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					El cine es algo fantástico, te conmueve, te relaja, tehace 
					soñar con fantásticas aventuras; amores imposibles y 
					planetas lejanos.  
					 
					Bueno esto era una verdad como un templo hasta que alguien 
					con mala leche inventó el cine de autor o, casi peor el 
					cine..... francés. 
					 
					Miren ustedes hay muchas formas de clasificar el cine, por 
					ejemplo cine de género como el bélico, el western, el 
					melodrama, el musical. En los años de franquismo se hablaba 
					de cine de destape, de arte y ensayo (vaya camelo), en fin 
					que podemos hablar del cine de muchas maneras para 
					entenderlo mejor. 
					 
					Lo que está claro como el agua clara es que hay dos 
					categorías principales a saber: “esunapelideputamadre” y “mevoyquestonohayquienloaguante”. 
					En estos dos sesudos epígrafes se puede resumir nuestra 
					actitud hacia el cine. 
					 
					Aunque siempre hay que tener en cuenta que cada uno cuenta 
					la feria según le va, también nos vamos a encontrar 
					diferentes tipos de cinéfilos. 
					 
					Unos a los que les gusta llorar a moco vivo y prefieren 
					bodrios tipo “Donde vas Alfonso XXII”,otros a los que les 
					gustan las películas de Bardem, que como todo el mundo sabe 
					era el mejor director español de cine checoslovaco. Otros 
					hay a los que una buena peli de vampiros les ponía el cuerpo 
					arreglao pa toa la semana. Drácula, las novias de Drácula, 
					Drácula y sus cuñadas lesbianas; en fin que el caso era la 
					última fila y,como decía el chiste agarra patas, agarra 
					tetas, agarra culo, agarra to. 
					 
					Chascarrillos y bufonadas a parte, el cine, a diferencia de 
					otras actividades artísticas nació con espíritu de masas. 
					Nació para contar historias y por eso, la intimidad que se 
					produce en la oscuridad de la sala de cine entre el 
					espectador y el relato cinematográfico, es la misma que 
					cuando leíamos una aventura de Sherlock Holmes a la luz de 
					una linterna bajo las sábanas en una noche de sábado. 
					 
					El cine nació libre de intelectualoides, puro e inmaculado 
					para maravillar los ojos de los niños y el alma de los 
					hombres mujeres de buena voluntad. Por eso se exhibían las 
					primeras películas en las ferias. Por eso rapidamente 
					nacieron los comedy capers, Charlot, Stan Lawrel y Oliver 
					Hardy, Buster Keaton, Roy Rogers. 
					 
					Por eso nacieron los dibujos animados. 
					 
					Por eso el cine aunque nació con apellido francés emigró a 
					Estados Unidos donde encontró lo que buscaba: amor, odio, 
					inteligencia, lasiones, aventura, espacios abiertos y, sobre 
					todo libertad e imaginación. 
					 
					Los llamados cinemas nacionales son una filfa, sólo hay mal 
					cine y buen cine. Sé que lo que estoy diciendo repugnará a 
					muchos supuestos intelectales y que,junto con otros 
					supuestos intelectuales y progres me pondrán a parir; se me 
					da una higa. Como decía mi madre que en gloria esté: si 
					dicen que dizan, mientras que no hazan.... 
					 
					A pesar de lo que esos sesudos progres puedan decir el cine 
					español actual no es malo, es pésimo y aburrido hasta la 
					somnolencia. Excepciones que salvan la regla las pelis de 
					Garci, desaparecido en combate o muerto de tedio, nose. 
					Algunas pelis de Trueba y Colomo y algunos ejemplares como “Alatriste”, 
					“Aguila Roja”. En fin, no se les ocurra hablarme de 
					Almodovar porque la mayoría de sus películas no es que sean 
					absurdas, es que son tan incomprensibles como una sevillana 
					rociera en naponés.  
					 
					Que si hombre, que si, que las mujeres atacadas de los 
					nervios era. ojonuda. Concedido. Pero que a partir de ahí la 
					fama se le subió a la peineta y que el ataque de nervios lo 
					tiene él, eso lo saben hasta los muyaidines de Afghanistán. 
					Claro que entre los actores y directores españoles eso está 
					a la orden del día. 
					 
					No sólo es que no haya directores de la talla de Berlanga, 
					Fernán Gómez ,Dibildos,Summer o Saez de Heredia. Es que los 
					actores no se acercan ni de lejos a los Leblanc, Lopez 
					Vázquez, Bódalo, Isbert y tantos otros, que me faltaría 
					espacio para seguir nombrando. Y a esa miriada de 
					directores, guionistas y actores superlativos quieren 
					compararse la panda el moco de los de la ceja. !Por favor un 
					poco de seriedad y de verguenza ajena!. 
					 
					Si lo que da de sí el cine español es Almodovar y el 
					patético espectáculo del tal Willie Colón balbuceando,apaga 
					y el último que cierre la puerta del estudio. 
					 
					El cine español actual es tosco,monotemático, planfetero y 
					simplón; pero por encima de todo es ABURRIDO. Tan aburrido y 
					soporífero como el cine argentino y el cine francés juntos. 
					Tan incomprensible como el cine azerbaiyano y el vietnamita 
					juntos. Tan deplorable como el cine soviético de la época de 
					Stalin y el cine soviético de la época de Stalin juntos. 
					 
					A propósito del cine francés déjenme decirles algo, salvo 
					Jacques Tati y su insuperable monsieur Hublot, no he visto 
					algo mas coñazo e insoportable como las películas francesas. 
					Ni la llamada nouvelle vage, ni la memez insuperable de 
					aquella película, que Dios confunda, titulada los 
					cuatrocientos golpes; que por mi como si la hubisen titulado 
					los cien mil hijos de San Luis, que para el caso..., ni 
					Truffau,ni Renoir, en fin que si tienen ustedes tendencias 
					suicidas y van a ver algo de cine francés....,bueno mejor no 
					lo hagan. 
					 
					Para terminar el ditirambo me viene a la memoria aquella 
					escena de “Volver a empezar” en la que Bódalo sentado en su 
					sillón y con una copa de brandy en la mano, escucha de 
					labios de su amigo del alma de la niñez, la noticia de que 
					un cáncer terminal está acabando con la vida de aquél. Cómo 
					ese pedazo de actor que era Bódalo se conmueve y rompe en 
					sollozos. Si los de la ceja pueden igualar eso que venga 
					Dios y lo vea. 
					 
					Encadenamos y fundimos a negro. Títulos de crédito 
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