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					El primer día de inscripción en las oficinas del Instituto 
					Ceutí de Deportes (ICD) se saldó con decenas de usuarios 
					‘indignados’ que tras hacer cola desde las 6.30 de la mañana 
					tuvieron que marcharse a casa porque no cogieron uno de los 
					60 números que se pusieron en atención al público. Y es que, 
					el ICD sólo atendera a 60 personas para la inscripción en 
					las actividades deportivas del próximo curso 2011/12. 
					 
					Sobre las 6.30 horas de la mañana de ayer, los primeros 
					ciudadanos comenzaron a hacer cola para apuntarse en las 
					actividades deportivas que el Instituto Ceutí de Deportes (ICD) 
					pone en marcha cada curso. Y es que, ayer se abría el plazo 
					de matrícula para el curso 2011/12. El cupo que se ponía a 
					disposición de nuevos usuarios era el del 30% de las plazas 
					que se habilitarán, ya que el 70% restante se ha guardado 
					para los antiguos alumnos.  
					 
					Dos horas y media después, a las 9.00 horas las oficinas del 
					ICD, ubicadas en el polideportivo ‘Guillermo Molina’, abrían 
					sus puertas con una sorpresa para las alrededor de ochenta 
					personas que allí ya estaban esperando. “Se comunica a todos 
					los usuarios que diariamente se entregarán 60 números para 
					la atención al público. No se atenderán a usuarios sin 
					número”, rezaba una nota informativa. Tras colocarla, uno de 
					los trabajadores del ICD retiró la ristra de números, pero 
					ya se habían dado hasta 70. 
					 
					Los que fueron llegando a lo largo de la mañana tuvieron que 
					marcharse sin nada y algunos de los que habían hecho cola 
					desde primera hora a las 13.00 horas aún seguían sin ser 
					atendidos, pues el marcador mostraba que se estaba 
					atendiendo al número 48. Los usuarios, indignados, esperaban 
					en las instalaciones y se quejaban de la lentitud del 
					servicio. No era su única protesta. “No cumplen la normativa 
					que ellos mismos han fijado, porque el cartel dice que no se 
					atiende sin número y por aquí han pasado hasta cinco 
					personas con un mismo ticket”, explicaba una mujer a las 
					puertas del ICD, que añadía: “Si todo el mundo se quejara, 
					el proceso se declararía nulo seguro”. Ella llevaba el 
					número 68, y a pesar del aviso, aseguraba que no se iba a ir 
					sin inscribirse. A su lado, otra usuaria se quejaba de que 
					durante toda la mañana se habían “colado” muchas personas. 
					Por ello, cada vez que entraba alguien los que estaban 
					esperando preguntaban “¿Usted es colón?” y ellos mismos 
					respondían “es que pensábamos que venía a colarse”.  
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