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					USO denunció ayer la situación en la que se encuentran dos 
					enfermeros del Ingesa, a los cuales han sancionado por 
					cogerse el permiso vacacional que previamente les habían 
					concedido por casarse. Desde el sindicato aseguran que lo 
					llevarán a los Tribunales de ser necesario, y tachan la 
					actitud de la Gerencia de “prepotente”. 
					 
					“Se acabó el momento de los borregos en el Ingesa”, ha 
					avisado Juan María Lorenzo, de USO (Unión Sindical Obrera), 
					“es hora de pedir explicaciones. La impunidad con la que 
					trabajan en el Ingesa es horrible, hacen lo que les da la 
					gana”. “Nos tratan con soberbia, despotismo y prepotencia”, 
					ha añadido su compañero de sindicato, Javier Montero. El 
					motivo de la rueda de prensa celebrada ayer por USO fue 
					denunciar la situación que están viviendo dos enfermeros de 
					las áreas médicas y quirúrgicas: Gloria Pérez y César 
					Barreda llevaban un año enlazando contratos eventuales en el 
					Hospital Universitario; el último, una sustitución de 
					verano. Durante ese periodo solicitaron, tras contraer 
					matrimonio, vacaciones para irse de luna de miel. El Ingesa 
					se las concedió, pero con sorpresa. Mientras estaban 
					disfrutándolas -del 9 al 23 de julio- la Gerencia se reunió 
					-el 20 de julio- con los sindicatos en Mesa de Contratación 
					para ver si podía sancionarlos. Todos los representantes 
					sindicales se negaron, pero la Gerencia tramitó el castigo 
					“para no sentar precedente”: no podrían volver a trabajar 
					hasta que se volviese a baremar. La bolsa actual data de 
					2007, se hizo una convocatoria en 2010, que aún está sin 
					baremar, y no hay nueva fecha. El 29 de agosto, la Gerencia 
					les notificó la sanción.  
					 
					Hasta ese día no hubo nada claro. “Hay documentos 
					suficientes para pensar que se estaba acosando a la pareja, 
					ya que mientras trabajaban se difundían rumores, se impedía 
					que se cambiaran turnos de trabajo con otros compañeros e 
					incluso se ha amenazado a trabajadores para que no 
					sustituyeran a uno en concreto”, explican desde USO.  
					 
					“Me dijeron que si llego a decir que me voy a casar, no me 
					habrían contratado”, explica la enfermera, quien reclama que 
					si no hubiese podido irse de vacaciones, que no le hubiesen 
					concedido el permiso, pero no que a posteriori la sancionen. 
					USO no descarta denunciar la situación.  
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