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Juan Luis Aróstegui se desdijo de las afirmaciones que
realizó en rueda de prensa acusando a Francisco Sánchez
Paris de corrupto. El diputado caballa que, en el acto de
conciliación previo a estas diligencias, se ratificó en sus
palabras echó marcha atrás ante el juez. Ahora queda en
manos del ex jefe de gabinete que el proceso continúe y
llevar a Aróstegui al banquillo de los acusados por
calumnias y difamaciones.
Juan Luis Aróstegui pasó ayer por la mañana por el Juzgado
de Instrucción número 2 de Ceuta para prestar declaración
como parte del proceso abierto que hay contra él por la
querella interpuesta por Francisco Sánchez Paris. El que
fuera jefe de gabinete de Juan Vivas durante la pasada
legislatura denunció al diputado caballa por difamación y
calumnias, después de que Aróstegui le llamara “corrupto” en
una rueda de prensa en la que criticó la contratación de
muebles para el Conservatorio de la Manzana de Siza.
Las declaraciones movieron al ex jefe del Gabinete de Vivas
a presentar una querella cuyo primer paso fue celebrar un
acto de conciliación. En ese encuentro entre las partes, que
se celebró en el Juzgado de Instrucción número 6 el pasado
mes de diciembre, Aróstegui se ratificó en sus
declaraciones. Palabras que llevaron al querellante a
continuar con el proceso, cuyo siguiente paso se celebró
ayer.
No obstante, con el transcurso de los meses, las
afirmaciones del número tres de Caballas han ido perdiendo
su fuerza. Ayer, el diputado dio un giro a su versión y
aseguró que no se había referido a Sánchez Paris como
delicuente y que en ningún caso podía afirmar que los
muebles de la Manzana del Revellín se habían adquirido en
‘Ebania’ por una manipulación del concurso público, según
señalaron fuentes cercanas al caso. Además, Aróstegui,
defendido por su compañera de partido Fatima Hamed,
manifestó que el ex jefe de gabinete “no es corrupto” y que
cuando dijo que este había sido expulsado del PSOE en
Andujar por supuesta corrupción, sólo se hacía eco de una
noticia aparecida en el ‘Diario Sur’.
Posible juicio oral
Tras la declaración del caballa se terminará la fase de
instrucción y quedará en manos de la acusación que el
proceso siga adelante.
En el caso de que Sánchez Paris no quede satisfecho con este
paso atrás dado por Aróstegui, el proceso seguiría su curso
y el diputado sería señalado para la vista oral, donde
tendría que sentarse en el banquillo de los acusados y
demostrar que sus afirmaciones eran ciertas.
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