día han ido al Cementerio Musulmán a romper el ayuno con una gran hospitalidad y humildad. “Estamos aquí todos los voluntarios este mes para ayudar a los pobres”, explica el responsable del camposanto, que se muestra muy agradecido por aquellos que le ayudan de forma altruista a cumplir con esta función donando alimentos. “Gracias a Dios, en Melilla todavía hay gente buena”, comenta antes incluso de romper el ayuno mientras los comensales ya van por el segundo tazón de harera. “Antes la gente daba mucho, pero ahora ya no es como antes y traen poco”, lamenta Hach Mimón, que ha podido vivir en primera persona esta evolución porque lleva desde 1994 trabajando en Ramadán para servir a los demás. Sin embargo, prefiere pensar en positivo y rápidamente recuerda que un voluntario ha aportado 400 barras de pan para ayudar a todos los que van diariamente a romper el ayuno al Cementerio Musulmán, casi todos inmigrantes del CETI y menores extranjeros del Fuerte de la Purísima.

Hospitalidad para todos

Hach Mimón y los seis o siete voluntarios que le ayudan durante todo el día a preparar la ruptura del ayuno se vuelcan con todos los comensales, porque son conscientes de que no están pasando por un buen momento al tener que celebrar el mes de Ramadán lejos de sus familias. Entre ellos hay niños, jóvenes y mayores, de varios países y distintos idiomas, que comparten en torno a pequeñas mesas sin lujos pero dotadas de alimentos donados por melillenses anónimos y cocinados por voluntarios. Todo ello en el patio de la mezquita, contemplando cómo la puesta de sol enrojece y va apagando el cielo de la ciudad al mismo ritmo que se vacía la olla de harera, que siempre tiene un gran éxito entre todos los que la prueban.

El responsable del Cementerio Musulmán lo sabe y desvela que el secreto de una buena harera es hacerla a fuego lento durante seis o siete horas. Uno de los voluntarios que le ayuda a hacerla es Ualid, uno de los chicos del Fuerte de la Purísima que lleva cinco años en Melilla y cuatro ayudando en el camposanto a organizar las rupturas del ayuno colocando las alfombras para el rezo o haciendo lo que le pidan. Con sólo 16 años, vive de forma intensa el Ramadán, “un mes grande para los musulmanes en el que hay que ayudar”. A él no le cuesta mucho ayunar. Según dice, incluso se le pasa rápido el día ocupado en tareas y estudiando el Corán. “Aguantamos el calor y el ayuno por Dios”, afirma con la sonrisa perenne que adorna su cara.

Sin embargo, Hach Mimón reconoce que a él le cuesta más romper el ayuno, al lado de la comida y los fogones todo el día. “Son días muy duros y es difícil trabajar todo el día preparando la comida, pero lo hacemos con mucha alegría porque en Ramadán hay que ayudar y trabajar”, afirma el responsable del Cementerio Musulmán.

Ser mejores personas

Después de comer, la mayoría se queda en la mezquita para hablar y escuchar las charlas que se ofrecen sobre Dios y el Ramadán. “Ahí explicamos que Ramadán no es para comer sólo, sino que hay que ser mejores personas y que no hay que robar, ni mirar mal a la gente ni hablar mal de los demás”, destaca Hach Mimón, que antes de sentarse a la mesa, después de todo el mundo, insiste en que en Melilla “tenemos que vivir todos juntos, cristianos, musulmanes, hebreos... todos queremos paz en nuestra ciudad”.
 

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