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					Un hombre fue condenado ayer por el magistrado del Juzgado 
					de lo Penal número dos de la ciudad tras confesar que fue el 
					autor del delito contra la salud pública que le imputaba la 
					representante del Ministerio Fiscal en la ciudad.  
					 
					El juez decretó la pena de tres años y dos meses de prisión 
					y una multa de 20.976 euros para el acusado, con tres días 
					de responsabilidad personal subsidiaria en el caso de no 
					abonar dicha multa. El procedimiento tuvo su origen en la 
					intervención de los agentes de la Benemérita pertenecientes 
					a la Compañía Fiscal destinada en la zona de preembarque de 
					vehículos de la Estación Marítima de Ceuta.  
					 
					Cuando, en el pasado mes de junio, los agentes realizaron la 
					inspección de los turismos, el can detector de 
					estupefacientes marcó el coche que conducía el acusado, en 
					el que fueron intervenidos un total de 15 kilos de droga. 
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