La seguridad, cosa de todos

En la jornada en que se conmemora el patrón del Cuerpo Nacional de Policía (Los Ángeles Custodios), hoy llamado ‘Día de la Policía’ por aquello de no mentar santos, se han oído discursos con cierto tono a despedida, si se tienen en cuenta las fechas y lo que está por llegar en poco más de un mes. Y se ha escuchado algún mensaje cargado de profundidad aunque sin la fuerza necesaria. No hay atajos en la lucha contra los actos de violencia, no debe haberlos nunca y menos cuando por medio hay armas de fuego y muertos. De ahí que la colaboración ciudadana siempre sea necesaria, que la Policía pueda llevar a cabo su labor sin los tropezones habituales que se les procuran desde todos los frentes (los supuestos buenos y los malos) y que el sistema judicial tenga verdadero interés en implicarse en esta sociedad para erradicar esta lacra que está envileciendo a ciertas zonas. Los jueces no deben vivir de espaldas a la realidad y tomar como ejemplo al del número 4. Colaboración, imponiendo las leyes de un Estado de Derecho, pero colaboración al fin al cabo.