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Nueva temporada y nuevas formas de
afrontarla, especialmente en cuanto a horarios, con las dos
primeras categorías, que son las que cuentan, luego, los
demás “a pan pedir”.
Lo que queda claro es que para seguir con ese mundo
millonario, en el que se ha convertido el fútbol de nuestros
días, hay que ir al son que marquen las televisiones y para
ello los horarios serán tan largos que habrá quien podrá ver
de ocho a nueve partidos, en directo, desde su casa, cada
semana, todos ellos por la televisión, eso sí de pago.
Es de auténtica locura como se han estirado los horarios en
primera división y lo que no sabemos es qué franja horaria
puede quedar para los encuentros de segunda división B y de
tercera división, o si esos partidos están condenados a
jugarse sin público o con los directivos, tan sólo, de uno y
otro equipo y cuatro amiguetes más.
Sábado, domingo y lunes tendremos fútbol esta temporada y
tan sólo coincidirán de horarios dos partidos, los dos
primeros a las seis de la tarde del sábado.
Esta es la primera estación, los dos partidos de las seis de
la tarde, a los que seguirán uno a las ocho y otro, éste en
abierto, a las diez de la noche.
La tarde del sábado queda en la liga BBVA casi o igual que
estaba en años anteriores.
Lo del domingo es de ciencia ficción y vamos a tener un
partido madrugador, a las doce de la mañana. Sólo uno, para
finalizar éste con tiempo para comer y comenzar una larga
tarde futbolera, desde las cuatro de la tarde que será el
comienzo de la segunda parte de la jornada, al que seguirán,
uno a las seis, otro a las ocho y el último del domingo a
las diez de la noche.
El segundo plato ha ido bien servido y como ya no queda
espacio para el postre, el lunes, a las nueve de la noche,
será el cierre de la jornada.
Una auténtica locura que puede saturar a cada uno, por mucho
que cualquiera quiera ver fútbol, hasta en la sopa.
Pero junto a esto, y no sé con qué tipo de televisiones, en
directo, la liga adelante empieza el viernes, a las nueve de
la noche, con un encuentro, el sábado se jugarán tres
partidos a las seis de la tarde y otros tres a las ocho, con
lo que quedan para el domingo tan sólo dos, el uno a las
doce del mediodía y el último a las ocho de la tarde-noche.
Lo dicho, la goma no se puede estirar más y los juveniles,
segunda B y tercera división se quedan sin clientela.
Pongamos un ejemplo: Ceuta – San Roque, a las cinco de la
tarde, irá a caballo del partido de las cuatro de la tarde y
del de las seis que pueden ser uno de estos
Valencia-Sevilla, Real Madrid-Betis, Barcelona-Español o
Atlético de Madrid-Atletic Club de Bilbao. Es un simple
ejemplo, pero en una tarde lluviosa de noviembre, diciembre
o enero, y no van al partido ni los árbitros.
Y he citado uno de los encuentros atractivos del Ceuta, en
Alfonso Murube o en Campo del San Roque.
Desde hace años lo venimos diciendo:”La segunda B nació para
contentar a algunos, en aquella época, pero va a morir llena
de deudas y sin que la quiera nadie”.
Los horarios pueden ser el inicio de la desaparición de esta
categoría. Sólo se mira por los ricos, las categorías
inferiores no cuentan absolutamente nada.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
