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					Hace aproximadamente dos meses el sindicato CSI.F denunciaba 
					públicamente la “deficiencias” existentes en la empresa 
					OBIMACE S.L.U., “no sólo a nivel laboral, sino también a lo 
					que organización de trabajo se refiere”. Transcurrido este 
					tiempo, este sindicato volvió a denunciar estas carencias en 
					una nota de prensa enviada ayer a los medios de comunicación 
					en la que también resalta la connivencia que mantienen los 
					miembros del Comité de Empresa. 
					 
					CSI.F volvió a denunciar ayer el “deplorable” estado en el 
					que se encuentra la empresa OBIMACE S.L.U., “no solo a nivel 
					de salud laboral, sino también en lo que a la organización 
					del trabajo se refiere”. 
					 
					Hace más de un mes y medio que la central sindical advirtió, 
					a través de un comunicado, de las “deficiencias” encontradas 
					por sus responsables en materia de Prevención de Riesgos 
					Laborales. Tras las inspecciones oculares correspondientes, 
					denunciaron “carencias que, sin ningún género de duda, 
					quebrantan la legalidad, y ponen en riesgo la salud y la 
					seguridad de los trabajadores de OBIMACE”. 
					 
					La falta absoluta de instalaciones de aseo, acumulación de 
					materiales peligrosos en las zonas de descanso de los 
					trabajadores, así como la manipulación de materiales tóxicos 
					sin las medidas de protección adecuadas, son algunas de las 
					denuncias planteadas desde CSI-F, que resalta estar a la 
					espera de que la Inspección de Trabajo se pronuncie al 
					respecto y traslade sus conclusiones a la empresa para poner 
					fin a esta situación. 
					 
					Los responsables en materia de Prevención de Riesgos 
					Laborales de CSI-F aseguran que la empresa, pese a estar al 
					tanto de todas estas irregularidades, no han tomado las 
					medidas oportunas, por lo que “parece que a los responsables 
					de la empresa, no les importan en absoluto las condiciones 
					de trabajo de los empleados de OBIMACE”, afirman desde CSI-F.
					 
					 
					La central sindical asegura que la empresa ha decidido 
					“ignorar nuestras reivindicaciones y sostener estas 
					condiciones de enorme riesgo para la seguridad y la salud de 
					los trabajadores, en el tiempo”. 
					 
					En cuanto a las nuevas instalaciones de OBIMACE ubicadas en 
					Loma Margarita, CSI-F denuncia que el pasado mes de mayo se 
					reunió a los trabajadores para anunciarle el inminente 
					traslado a las mismas, pero que a día de hoy, ese cambio de 
					ubicación no se ha producido, por lo que creen que fue “una 
					estrategia electoralista más”. 
					 
					Otro de los aspectos denunciados por CSI-F, en la nota de 
					prensa remitida ayer, es que la empresa OBIMACE “asigna 
					puestos de trabajo a dedo”, sin aplicar ningún tipo de 
					criterio objetivo, e ignorando la igualdad, el mérito o la 
					capacidad, situación esta que da lugar a “una terrible 
					discriminación” para los empleados de la empresa, que ven 
					cómo se les “imposibilita” su promoción profesional. 
					 
					CSI.F, también resalta que hace meses requirió de la empresa 
					la estructura laboral de la misma, y la distribución del 
					trabajo, y hasta la fecha, los dirigentes de la empresa han 
					decidido “ignorar” esta solicitud, lo que da lugar a una 
					“obstaculización de la labor sindical, impidiendo que los 
					trabajadores conozcan cuál es su situación y cuáles son sus 
					derechos”. 
					 
					“La actitud de la empresa OBIMACE SLU es de una total 
					hostilidad hacia nuestro sindicato”, asegura CSI-F en su 
					nota, en la que también anuncia que, hará uso de cuantas 
					medidas sociales y judiciales se encuentran a su disposición 
					para garantizar los derechos de los trabajadores. 
					 
					Por último también denuncian, la “connivencia” que mantienen 
					los dirigentes del Comité de empresa así como su “falta de 
					responsabilidad” hacia los trabajadores que los han elegido, 
					ya que han decidido “ignorar también” las deficiencias de la 
					empresa, convirtiéndose en “cómplices de quienes procuran 
					que las condiciones de los trabajadores sean lo peor 
					posibles”.  
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