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					Únicamente quedan disponibles entre el 10 y el 15% de las 
					plazas para los cursos de invierno del ICD (Instituto Ceutí 
					de Deportes). Tres días después de que se abriera el proceso 
					de inscripción, continúan formándose colas cada mañana, ya 
					que sólo pueden acceder las cincuenta personas que consigan 
					número. Mientras actividades como ‘Taekwondo’ aún tienen 
					muchas vacantes, otras como mantenimiento, natación o 
					‘aquatic-fitness’ ya están cubiertas o sólo quedan en 
					horarios concretos. 
					 
					Tres días después de que se abriera el plazo de inscripción 
					para los cursos de invierno del ICD (Instituto Ceutí de 
					Deportes), ayer tan sólo quedaban disponibles entre el 10 y 
					el 15% de las plazas. Las personas inscritas desde el martes 
					han ocupado la mitad de las vacantes ofertadas puesto que 
					tan sólo estaban disponibles el 30% del total ya que el 70% 
					restante está reservada para antiguos alumnos.  
					 
					El proceso de inscripción no ha estado exento de polémica, 
					decenas de usuarios se han quejado por cómo se ha llevado a 
					cabo el proceso. A las seis y media de la mañana de la 
					primera jornada de inscripción ya esperaban unas ochenta 
					personas para coger número. Sólo lo consiguieron los 
					primeros sesenta, que era el cupo máximo de usuarios que se 
					atendería ese primer día. Nuevas colas se formaron los días 
					sucesivos, en los que el número de personas que se atendió 
					descendió a cincuenta.  
					 
					Ayer, poco antes de las nueve de la mañana -hora en la que 
					abre el ICD, cuya sede está en el polideportivo ‘Guillermo 
					Molina’-, medio centenar de personas esperaban en la puerta 
					con la esperanza de entrar. Muchos de ellos repetían después 
					de quedarse fuera en los días precedentes. Uno de los 
					trabajadores era el encargado de ir repartiendo de la 
					máquina a la mano el número, a fin de solventar las 
					situaciones ocurridas el primer día y de la que los usuarios 
					se habían quejado.  
					 
					Las protestas versaban sobre que había personas que o bien 
					entraban en grupo con un único número o una sola persona se 
					hacía con varios números para repartir entre sus amigos 
					cuando llegase el turno.  
					 
					Manolo Casa y Domingo Muñoz López fueron los encargados de 
					asesorar a los usuarios e inscribirlos durante toda la 
					mañana, en las actividades. “Intentamos hacerlo lo más 
					rápido posible”, explicaban los trabajadores, a medida que 
					informaban cómo estaban las vacantes. 
					 
					‘Pilates’ (llamado ahora ‘Contrology’) está completa en el 
					‘Díaz Flor’, así como ‘Mantenimiento’. En las diversas 
					modalidades de natación había horarios ya completos y otros 
					que aún quedaban en torno al 10%. ‘Taekwondo’ es de las que 
					aún dispone de más plazas. 
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