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					El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a 25 inmigrantes 
					del CETI (Centro de Estancia Temporal). Está previsto que 
					hoy sean trasladados a la península. Allí serán acogidos en 
					los CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) y después, 
					según el procedimiento habitual, serán deportados a sus 
					países de origen. Sin embargo, no todos ellos, lo tenían tan 
					claro. Como John Michael, que aún esposado, estaba 
					convencido de que lo enviaban a Barcelona, para quedarse. Ya 
					había llamado a otros inmigrantes amigos suyos, residentes 
					en la Ciudad Condal, para anunciarles su inmediata llegada. 
					Llevaba esperando en Ceuta un año y dos meses. 
					 
					Otros 25 inmigrantes serán trasladados hoy a la península, 
					según informaron fuentes policiales, para su posterior 
					repatriación. Los jóvenes, que se encontraban en el CETI 
					(Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes), fueron 
					detenidos ayer y esta noche la han pasado en el calabozo.
					 
					 
					“Ahora pasarán al CIE [Centro de Internamiento de 
					Extranjeros] de Algeciras si es que hay hueco, y si no al de 
					Tarifa”, explicaba ayer a EL PUEBLO uno de los policías 
					nacionales que se encontraban trasladando a siete de estos 
					inmigrantes dentro de una de las furgonetas policiales.  
					 
					Entre ellos estaba John Michael Tekuitche. El joven estaba 
					pletórico. “Llevaba un año y dos meses en el CETI, pero 
					nunca, ni por un momento, perdí las esperanzas. Sabía que me 
					mandarían a la península”, explica el joven. Al igual que 
					los otros seis que se encontraban con él en el vehículo, 
					procede de Camerún. Tiene 21 años y es electricista. Está 
					seguro de que en la península encontrará un trabajo: “Soy 
					electricista, pero si de eso no puede ser, no me importa 
					trabajar de otra cosa”. Del mismo modo, está convencido de 
					que se dirige hacia Barcelona. “Ya he hablado con mis amigos 
					que están allí”, explica el chico en un inglés salteado con 
					alguna palabra en español. A su vez, hace de intérprete del 
					inmigrante al que, sentado a su lado en el furgón, está 
					esposado. Su compañero explica que en su país era cocinero. 
					“Y yo soy futbolista”, apunta otro. John Michael no sólo 
					cree que le llevan a Barcelona, sino que va para quedarse. 
					Tardó cuatro años en llegar a Ceuta. No todos en el coche 
					tienen su misma cara de alegría.  
					 
					Uno más ha llegado a nado 
					 
					Una vez hayan pasado por los CIE, el Ministerio de Interior 
					procederá a su repatriación. El último traslado fue de 24 
					subsaharianos el 12 de agosto. El martes 9 habían llevado a 
					la península a quince argelinos. 
					 
					Por otro lado, la Guardia Civil interceptó, ayer a las siete 
					de la mañana, a un inmigrante que entraba a nado por la 
					bahía sur. Desde el viernes, que rescataron a 24 
					subsaharianos y a tres argelinos, no llegaba ningún 
					inmigrante. 
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