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					Con un brindis. Así es como Blanca Vallejo, de Servicios 
					Sociales Comunitarios, dio por inaugurada la comida que los 
					mayores celebraron ayer en el Parque Marítimo del 
					Mediterráneo. Ella es la monitora de la actividad que se 
					está llevando a cabo estos días conocida como ‘Un día en el 
					parque con los mayores’ y de la que ayer disfrutaron sesenta 
					personas. A las 11.00 horas, todos estaban preparados para 
					coger el barco del Desnarigado. El levante hacía que el agua 
					estuviera en calma, un estado perfecto para echarse al mar. 
					La primera actividad del día era una travesía por el litoral 
					ceutí para descubrir las calas más recónditas, parajes para 
					algunos de los participantes desconocidos. Otros muchos, sin 
					embargo, aseguraron conocerlos bien, pero la oportunidad de 
					pasar un buen rato no se la quiso perder nadie. Y es que, 
					acabaron el paseo “encantados”, afirmaba María del Carmen 
					que, junto a su marido Juan, participó en esta actividad. 
					“Parece mentira que Ceuta sea la gran desconocida del 
					Mediterráneo”, comentaba. Durante el trayecto, el grupo pudo 
					conocer un poco más de la historia de la ciudad, de sus 
					murallas y de sus fortificaciones en un viaje que “merece la 
					pena”, aseguraba esta señora que, orgullosa de su tierra 
					afirmaba: “Ceuta no tiene nada que envidiar a otras ciudades 
					españolas”. Lo mismo corroboraba Carmen, que presumía de 
					espíritu marinero: “La vista desde el mar es preciosa, no se 
					puede ver por ahí lo que tenemos aquí”. 
					 
					Ya en el Parque Marítimo del Mediterráneo, el restaurante 
					‘La Peña’ fue el lugar escogido para reponer fuerzas tras el 
					paseo en barco. Allí, todos comentaban el viaje. Pepe y 
					María del Carmen, otra de las parejas que se apuntó a esta 
					actividad, contaban que no se pierden una. “Estamos en todas 
					las fiestas”, decía María del Carmen, para quien esta 
					actividad es como “un psicólogo de verano”. “Cuando nos 
					juntamos todos dejamos los problemas en la casa y 
					disfrutamos de la convivencia”, aseguraba. Y es que, la 
					amistad y la alegría son dos de las notas predominantes en 
					las actividades que organizan los mayores, según contaba 
					Antonio. Este hombre acudió junto a su esposa Salvadora al 
					día en el parque. “El viaje ha estado fetén, nos ha gustado 
					mucho”, apostillaba, aunque eso sí, la niebla no dejó 
					disfrutar al máximo de las vistas del litoral.  
					 
					Hoy esta actividad se volverá a repetir y, en total, serán 
					240 las personas que estos días disfruten de una jornada 
					diferente, en la que los mayores ceutíes serán los 
					protagonistas. La próxima cita está fijada para el Día de la 
					Mochila.  
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