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Si hay un lastre que la ciudad
arrastra, junto a las altas tasas de paro, es el de
encabezar las listas de fracaso y abandono escolar temprano.
Junto a ello, o como consecuencia directa de ello, está la
escasa cualificación de muchos de los demandantes de empleo.
De ahí que cualquier medida, por pequeña que parezca, que
venga a paliar los déficits en esta importante área
representan una esperanza de avance. En este curso a punto
de comenzar, ya iniciado para los profesores, que han
comenzado a prepararlo en sus respectivos centros, Ceuta
será, junto a Melilla, pionera en un programa de
acreditación de los conocimientos basados en la experiencia
laboral para personas sin título. Un millar de plazas para
un millar de oportunidades de mejora. Sin duda, una buena
noticia.
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OPINIÓN / EDITORIAL
