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					El pasado viernes el Gobierno aprobó una serie de medidas 
					laborales destinadas a dinamizar la economía. Sin embargo, 
					desde la Confederación de Empresarios de Ceuta creen que 
					estas reformas más que favorecer a las empresas de la ciudad 
					y a los trabajadores, les perjudicará. Así, para su asesor 
					laboral, la ampliación de los contratos de formación hasta 
					los 30 años supone “precarizar el empleo” mientras que de la 
					encadenación de contratos sólo se beneficiará el sector de 
					la construcción. 
					 
					“Mucho ruido y pocas nueces”, es la primera valoración que 
					Pedro Contreras, asesor laboral de la Confederación de 
					Empresarios de Ceuta (CECE), ha hecho de las nuevas medidas 
					laborales aprobadas por el Gobierno. El pasado viernes, el 
					consejo de Ministros adelantaba la decisión de encadenar 
					contratos temporales, ampliar hasta los 30 años los 
					contratos de formación, la prórroga para que Fogasa abone 
					parte de las imdemnizaciones por despido y la continuación 
					del ‘Plan Prepara’. Reformas que entraron en vigor el pasado 
					martes y que hoy mismo la CECE ha explicado a sus socios a 
					través de una circular. Antes, Contreras asegura que estas 
					modificaciones “no van a permitir que el país salga de la 
					crisis”.  
					 
					Tanto el trabajador como el empresario saldrán 
					“perjudicados”, según explica el asesor laboral de la 
					confederación. Entre las razones está la “precarización del 
					empleo” que conlleva la ampliación del contrato de formación 
					a los 30 años. Esta medida, aclara Contreras, permitirá la 
					perduración de los conocidos contratos ‘basura’ que no 
					ofrecen más que el sueldo mínimo interprofesional, que en 
					Ceuta asciende a 801,75 euros. No obstante, para el 
					empresario supone mano de obra barata.  
					 
					En cuanto a los pagos por parte del Fondo de Garantía Social 
					de las indemnizaciones, aunque se prórroga hasta 2012, a 
					partir de ese momento se elimina el pago del Fogasa al 
					empresario, cuando el despido sea reconocido o declarado 
					judicialmente como improcedente (lo que viene ocurriendo en 
					un gran número de casos), aclara la CECE. Por ello, recuerda 
					a sus socios que esta medida “va a acarrear perjuicios a la 
					clase empresarial, máxime en la época de grave crisis 
					económica en la que nos desenvolvemos”. 
					 
					Por último, Contreras hace referencia la medida “estrella”: 
					la concatenación de contratos, que elimina por dos años el 
					límite de encadenación de contratos temporales. Una medida 
					que afectará mayoritariamente al sector de la construcción y 
					de procesos industriales, los ámbitos donde es fácil 
					justificar la temporalidad de la producción. Y es que, como 
					recuerda Contreras, “no se elimina la causalidad de los 
					contratos temporales, por lo que al realizar cada uno de 
					ellos, habrá que seguir justificándose de forma concreta, la 
					naturaleza y causas que amparan esa eventualidad”. Una razón 
					que impide que este tipo de contratos pueda generalizarse. 
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