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Hace algo menos de una semana, recibimos una triste noticia
para el Pueblo Gitano, cerraba los ojos para siempre uno de
los grandes hombres y nombres en la historia del pueblo
evangélico en España, se le conocía como “El Emiliano”.
El entró en Jesús después que alguien como Le Cosec, un
pastor de la Asamblea de Dios, instruyera a varios gitanos
convertidos en Francia hace algo más de 45 años.
A los pocos meses fallece su mujer, es cuando él decide
venir a España para transmitir todas las vivencias recibidas
a su familia y al pueblo gitano. El primer lugar al que
llegó fue Santander, el impacto de su predicación y su
testimonio fueron enormes, así puedo abrir varias obras en
Aranda del Duero, Soria y Valladolid.
En los años 60 llegaron a España otros creyentes gitanos que
impulsaron la evangelización en diferentes regiones entre el
pueblo gitano, especialmente en Cataluña.
El Emiliano fue un factor humano fundamental para comenzar
lo que es posiblemente el mayor avivamiento espiritual que
España haya experimentado cuantitativamente. El fruto de
esta difusión espectacular del Evangelio entre el pueblo
gitano es lo que hoy se denomina “La Iglesia Filadelfia”.
Cosecha de este trabajo se traduce en 1.000 iglesias
fundadas, con más de 200.000 miembros y cerca de 3.000
pastores en España.
La Comunidad Romaní de Ceuta se une en duelo por la
desaparición del “El hermano Emiliano”, trabajador
incansable en la integración social, prevención de la
marginación, la delincuencia y drogadicción, con apoyo a la
dignidad de la mujer.
*Presidente Comunidad Romaní de Ceuta
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OPINIÓN
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