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					El rol ha concentrado, un año más, a casi medio centenar de 
					jóvenes que durante el fin de semana han desplegado un 
					campamento en García Aldave donde Conan y sus bárbaros han 
					peleado contra civiles para lograr recursos de subsistencia. 
					A la cita convocada por Alter Ego acudieron participantes de 
					casi todas las provincias andaluzas.  
					 
					Las inmediaciones de García Aldave se han convertido este 
					fin de semana en las trincheras medievales en las que Conan 
					y sus bárbaros han luchado contra civiles para lograr 
					cuantos más recursos mejor para la pura subsistencia. 
					 
					Más de medio centenar de jóvenes procedentes de Málaga, 
					Sevilla, Granada y Almería se han unido a los ceutíes para 
					acudir a la cita de rol convocada por la asociación Alter 
					Ego en la que han colaborado tanto Defensa, como todos los 
					veranos anteriores con las tiendas de campaña de grandes 
					dimensiones, y la Ciudad Autónoma, a través de la Consejería 
					de Juventud.  
					 
					Las partidas que, en horario de mañana, tarde y noche, han 
					protagonizado los jugadores versaron sobre el mundo de Conan, 
					con representaciones medievales en las que “no hay ni 
					ganadores ni perdedores, simplemente cada uno desempeña un 
					papel y todo está muy diversificado. Unos, en un poblado 
					bárbaro, y otros en un poblado más civilizado, compitiendo 
					por recursos: animales, metal, plantas. Lo único que puede 
					ocurrir es que tu personaje sufra algún tipo de daño, de 
					ficción”, explicó uno de los participantes de Dos Hermanas.
					 
					 
					Como broche final, las partidas jugadas durante la jornada 
					de ayer tuvieron como eje central al demonio, convocado por 
					los conjuradores para librar la última batalla, “la 
					chispilla sin magia pero con magos escondidos que han 
					conjurado al animal”, añadió otro joven.  
					 
					Hombres y mujeres de todas las edades han repetido su visita 
					a la ciudad para acudir a estas dinámicas organizadas por 
					Alter Ego. Y es que el rol puede fascinar tanto que desde 
					pequeño uno puede sentirse atraído por la interpretación sin 
					llegar a pisar las tablas de un anfiteatro, comentaban 
					algunos espectadores que fotografiaron a los protagonistas.  
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