PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Cuando no caben los refranes


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Siempre he defendido al refranero como compendio del saber popular transmitido por vía oral, siguiendo la estela de aquel “Mester de juglaría” que en nuestra hermosa y fecunda Edad Media transmitieran las tradiciones verbalmente por medio de romances, poemas, historias, cuentos y cantares. Pero hay ocasiones en las que no puede caerse en un uso mezquino y de alguna manera moralmente fraudulento de nuestros refranes y menos aun cuando se hace referencia, en el caso concreto de Ceuta, a quienes nos han venido representando tanto en el Congreso como en el Senado. Aquí no sirve el “más vale malo conocido” porque lo que conocemos de Paco Márquez, de Luz Elena y de Fernández Cucurull no puede ser más positivo. Sobre todo desde el punto de vista de las comparaciones porque cualquiera de estos tres parlamentarios tienen infinitamente más preparación académica, excelencia, conocimientos y capacidades ¡ojo! que cualquiera de los actuales ministros del Gobierno de Zapatero (excluyendo al magnífico escritor ministro Gabilondo a quien de muy poco le ha servido su impresionante bagage cultural porque no ha sabido o no le han dejado aplicar la metafísica a la educación y además, por ser catedrático y los otros “por ser quienes son” para mí que le tenían envidia). ¿Y pueden haber criterios comparativos que no deriven en la ofensa entre nuestra Luz Elena, un prodigio de saber jurídico, humanidad y empatía con la Chacón cuyos méritos académicos ignoramos pero sí conocemos sus tripas desde el momento en el que prohibió rendir los honores al Santísimo durante el Corpus Christie de Toledo destrozando en unos minutos de cristianofobia siglos de tradición y cultura. ¿Y Trinidad Jiménez? ¿Puede compararse al abogado y economista además de sabio Fernández Cucurull? Pero esa “algo” debe ser y lo cierto es que lee y escribe de corrido y comentan que conoce las cuatro reglas (es un comentario pero bien puede ser una leyenda urbana) ¿Y que me dicen de Rub-Al-Kaba y sus gurteles , malayas, ballenas blancas y faisanes chivatos? Enfrente ponemos al teniente coronel y hombre de honor Paco Márquez, jurista, macroeconomista, masterizado y capaz de pilotar vuelos, no de faisanes, porque es un español que ama a España, sino de helicópteros. ¿Y que pasa con quienes pilotan esos cacharros aspados? Pues que suelen tener dos cosas: temple y cojones. Y de “eso” hay mucha escasez en esta patria nuestra que nos ha helado, no el corazón, sino los huevos, con los de Bildu apalancados calentando los sillones de las instituciones con sus culos proetarras. Bueno, al menos cuando acuden a sus escaños no llevan los pasamontañas puestos. ¿Y cuantas aburridas toneladas de dictámenes jurídicos tendremos que mover y remover hasta echarles a la puta calle? ¡Santos Serafines que hartura! ¿Y para cuando lo de Tribunal Constitucional “Go home”?. Madre del Amor Hermoso, ten piedad de nosotros tus hijos amantísimos y que amparados por tu infinita misericordia comencemos el 21-N las purgas de “malos elementos” y que cada palo aguante su vela porque a cada cerdo le llega su San Martín. ¿Lo han notado? Me refiero a que he hecho uso de forma adecuada de los arquetípicos refranes que son capaces de reflejar el sentir del pueblo llano, aquel al que mi maestro Gonzalo de Berceo, poeta y peregrino, cantara utilizando por vez primera el castellano y pasando de latinajos e hisopaduras, en puro “román paladino en el cual suele el pueblo fablar a su vecino”.

Reminiscencias históricas aparte (los del Atapuerca´s ADN tenemos querencia por nuestra historia) vuelvo y revuelvo sobre la calidad intrínseca a nuestros parlamentarios que a parte de ser culturetas y sabiondos tienen una magnífica imagen “y nos hacen quedar bien” porque aquí no vale enviar a una muchachilla como la ex ministra Bibiana Aido a hacer de torpe florero, ni a un coleguita “por enchufe” ni estamos promocionando a tipos del estilo de quienes salen de la Junta de Andalucía hartitos de Eres y de tendencia trajinosa. Quienes hasta ahora nos han representado lo han hecho desde el conocimiento y la capacidad intelectual ampliamente probados, desde la voluntad de disciplina, esfuerzo y sacrificio constatada que no presumida. Desde la decencia. Y antes que nada desde la exaltación de los valores que supone el poder afirmar de estos parlamentarios que son antes que nada y sobre todo, personas buenas.

Así aquí no hay el “bueno por conocer” del refranero, porque les conocemos a los tres y los tres no es que sean buenos, sino que son “muy buenos”.
 

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

¡Lo que vale nuestra Policía! ¡Para reventar!


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Tenemos un Cuerpo Superior de Policía y una Policía Nacional que “sí” nos la merecemos. ¿O es que piensan que iba a caer en la vanidad lacrimosa de decir que “no” nos la merecemos? ¿Y por qué no nos la íbamos a merecer? ¿Es que somos ciudadanos de segunda con respecto a los de la Península por el hecho de no tener carreteras o somos simios como los rijosos monos de Gibraltar? Además lo de las carreteras se puede solventar bien interviniendo de una vez las navieras bien con el Macroproyecto del famoso y premiado a nivel internacional “Puente sin fin, desde Algeciras al Revellín” Sí, precisamente ese por el que el coaligado Aróstegui está que le da el “parraque” por las cifras que están barajando los ingenieros y vierte sobre él caudales de fulminaciones al grito de ¡Juan Vivas megalómano!. Pero nos merecemos el puente.

Y nos merecemos a una Policía capaz de acechar, seguir, vigilar, perseguir, acorralar y detener al tercer imputado en el vil asesinato del descansado Karim Mohamed y hacerlo con una discreción infinita y una constancia encomiable. Era una cuestión de honor para nuestro Jefe Superior y su equipo el tratar de llegar a solucionar un caso que constituyó una auténtica convulsión para toda la ciudadanía. Porque que se maten delincuentes “entre ellos” son temas que causan menos alarma social, ajustes de cuentas y tal Pascual, pero no joden a la gente normal ni a la España que madruga la mitad para irse al bendito curro y la otra mitad para acercarse a las malditas filas del INEM. Pero el asesinato de un trabajador, padre de familia y apreciado por todos es una especie de shock colectivo y causa una sensación de desprotección. Pese a que los dos primeros acusados fueron detenidos de forma fulgurante, faltaba otro identificado como partícipe y celosamente controlado con toda la paciencia del mundo, pese a que ha sido una misión llena de dificultades añadidas y con nuestros inspectores operando fuera de su territorio que resulta mucho más dificultoso. ¿Y dan por finalizadas las indagaciones y las pesquisas en este sangriento asunto? Para más de uno y más de veintiuno desde luego que no, porque ya “nos sabemos” el talante y el talento del Jefe José Luis Torres, especialista en desenmarañar las más intrincadas madejas delictivas, experto en atrapar “el fleco” y comenzar a tirar y a tirar y virtuoso en el ejercicio de la recalcitrancia y la tozudez a la hora de desentrañar casos difíciles y cuantos más oscuros mejor. Les digo tras treinta y dos años de duro ejercicio del Derecho Penal que estos tipos de la Policía de Ceuta son como aquellos “lacademonios nacidos para el combate” cuyas andanzas traducíamos del latín los estudiantes de letras puras y encima tienen la moral de los eslavos que siempre se ha sabido que se crecen con las dificultades. A todo ello se une la mala baba de los kosovares y resulta un gazpacho imbatible en las lides de acojonar a la criminalidad.

¡Lo que valen estos tíos! ¿Y han visto la celeridad con la que han aclarado el tema del hurto del BBVA? Puras técnicas de interrogatorio psicológico ejerciendo los instructores de clones de los polígrafos, pregunta por aquí, matiz por allá, detalle por acullá, idéntica pregunta otra vez por aquí, distinto detalle más adelante y desliz en el matiz que se atrapa al vuelo, hasta que el interrogado se va desmoronando mentalmente, se derrota y acaba confesando por puro agotamiento de lo pesados y lo insistentes que son. Y todo ello con muchos “tiquismiquis” de legalismos, derechos, garantías constitucionales y demás florituras procedimentales exigibles en el Estado de Derecho (que no de Deber, por ahora). Y a veces me consta que la labor que tienen encomendada roza lo desesperante , pero el truco consiste en una especie de actitud mental que les impide tirar la toalla, cualquier toalla, adobada esta postura por la extrema convicción de que la mayoría abrumadora de la sociedad les respalda sin paliativos (a ellos, a los valientes, que no a los de Delitos Económicos y trajines de gurteles, porque esos ni son ni merecen llamarse policías, ya verán, ya verán como paga el inglés el vino que se bebió y al contado, nada de tarjeta de crédito del Corte Inglés). ¿Que la Policía de Ceuta anda muy sobrada porque “se siente” con muchos “fans”? Bueno, es natural porque son los más apreciados seguidos a escasos milímetros por los aclamadísimos UIR y un pelín de vanidad es disculpable, sobre todo cuando ello conlleva que se empeñen por sistema en “rizar el rizo” y presumir de virtuosismo profesional, de operatividad sin fisuras y de ser unos tíos y tías de puta madre, dicho sea en sentido de exaltación de sus méritos. En conclusión, tenemos a una Policía y a un jefe Torres que “sí” nos merecemos y desde aquí le rogamos humildemente que se apliquen y se empeñen en dar “la caña de España” y ser “los más cañeros del país entero” Y que por dar, continúen como hasta ahora “dando la cara” y como hasta ahora, sin dar nunca el culo, ese que lo den otros pamplinas y pido perdón por el belenestebanismo de mi lenguaje pero es una forma de expresión y todos los términos aparecen reflejados en el Real Diccionario de la Lengua y en El Amadís de Gaula (buen libro de caballería). Y para caballeros ellos, los de nuestra Policía. ¡Chapeau!.
 

 
OPINIÓN / SERPIENTE DE VERANO

Fea, sucia y cutre


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Me llama un “alguien” lleno de agravios (no del “agravio comparativo” que dimana de la no aplicación del mentiroso artículo 14 de la Constitución que consagra el Principio de Igualdad, ya saben, antes supuestos análogos, idéntico tratamiento jurídico) Bueno, pues me llaman con los instintos de “los gatos rabiando” para acusarme de tener una lengua viperina (será por lo de “serpiente de verano”) y de decir más mentiras que el Almanaque Zaragozano por afirmar que la acera que sirve de parada a los autobuses que van a la frontera y a la barriada Juan Carlos I tiene un aspecto calamitoso. Y no solo eso sino que ante mis imputaciones de que los viajeros esperamos al transporte público a la puta intemperie alega y fundamenta que existen dos amplias superficies en forma de techo para que nos resguardemos. Ja, ja, ja... Permitan que me ría y carcajee ¿Es que piensa mi interlocutor que servidora carece de ojos con lentillas como para no haber percibido los dos sucios cachos de mugriento material plástico emplazados en lo alto de la cochambrosa pared? Por supuesto que los he visto, pero se encuentran colocados en el coño del edificio, con perdón de la palabra y del empleo del término coloquial que define que se encuentran instalados demasiado altos y que tan solo dan algo de sombra por las mañanas y encima hay que ir buscándola correteando por la acera. ¿Y cuando llueve? De la mugre de plástico o del inmundo material que sea caen chorreones de agua que empapan a los transeúntes y encima al estar dispuestos tan elevados y considerando que la lluvia nos llega con exceso de mala leche y racheada, no protege en lo más mínimo. ¿O es que me van a negar el haberme puesto como una jodida sopa esperando al cutrebús? Si, el de los agravios me dice que si llamo a los autobuses ceutíes “cutrebuses” que me vaya en taxi y yo le respondo que me voy si me lo paga la puta de su vecina, nos enzarzamos y la cosa acaba regular. Pero es que la gente es muy mala y hay mucha envidia en el mundo. A parte de esta verdad indiscutible y que aparece reflejada en esa siniestra especie de grimorio que es el Apocalipsis, lo cierto es que siempre existen soluciones para remozar los espacios cuando se puede echar mano de los saberes y de los entenderes del arquitecto municipal y pedirle que dignifique la zona diseñando alguna especie de soportal con estructura de hierro y cubierto de metacrilato tipo las elegantes instalaciones estilo “pabellón isabelino” o “capricho decimonónico” que podemos encontrar en el elitista Paseo de Recoletos de Madrid ¿Un ejemplo? La terraza techada del abolengoso restaurante “El Espejo”. Aunque habrá quien opine, malvado y con criterios de discriminación, que los que nos vemos abocados a usar los cutrebuses públicos con su color alechugado, no somos lo suficientemente “finos” como para “merecer” que nos monten una linda estructura a modo de soportal con sus columnas de forja bien trabajada por los artesanos su techo abovedado que oculte en parte el estilo del gran mercado que no es precisamente “churrigueresco” sino más bien “churretoso”¡Ay, lo que no habrán diseñado y escamoteado en Madrid a base de estructura de forja pintada de verde! ¿O es que a quienes pagamos 75 céntimos por desplazarnos se nos tiene por personas de “poca clase” que no merecemos diseños decimonónicos? Bueno, pues que lo diseñen “los Chichos” en plan macarra-calorro, con tal de resguardarnos en esa acera sucia y fea. Y cutre.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto