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El ministerio de Cultura marroquí, dirigido por Bensalem
Himmich, habría exigido al Gobierno español la mitad de los
beneficios económicos que se obtienen cada año por las
visitas turísticas a la Alhambra de Granada.
Según Nador City, el pasado año, las visitas al edificio y
los jardines nazaríes superaron los tres millones, lo que
convirtió a la Alhambra en el rincón más visitado de
Andalucía. Este extremo también habría influido en el
ministerio de economía marroquí dirigido por Salaheddine
Mezouar, donde verían con buenos ojos los ingresos extra de
esta partida. Ante la más que probable oposición del próximo
gobierno español, casi con toda seguridad liderado por
Mariano Rajoy, Himmich defiende el establecimiento de una
sociedad mixta hispano-marroquí que gestione tanto las
visitas como la conservación de la Alhambra. Asimismo, el
ministro del vecino Reino opina que la participación de su
país en la explotación de la Alhambra haría justicia a los
promotores de esta gran obra de la arquitectura islámica y
serviría asimismo para “abrir puentes de cooperación y
amistad entre nuestros dos países” concluye.
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