| 
                     
					El Pleno de la Asamblea aprobó ayer el calendario laboral de 
					2012 que aún tiene que se refrendado por el Ministerio de 
					Trabajo. En él no se incluirá el fin del Ramadán como día no 
					laboral, tal y como exigió Caballas. No obstante, a 
					propuesta del PSOE, se estudiará crear una jornada festiva 
					itinerante para que cada año se conmemore la festividad de 
					una de las cuatro comunidades que conviven en Ceuta. 
					 
					Con los mismos días festivos que se han fijado este año, el 
					calendario laboral de 2012 fue aprobado ayer por el Pleno de 
					los diputados. Un trámite que llevó el debate al Salón de la 
					Asamblea. Después de despertar su genio, Juan Luis Aróstegui 
					sacó parte de su artillería, pues aún le quedaba jornada por 
					delante, para defender a ultranza que el día del fin del 
					Ramadán sea contemplado como festivo en la ciudad. Una 
					medida que, según el diputado caballa, “responde a la 
					realidad social” ya que “los convenios laborales permiten 
					que los empleados no trabajen, los alumnos se ven 
					dispensados de ir a clase y Ceuta se para”. Con un discurso 
					de apología a tolerancia y apelación a los sentimientos, 
					Aróstegui atacó el argumento de las cuatro culturas para 
					defender que la hebrea y la hindú, “no tienen el peso de la 
					musulmana y la cristiana”. Razón suficiente, según Aróstegui, 
					para tener en cuenta las fiesta del Ramadán en el calendario 
					laboral.  
					 
					Apuesta por las 4 culturas 
					 
					Para Márquez, el argumento impositivo del diputado caballa 
					le hace “un flaco favor a la convivencia”. Por ello, el 
					popular pidió no hacer del debate un “conflicto” y atender a 
					todas las sensibilidades religiosas y culturales. El testigo 
					lo recogió Carracao, que mostró su voluntad de “poner un 
					punto intermedio al debate” y por ello propuso utilizar un 
					día festivo del calendario, que caiga en domingo, como 
					itinerante y que cada año conmemore la festividad de una de 
					las cuatro culturas que conviven en la ciudad. La propuesta, 
					que fue bien acogida en el seno del Partido Popular, fue 
					posteriormente aprobada para llevarla a la Comisión y que 
					entre en vigor para el próximo calendario, ya que este tiene 
					que ser entregado en el Ministerio de Trabajo e Inmigración 
					antes del 30 de septiembre.  
					 
					Sin embargo, a Caballas a nada le supo esta solución 
					propuesta por el PSOE y por ello Aróstegui volvió a la carga 
					en su segundo turno de palabra. El diputado quiso reforzar 
					su argumento asegurando que hay comunidades integradas que 
					“no tienen el peso para ser consideradas socialmente 
					comunidad dominante, como lo son la musulmana y la 
					cristiana”. Una afirmación ante la que Carracao se mostró 
					indignado y se reafirmó en su vocación de ser socialista, 
					para “defender a las minorías”. Por último, un contundente 
					Márquez aseguró que la Ciudad trabajará “por la convivencia” 
					y no estará movido por grupos “dominantes”. 
   |