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					La dirección del Centro Penitenciario Los Rosales ha 
					aceptado la solicitud de traslado a otro recinto peninsular 
					por parte del marroquí imputado por abuso sexual a una menor 
					la semana pasada, según confirmaron a este medio fuentes 
					cercanas al caso.  
					 
					El recluso, que se encuentra en la prisión ceutí desde el 
					pasado miércoles en régimen de aislamiento, será desplazado 
					a otra cárcel de la península en un par de días, una vez el 
					juez autorice dicha resolución y concluye los trámites 
					administrativos y burocráticos pertinentes que se realizan 
					en virtud del artículo 75 del Régimen Penitenciario según el 
					cual a solicitud del interno o por propia iniciativa, el 
					director podrá acordar mediante resolución motivada, cuando 
					fuere preciso para salvaguardar la vida o integridad física 
					del recluso, la adopción de medidas que impliquen 
					limitaciones regimentales, dando cuenta al juez de 
					Vigilancia.  
					 
					Además, y mediante acuerdo motivado, el Consejo de 
					Dirección, en el caso de los detenidos y presos, o la Junta 
					de Tratamiento, en el caso de penados, propondrán al centro 
					directivo el traslado del recluso a otro establecimiento de 
					similares características para posibilitar el levantamiento 
					de las limitaciones regimentales exigidas por el 
					aseguramiento de su persona. El detenido pasó a disposición 
					judicial el pasado sábado tras permanecer en los calabozos 
					de la Comisaría desde el miércoles anterior, cuando se 
					produjeron los hechos denunciados por el progenitor.  
					 
					Según consta en el atestado policial que ha dado lugar al 
					procedimiento, los hechos se produjeron sobre las cuatro de 
					la tarde en la calle Velarde, cuando la menor, de unos 10 
					años de edad, iba en compañía de su padre y en busca de una 
					amiga para asistir a las actividades extraescolares. La niña 
					se introdujo sola en el portal de la vivienda e instantes 
					después el detenido, supuestamente, le profirió tocamientos. 
					Durante el interrogatorio, el acusado alegó que “iba 
					bebido”, que no lo hizo “conscientemente” y que fue “algo 
					accidental”. Declaraciones por las cuales la jueza determinó 
					que el detenido permaneciese en prisión mientras se inicia 
					la fase de instrucción ya que el padre de la menor llegó a 
					tiempo al escenario de los hechos e interrumpió el 
					lamentable suceso.  
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