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                     Hemos dicho en alguna ocasión que 
					Mariano Rajoy debe tener muy en cuenta que el candidato al 
					que se va a enfrentar en las próximas Elecciones Generales 
					es de la máxima peligrosidad, y que será muy difícil 
					superarle a pesar de que utilice fintas de todas clases o 
					sprints para utilizar el léxico que gusta al líder del 
					Partido Popular muy aficionado al ciclismo que bien conoce 
					Pérez Rubalcaba desde cuando en sus tiempos de estudiante 
					practicaba el atletismo. 
					 
					Debe tener en cuenta el postulante popular que el otro 
					candidato elegido en unas primarias sui géneris es persona 
					versada en cuestiones intelectuales dada su cualidad de 
					doctor en Ciencias Químicas, Profesor Titular de Química 
					Orgánica y Profesor de Universidades en Francia y Alemania. 
					En política, viene siendo miembro del Congreso de los 
					Diputados desde 1996, habiendo desempeñado los cargos de 
					Ministro de Educación y Ciencia, Ministro de la Presidencia, 
					Ministro de Interior y vicepresidente Primero del Gobierno. 
					En el orden político, destacan sus intervenciones en el 
					Congreso de los Diputados, donde ha sabido capear el 
					enrevesado asunto del “Caso Faisán” o chivatazo a ETA en el 
					que han sido procesados tres cargos policiales, del que 
					siempre ha salido airoso. Últimamente, según sus 
					detractores, como consecuencia del acuerdo existente con 
					ETA, en el que se destacan los acercamientos al País Vasco 
					de los presos políticos y el reconocimiento de la 
					organización política Bildu Euskal Herria, está obteniendo 
					éxito con la paralización de las actividades de la 
					Organización Terrorista no habiéndose registrado un solo 
					atentado en los últimos meses. 
					 
					Y es que, a pesar de los sambenitos que tiene a sus espaldas 
					el candidato A. P. Rubalcaba, siendo el mas grave el de su 
					ejercicio como miembro del Consejo de Ministros cuando se 
					produjo la creación de los Grupos Antiterroristas de 
					Liberación (GAL), organización que, como se conoce, fue 
					creada en la clandestinidad por funcionarios del Gobierno 
					para combatir a los terroristas y que mató a 27 personas (8 
					de los cuales no tenían nada que ver con la citada 
					organización), sus correligionarios mantienen muchas 
					esperanzas de conseguir un buen resultado electoral. 
					 
					Hemos de comentar, porque no nos encontramos capacitados 
					para recomendar o asesorar a Mariano Rajoy en la actuación 
					que debe seguir para convencer al electorado de su programa 
					en las próximas elecciones generales, que al igual que Pérez 
					Rubalcaba se sacó de la manga las manifestaciones ante la 
					fachada de la see del Partido Popular el 11 de mayo de 2004 
					como consecuencia del atentado yihadista poco menos que 
					culpando, por su política hacia Irak, a Aznar de tales 
					hechos, en esta ocasión esperamos que no se produzcan 
					acciones de tal tipo, aunque el pícaro y astuto Rubalcaba es 
					capaz de idearse, en el último momento, como hiciera aquel 
					boxeador que simulando estar grogui, o sea, momentáneamente 
					aturdido sin llegar al K.O. avanzó hacia su contrincante, 
					deambulando, con ojos lánguidos, aparentemente próximo al 
					desmayo, que al verlo de tal modo, optó por no castigarle 
					mas dado que pensó podría ocasionarle un daño físico 
					irreparable, cuando súbitamente, teniéndolo a su altura, el 
					boxeador grogui lanzó un fuerte gancho que dando en pleno 
					mentón del que se consideraba ya campeón logró derribarlo 
					por mas de la cuenta y, consiguientemente, ganando el 
					titulo. Por ello, comentamos: ojo Rajoy con las estrategias 
					que, en política como en el amor, según dicen, todo es 
					válido. 
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