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					La Ciudad Autónoma de Melilla consideró en la jornada de 
					ayer necesario que el Gobierno de España establezca acuerdos 
					con Marruecos para que los ciudadanos del país vecino puedan 
					seguir recibiendo asistencia sanitaria en el Hospital 
					Comarcal de nuestra ciudad sin que eso perjudique a la 
					prestación de estos servicios hacia los usuarios 
					melillenses. 
					 
					A preguntas de los periodistas, el portavoz del Gobierno de 
					Melilla, Daniel Conesa, abogó por esta medida de establecer 
					acuerdos con el país vecino tras la polémica generada en los 
					últimos días en la ciudad, dada la saturación de algunos 
					servicios del Hospital Comarcal, como Tocoginecología, donde 
					más de la mitad de los partos que se atienden son de mujeres 
					marroquíes. 
					 
					El Ingesa, organismo del Ministerio de Sanidad, informó días 
					atrás de que este año Melilla ha registrado un total de 
					1.355 partos, de los cuales 694 eran de mujeres extranjeras 
					(51,21%), una cifra incluso mayor que en años anteriores, en 
					los que habitualmente oscilaba entre el 48 y el 50 por 
					ciento. De hecho, el área de Tocoginecología ha sufrido en 
					los cuatro primeros días de agosto los efectos de un ‘baby-boom’, 
					al tener que atender en ese periodo 44 alumbramientos, 20 
					más que en el mismo periodo de 2010, lo que ha obligado a 
					habilitar camas en otras unidades para atender a las 
					parturientas, tal y como afirmó el Ingesa. 
					 
					Ante esta situación, el Gobierno de Melilla considera 
					probado que el Ejecutivo central ha tenido una “preocupación 
					escasa” hacia los servicios sanitarios de la ciudad, que 
					“están sufriendo una saturación que no va en beneficio de la 
					atención sanitaria a los ciudadanos de Melilla”. 
					 
					Según dijo Conesa, el Gobierno local es partidario de 
					atender a los vecinos marroquíes “en algo de lo que allí 
					carecen, que es una atención sanitaria de calidad, pero 
					cuando esa atención se hace a costa del escaso personal que 
					tiene el hospital, va en detrimento de las condiciones de 
					trabajo de los profesionales y de la calidad de asistencia 
					que se presta”. 
					 
					“Hay que prestar servicio [a los marroquíes], pero no a 
					costa de la calidad y la condiciones de trabajo”, insistió 
					Conesa, que apostó por “establecer acuerdos para que se 
					pueda hacer en condiciones y que no vaya en detrimento de la 
					prestación asistencial a los melillenses. 
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