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					La actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes ha dado 
					en dos días sus frutos y ya son casi 90 los inmigrantes cuya 
					llegada clandestina a Ceuta han logrado detener, tanto en 
					tierra como en el mar. La patrullera de la Marina Real no ha 
					abandonado la zona del Tarajal, donde ayer se frenó la 
					entrada de hasta 42 inmigrantes que trataban de alcanzar la 
					costa ceutí, 32 a nado y 10 en una embarcación. Al igual que 
					ocurriera el viernes, EL PUEBLO comprobó la intensa 
					vigilancia que se mantiene en la frontera, en especial a la 
					hora de la ruptura del ayuno del Ramadán, momento que 
					aprovechan los inmigrantes para lanzarse al agua. 
					La colaboración de las autoridades marroquíes, de la que EL 
					PUEBLO dio testimonio directo en su edición de ayer, 
					continuó a lo largo de una segunda jornada en la que se 
					logró interceptar a al menos 42 inmigrantes que trataban de 
					alcanzar territorio ceutí.  
					 
					De acuerdo con la información ofrecida desde la Guardia 
					Civil, hacia las 02.00 horas, unos 32 subsaharianos eran 
					recogidos en el mar por la patrullera costera de la Marina 
					real marroquí, apostada justo en la línea fronteriza. Horas 
					después, cerca de las 6 de la mañana, los marroquíes 
					interceptaban una balsa con diez subsaharianos. Según 
					observó la dotación de la Benemérita desplazada al lugar, la 
					pequeña embarcación en la que se desplazaban los inmigrantes 
					se desplazó en círculo durante un buen rato hasta que la 
					patrullera marroquí le lanzó un cabo y la remolcó hacia la 
					orilla. 
					 
					De esta forma, y aunque estuvieron activados en “prevención” 
					ni el Servicio Marítimo de la Guardia Civil ni la Salvamar 
					‘Gadir’ tuvieron que intervenir en el mar. La embarcación de 
					Salvamento Marítimo salió de la base por dos avisos 
					recibidos, respectivamente a las 21.50 y a las 02.22 horas, 
					pero no fue necesaria su intervención.  
					 
					Esta era la segunda jornada en la que las Fuerzas de 
					Seguridad del vecino país prestaban una “significativa” 
					colaboración que se extendió también al mar y no se limitó, 
					como venía siendo habitual desde el pasado año, a las 
					actuaciones en tierra de la Gendarmería para frenar las 
					avalanchas de inmigrantes que tratan de lanzarse al agua en 
					dirección a Ceuta.  
					 
					Este diario fue testigo el viernes de dos de esas novedosas 
					actuaciones de la patrullera 113 de la armada marroquí, 
					apostada en la línea divisoria entre los dos países a la 
					altura de la frontera del Tarajal. La primera de ellas se 
					registró cuando apenas había comenzado el día, cuando el 
					barco de la Marina Real se hizo cargo de dos inmigrantes que 
					se desplazaban en una embarcación. A las 21.30 horas eran 
					siete nadadores los recogidos por la Gendarmería en otra 
					operación captada por este diario. Más tarde, hacia las 
					cuatro de la madrugada, Marruecos retenía buena parte de una 
					avalancha formada por unas 60 personas, de las cuales, 24 
					lograron alcanzar, a nado, las aguas costeras ceutíes, y 
					fueron rescatados por la ‘Gadir’. 
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					La Gendarmería detiene en la paya a grupos “numerosos” 
					La Gendarmería marroquí se emplea 
					“a fondo” también en tierra para atajar los intentos de los 
					subsaharianos por lanzarse al agua en dirección a Ceuta. 
					Testigos presenciales señalaron a este diario que grupos 
					“muy numerosos” de inmigrantes se concentraron ayer en la 
					playa marroquí situada junto a la frontera y que los 
					gendarmes organizan redadas para detenerlos. 
					 
					Por otra parte, la patrullera de la Marina Real permanece 
					apostada en el límite de las aguas jurisdiscionales 
					marroquíes. La Guardia Civil también mantiene una presencia 
					constante en la zona, y aunque ayer no tuvo que actuar 
					estuvo alerta en especial a la hora de la ruptura del ayuno 
					del Ramadán, que los inmigrantes aprovechan para lanzarse al 
					agua. Lo mismo sucede con la Salvamar ‘Gadir’ que por 
					primera vez ayer regresó de vacío tras ser movilizada por 
					dos avisos de presencia de inmigrantes en el mar. El número 
					de residentes del Centro de Estancia Temporal (CETI) ronda 
					los 740. Los últimos 24 llegaron la madrugada del sábado. 
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