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					Los representantes con que Ceuta cuenta en el Congreso y el 
					Senado, del PP, han desarrollado, sólo en el ámbito del 
					control de la actividad del Gobierno, casi un millar de 
					iniciativas, en forma de preguntas orales y escritas. Además 
					su trabajo en las comisiones, como portavoces, 
					viceportavoces, vocales o incluso presidiéndolas, como es el 
					caso del senador con la de Presupuestos, junto a su labor 
					como ponentes de leyes o de ponencias de encuesta o estudio 
					e informativas, según los casos, han dado lugar o han 
					propiciado la consecución de varios hitos para Ceuta, entre 
					ellos, la mejora de las bonificaciones o el dictamen sobre 
					la UE. 
					Entre los cuatro suman, en cuatro años, 974 iniciativas 
					parlamentarias, además de multitud de cargos y ponencias. La 
					IX Legislatura de la democracia se ha cerrado con la 
					“satisfacción” del deber cumplido para los diputados 
					Francisco Antonio González, al que sustituyó en 2010 
					Francisco Márquez de la Rubia, y los senadores Luz Elena 
					Sanín y Nicolás Fernández Cucurull, todos del Partido 
					Popular. 
					 
					La presencia de Ceuta en las decisiones de los órganos 
					legislativos de la Nación resulta, en opinión de los 
					parlamentarios ceutíes, especialmente importante. Y es que 
					la ciudad cuenta tan sólo con dos ojos en el Congreso y 
					cuatro en el Senado para escudriñar todas y cada una de las 
					leyes que se aprueban, cada una de las decisiones que se 
					toman, para comprobar cómo afectan a la ciudad y a sus 
					habitantes. En la IX Legislatura, que se cerró el pasado 
					lunes, se han aprobado 141 leyes. 
					 
					Por otra parte, las singularidades de Ceuta obligan también 
					a sus representantes en Madrid a estar especialmente alerta, 
					puesto que son los diputados y senadores procedentes de esta 
					circunscripción los que sin duda mejor las conocen y pueden 
					esgrimirlas cuando se requiere. Pero además de ello, un 
					parlamentario ha de responsabilizarse de sacar adelante 
					modificaciones de leyes en vigor o propuestas nuevas que 
					considere de interés para Ceuta. 
					 
					Francisco Márquez, quien ha representado a la ciudad como 
					diputado tras la renuncia de Francisco Antonio González por 
					enfermedad en octubre de 2010, explica esta realidad cuando 
					afirma que “con ese conocimiento especial, singular, de la 
					realidad de Ceuta es posible comprender la necesidad de 
					modificación de normativa en vigor, de que la tramitación de 
					las leyes nuevas contemplen esa realidad, las 
					especificidades de Ceuta y Melilla”.  
					 
					Para Márquez, “es importante tener una actitud proactiva en 
					el Congreso porque la labor de los parlamentarios afecta a 
					todos los ciudadanos de España pero Ceuta y Melilla 
					necesitan porque somos muy específicos, muy singulares, 
					diferentes, un examen de todas y cada una de las normativas 
					que se aprueban. “Ceuta no tiene capacidad legislativa, pero 
					sí parlamentaria”, resume. 
					 
					A su antecesor en la Cámara Baja, Francisco Antonio 
					González, le ha dado tiempo en los dos años de legislatura 
					en los que ejerció, de presentar 318 iniciativas. Al igual 
					que sus compañeros, destaca la intensidad del trabajo de los 
					parlamentarios, frente a las opiniones tópicas respecto a la 
					actividad de senadores y diputados. “Son una media de 16 
					horas diarias y no sólo de lunes a viernes, sino que el fin 
					de semana en tu circunscripción no hay tregua, contactar con 
					los colectivos, asistir en representación del Congreso a los 
					actos organizados y mantener contacto con la formación 
					política a la que perteneces”, resalta quien durante 18 años 
					ha representado a los ceutíes en el Congreso de los 
					Diputados.  
					 
					Respecto a la legislatura recién terminada, González Pérez 
					subraya el “notable” trabajo de la senadora Sanín en la 
					Comisión Mixta para la Unión Europea; cómo el senador 
					Fernández Cucurull “ha intervenido directamente en el tema 
					de las bonificaciones” y “cómo el diputado Márquez, 
					exactamente igual, al alimón con los senadores, ha 
					conseguido este objetivo fundamental”. “Eso, que se percibe 
					desde lejos, desde mi punto de vista no se valora como se 
					debería, quizá porque los parlamentarios no nos dedicamos a 
					contar lo que hacemos, el tiempo se nos va en trabajar y no 
					podemos hacer algo de pedagogía sobre lo que es nuestro 
					trabajo”, concluye.  
					 
					En el Senado, Luz Elena Sanín ha puesto especial énfasis en 
					su trabajo, reflejado entre otras en sus 490 iniciativas, en 
					asuntos concernientes al “refuerzo” de la frontera y las 
					relaciones de “cooperación” con Marruecos, así como al 
					ámbito del respeto a los derechos humanos y temas como el de 
					los menores extranjeros no acompañados (MENA). “Ceuta y 
					Melilla son prolongaciones de España, son España, y de 
					Europa, son Unión Europea”, resalta para relacionar los 
					distintos ámbitos de la administración que influyen de forma 
					directa en la vida cotidiana de los ciudadanos. 
					 
					La representante ceutí en la Cámara Alta se siente 
					“satisfecha y mucho” por el “consenso” habido en el trámite 
					parlamentario que ha dado lugar al dictamen de la Comisión 
					Mixta para la Unión Europea (UE). “Es un consenso de las dos 
					Cámaras, es decir, de Estado”, y de considera que deriva la 
					importancia del informe definitivo de esta Comisión, de la 
					que ha sido viceportavoz y en el seno de la cual fue la 
					encargada de plantear la iniciativa.  
					 
					Mientras la labor de Sanín ha estado en buena parte 
					orientada a las cuestiones que tienen que ver con Asuntos 
					Exteriores y la UE, en cuyas comisiones ha sido viceportavoz 
					en su primera legislatura como senadora, la de su compañero 
					en la Cámara de representación territorial está muy centrada 
					en asuntos económicos. No en vano, Fernández Cucurull -para 
					el que esta ha sido su tercera legislatura como senador- ha 
					presidido la Comisión de Presupuestos y ha sido vocal en la 
					de Economía y Hacienda.  
					 
					De hecho, el punto de vista de Cucurull se centra en la 
					consideración de que esta ha sido, en términos generales, 
					“una legislatura perdida”, puesto que el gobierno de 
					Zapatero “no identificó dónde estaba el problema, se negó a 
					admitir la evidencia de que había una crisis profunda y 
					cuando no se reconoce un problema es difícil atajarlo”. De 
					ahí ha venido, en su opinión “todo el problema posterior, la 
					crisis ha sido mucho mayor de lo que debería haber sido”.
					 
					 
					En cuanto a la labor del Grupo Popular, el ceutí considera 
					que “se ha hecho lo que se ha podido, porque desde la 
					oposición siempre es más difícil”, y dado que la respuesta 
					de los socialistas ante sus planteamientos, “siempre se ha 
					basado en negar la evidencia”. Y eso se aprecia, asevera, en 
					el repaso de las contestaciones a muchas de las preguntas 
					que él mismo ha realizado al Gobierno, 155.  
					 
					La modificación en la Ley de Contrabando a efectos de la 
					situación en Ceuta de las mercancías comunitarias, a las que 
					a raíz de esta inciativa, ya no se puede aplicar aquella 
					consideración, es uno de los trabajos en los que se ha 
					implicado de forma directa y de los que más satisfecho se 
					siente Fernández Cucurull. 
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