ACTUALIDAD - MARTES, 16 DE AGOSTO DE 2011

CEUTA
Tamara Crespo
ceuta@elpueblodeceuta.com

Del goteo incesante a la “calma absoluta”: así se ha pasado el ecuador de agosto en Ceuta tras un verano de continuas entradas clandestinas de inmigrantes por la frontera del Tarajal. El cambio se atribuye a una mayor colaboración marrroquí.

Agosto comenzó como había sido julio: un mes de continuas entradas clandestinas por mar de inmigrantes a territorio ceutí. El mes anterior acumuló la cifra de 315, que frente a las 34 registradas en julio de 2010 daban una idea del cambio de tendencia, al alza de una forma ostensible.

En los primeros días de agosto la situación llevaba el mismo camino, con 141 inmigrantes llegados a nado o en pequeñas balsas por el Tarajal sólo en los 12 primeros días. Pero ese mismo día, el pasado viernes, la situación dio un giro radical, del que fue testigo y que relató EL PUEBLO, pues por primera vez, las autoridades marroquíes se hacían cargo de personas que ya se encontraban en el mar. Los primeros fueron, cuando apenas comenzaba el día, dos hombre que se desplazaban en una de las pequeñas embarcaciones de playa que este verano se habían hecho ya habituales en relación con el fenómeno de la inmigración clandestina con destino a la ciudad autónoma.

A esa excepcional situación, que se produjo cuando la patrullera de la Marina Real de guardia en la frontera marítima sacó del agua a los inmigrantes, se sumó unas horas después el rescate de otros siete nadadores por la misma embarcación de la armada del país vecino, también recogida por este diario. De madrugada, un operativo también marroquí logró frenar una avalancha de unos 60 subsaharianos que se lanzaron a nado y de los cuales 24 lograron su propósito de llegar a aguas jurisdiscionales españolas, donde fueron recogidos por la Guardia Civil.

Por el momento, esos 24 fueron los últimos, ya que en los siguientes tres días la situación ha sido de “tranquilidad absoluta”, según señalaban ayer fuentes de la Guardia Civil. Si en los dos primeros todavía se produjeron alertas que movilizaron tanto a la embarcación de Salvamento Marítimo de la Benemérita como a la Salvamar ‘Gadir’, los dos últimos días no han recibido siquiera avisos, lo que ha supuesto una tregua después de un mes y medio de continuas salidas al mar siempre con el mismo objetivo, el rescate de inmigrantes.

El refuerzo de la vigilancia y de las actuaciones por parte tanto de la Gendarmería como de la armada del país vecino parecen estar detrás de este cambio de tendencia, que está por confirmar vaya a ser definitivo.

De hecho, en otras zonas del Estrecho sigue el rescate de pateras, y ayer mismo, según recoge la agencia Efe, 27 inmigrantes eran interceptados en el mar, en una embarcación en la que había 14 mujeres -cuatro, embarazadas- y un bebé. La neumática fue avistada a 10,8 kilómetros al sur de Tarifa.
 

En el Centro de Estancia Temporal (CETI) disminuye la presión y se agilizan las salidas para repatriación

Mientras disminuye la presión de nuevas llegadas, en el Centro de Estancia Temporal (CETI), que acoge a día de hoy a unos 714 inmigrantes, la dirección hace todo lo posible por “agilizar” los expedientes de personas que pueden ser repatriadas. Los últimos en salir, el pasado día 11, fueron 24 subsaharianos. Entre los países con los que existen acuerdos y relaciones diplomáticas que permiten la repatriación de sus nacionales se encuentran, tal como especifican desde el CETI; Camerún, Gambia, Costa de Marfil, Níger, Nigeria y Congo. En estos casos, es el Ministerio de Interior el que autoriza y gestiona los traslados a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la península, desde donde son devueltos a sus países.

Por su parte, el colectivo de personas acogidas en el CETI que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad se ha ido reduciendo, según las mismas fuentes. La prioridad es ahora, aseguran, “agilizar” en la medida de lo posible los expedientes de quienes pueden ser objeto de expulsión.