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OPINIÓN - JUEVES, 6 DE OCTUBRE DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Superpaco & Company


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

En un país donde Moratinos llegó a ser Ministro de Exteriores y musa de los contadores de chistes hasta el punto de que quien no sabía un chiste de Moratinos era poco menos que un apestado social el poder presentar a unos candidatos JASP (jóvenes aunque sobradamente preparados) es poco menos que un privilegio. Y nadie puede discutirles preparación ni bagage intelectual a Paco Márquez a la madurescente (madura pero con el entusiasmo y el ímpetu de una adolescente) Luz Elena ni a Cucurull, porque ahí están sus trayectorias humanas y profesionales para demostrarlo, en este caso con pruebas fehacientes que no dejan ni un resquicio de duda. Y, por cierto, ya conocen la historia de cuando estaba Moratinos en un aeropuerto y vio que un tipo sacaba un refresco de una máquina, el Ministro le pregunta al escolta “¿Oiga, qué hace ese?” El Policía le contesta “Pues mete un euro en la máquina y sale una Coca Cola” Moratinos se acerca a la máquina rodeado por su séquito, mete un euro y le sale una lata, mete otro y le sale otra, mete un tercero y otra lata... Al cuarto de hora de estar empeñado en la labor el escolta le avisa “Señor Ministro, señor Ministro, tenemos que embarcar que perdemos el vuelo” Y Moratinos suspira decepcionado “¡Que lástima!¡Y ahora que iba ganando!”.

Con “los nuestros” no hay peligro. Pero me referiré al Superpaco ceutí que se mueve por el Congreso como pez en el agua y con la soltura que da el poseer un buen equipaje intelectual que puede expresar en varios idiomas y conociendo a fondo los temas, no por clarividencia ni poltergeist similares, sino por aplicación y por estudio. No hay que olvidar que ser de la leche del Partido Popular es como el sacerdocio: imprime carácter. Porque no es un partido fácil ni cómodo, sino todo lo contrario, requiere la asunción de unos principios y de unos valores muy concretos y muy específicos, la asunción, la deglución y la posterior regurgitación (igualito que los camellos aunque suene un poco repugnante) de esos extremos en forma de acción. Nada de cerebros en conserva ni de conocimientos estáticos y petrificados. Cuando, como Paco Márquez, se es experto en crowl financiero y económico hay que demostrar la excelencia. ¡Maldita excelencia los malos ratos que hace pasar! Porque se trata de vivir, existir y saber coexistir en un cronificado estado de reto, como en el olimpismo, siempre buscando superar las marcas y añadir dificultad a los objetivos para posteriormente llegar a constatar que se es capaz de sobrepasarlos. Y no se trata de que la vida de un parlamentario que compatibiliza la actividad en Madrid con su Consejería de Ceuta sea la típica-tópica “carrera contra reloj” porque las prisas son malas y el tiempo, según la física cuántica, no existe sino que son percepciones. Pero lo cierto es que, entre percepción metafísica, todo es pura energía y nada existe en la realidad, sino que “es” porque pensamos que es, Paco Márquez debe poner su experiencia profesional al servicio de un proyecto político común y por compromiso con ese proyecto asumir que nuestro camino no es otro que el camino hacia la aventura más apasionante del Universo que es la del conocimiento. Y además, aunque esto parezca un manual de autoayuda, el camino de quienes se comprometen con la “res pública” no tiene fin, porque el fin es el propio camino y disfrutar de él intensamente al ver como se aprende más, se acumula más experiencia, se indaga con mayor curiosidad y se reacciona con mayor entusiasmo ante cada pequeño logro.

La constancia y la sensación que se experimenta es de que esta ciudad estará representada en el Congreso por un político que aúna cualidades distintas pero complementarias, al talante disciplinado la capacidad de ser espontáneo, al lenguaje de los números la capacidad creativa, al empeño en el estudio riguroso y la formación la predilección por todas las manifestaciones del arte. Una digna representación que nos hará “estar a la altura” y empleo un término bastante convencional lo que no es mi estilo pero define bien la realidad. ¡Ah, por cierto, se me olvidaba! puede que para algunos sea irrelevante o puramente anecdótico, pero para muchos es una cualidad fundamental: Paco Márquez es antes que nada y sobre todo un caballero. Y español.
 

¡Indecencia deleznable y “orgía de la
burla” que clama al cielo!


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Cuando la única forma de “existir” o al menos de “estar” se centra en hacer gala de un enfrentamiento acérrimo a “todos” y a “todo”, la dialéctica tiende a deslizarse hacia derroteros con encanallados desenlaces. Así la rueda de prensa convocada ayer por la Coalición Caballas con la intervención de sus “primas donnas” es decir, Mohamed Alí y Aróstegui lanzando sus reconcomios contra el Delegado de Gobierno y el Presidente Juan Vivas por acordar la construcción de una comisaría en la barriada del Príncipe, esa sobreactuación del dúo sería digna de pasar sin duda a los anales de la tragicomedia. De hecho al subyacer un oportunismo tan logrero en sus abominaciones y un trasfondo hostilidad y envidia hacia los dos grandes partidos tan preclaro, con expresión manifiesta en esos afanes de redentorismo compulsivo que parecen experimentar única y exclusivamente hacia los vecinos de la barriada del Príncipe, estas circunstancias específicas fulminan cualquier atisbo de credibilidad a sus disertaciones.

Inenarrable el desgarro de Mohamed Alí cada vez que exclamaba ¡Clama al cielo! Aquello en vez de una rueda de prensa parecía una representación de ‘La tragedia de Don Mendo’ a Mohamed Alí solo le faltó recitar lo de “Ha de antaño la costumbre mi padre el barón de Mies de descender de su cumbre, a cazar aves con lumbre, ya sabéis vos como es”. Y el clamor respondía a la convicción de que el propósito de construir la comisaría del Príncipe, anunciado a dos meses de las elecciones no es más que una pura estrategia electoral ya que “la idea” de la comisaría en el barrio poco menos que “pertenece” a Alí, a Aróstegui no le pertenece de hecho en los años en los que formó parte de nosequé Gobierno de la ciudad ni se le pasó por la cabeza. Mal estilo, muy mal estilo el del portavoz de Caballas al mencionar en dos ocasiones a los dos fallecidos del barrio “por el pasotismo han muerto dos personas”. Y yo le voy a responder a esa aseveración diciendo que hay que tener muy poca vergüenza para ir de “salvapatrias” cuando él, Mohamed Alí, personalmente, con sus caridades y sus humanitarismos capta-votos, nunca ha intervenido, ni ha reclamado, ni se ha cabreado, ni ha hecho algo tan elemental como denunciar la situación calamitosa de los calabozos de la Comisaría Central de Policía ni de los Juzgados, ni se ha ocupado-preocupado en que clausuren unas instalaciones que atentan contra los más elementales derechos humanos y que son indignas. Y menos aún le han importado un carajo las condiciones en las que se trabaja en las distintas y míseras comisarías de la ciudad. La humanidad y los arrebatos de Alí y de Aróstegui se circunscriben tan solo a las calles del Príncipe y utilizan la defensa de “esa” barriada en exclusiva para pontificar con la esperanza de convencer a los vecinos y que les voten. ¿Una comisaría en el Príncipe? ¿Sin tener una Comisaría Central digna que pueda ser utilizada también con dignidad por todos los ciudadanos sin exclusión de ningún tipo? Puestos a indagar resulta que las pretensiones de “seguridad” las comparten más ceutíes y resulta que también quieren comisarías propias en San Amaro, en Pueblo San Antonio, en San Antonio, en Sarchal, en Benítez y más aún en Benzú, en Villa Jovita y en Hadú, los de la zona del Hospital Militar también la reclaman y los de la Almadraba y la zona del Hacho. Porque, por mucho que se les desgarre el alma a Alí y a Aróstegui “Ceuta existe” y hay muchas barriadas donde habitan miles de personas que tienen idénticos derechos a disfrutar de buenas instalaciones policiales. Incluso la ciudad entera de Ceuta tiene el derecho a contar con una moderna Comisaría Central en condiciones, con unos calabozos con retretes y aire acondicionado, con dependencias espaciosas para el público y espacio de sobra para todos los grupos policiales. ¿O es que para Chacón y para Vivas la ciudad en general con sus intereses colectivos es una puta mierda comparada con los intereses exclusivos de una barriada en concreto? ¡Y viva el Principio de Igualdad y vivan las reformas constitucionales que lo harán desaparecer de la Carta Magna! (En realidad siempre ha sido mentira y nunca ha servido para nada más que para quedar bien sobre el papel).

Penosa rueda de prensa. Ruin rueda de prensa, donde se cayó en la ignominia de que Aróstegui hablara de “orgía de la burla” (es más cursi que ordenar por decreto el uso de condones a los chanquetes) y de “rebelión intelectual” arengando a las masas, azuzando a la revolución cultural, levitando incluso de puro virtuosismo, para un segundo después criticar, se lo juro a ustedes por mis muertos, criticar que el nuevo Centro Penitenciario donde por fin serán trasladados los desventurados reclusos que se encuentran en esa ruina cochambrosa de los Rosales, tras haber pasado un quinario en la cárcel más vieja de España, Aróstegui criticó que los presos vayan a tener “biblioteca, polideportivo y guardería” y a continuación su hipócrita y malvado discurso “porque en el Príncipe no hay biblioteca,polideportivo ni guardería”. Bueno Aróstegui, vaya Mohamed Alí, que poco les interesan a ustedes las condiciones miserables de vida de los presos y presas de Ceuta ¿Y saben lo que es una biblioteca en una cárcel? Unos cuantos libros regalados por buenas personas y mesas donde se dan clases, donde los reclusos estudian, donde escriben a sus familias o leen un poco. ¿Y el oprobio de una guardería en la cárcel? Sí. Porque hay presas que son madres y se tienen que llevar a sus hijos pequeños, algunos incluso nacen allí, que yo he estado en la guardería de la antigua Yeserías visitando y que es muy duro y muy malo tener a chiquitillos entre rejas por necesidad. ¿Que pasa Aróstegui? ¿Que los mierdas de los presos y presas y sus familias no votan y por lo tanto no cuentan? No contarán para ustedes. Para nosotros cuentan y mucho y ¡clama al cielo! que la cárcel se esté construyendo ahora y no hace veinte años y ¡clama al cielo! y es “indecencia, deleznable y orgía de la burla” el que ustedes no hayan dado un paso por tener una buena Comisaría para “todos” los ceutíes. Lo que “no clama al cielo” son sus burdas pretensiones de pedirle cuentas al Gobierno Central sobre los dineros de la famosa Comisaría, anden, acérquense a Madrid y le piden explicaciones a Rubalcaba. Y de paso que van a “por las cuentas” arriman el ascua a la sardina y advierten al Gobierno de que Ceuta necesita una Comisaría Central en condiciones porque esta de ahora es una cochiquera, por mucho que se esmeren en tenerla como los chorros del oro. Y también dicen que incrementen el presupuesto porque, como es lógico en San Amaro, Pueblo San Antonio, San Antonio, Sarchal, Benítez, Benzú, Villa Jovita, Hadú, la Almadraba, la zona del Hospital Militar y la zona del Hacho, los vecinos también quieren comisarías. ¿O es que ellos son menos? ¿Y si comienzan a delinquir más por sus zonas?.¡Clama al cielo!.
 

 
OPINIÓN / SERPIENTE DE OTOÑO

Noche en el Tarajal


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

El la noche del martes recibimos un aviso para que nos acercáramos al Tarajal ya que según nuestro interlocutor “Hay un tapón”. Pensamos automáticamente que se trataba de un monumental atasco de vehículos en la frontera y así salimos, el imprescindible Fidel Raso, una de sus cámaras, concretamente la que se hace llamar “Doy fe” porque tiene merecida fama de ser recta y fiable y esta escribidora junto a la sufrida furgonetilla del periódico a enterarnos, olisquear, husmear y constatar lo que estaba aconteciendo. Y en efecto había un “tapón” pero era humano y les digo que prefiero ser testigo (como lo he sido) de cualquier monumental atasco en hora punta en el madrileño Paseo de la Castellana o en la M-30 antes que presenciar el drama humano y extrañamente resignado de los porteadores en el Tarajal. Sabido es el esfuerzo físico de esas criaturas transportando sus bultos indiferentes a la hora y al tiempo, bajo el tórrido sol agosteño o en plena tromba de agua. Son personas que trabajan en unas condiciones extremadamente duras y hostiles y que se ganan el pan con el sudor de su frente, sin “la ayuda- el subsidio-la subvención-todo gratis total-tenemos nuestros derechos”. El único derecho que “sienten tener” quienes van y vienen por esa inhóspita frontera es de trabajar hasta quebrarse para poder llevar un pedazo de pan a sus casas y eso les hace merecedores de un inmenso respeto y de una enorme consideración. Al menos por mi parte y por la de toda la España que madruga, bien para ir a trabajar, bien para hacer cola en el INEM. Y esos hombres y mujeres que arrastran bultos, bolsas, paquetes, fardos, carritos para levantar unas monedas me parecen admirables. Ni piden, ni limosnean,ni mendigan, ni se quejan, si exigen, tan solo hacen lo que mejor saben: trabajar. Y por ello la vicisitud de “las malas guardias” por el lado de la frontera de Marruecos me parece de una crueldad que raya en el sadismo. Y la malvada y omisiva conducta de las Autoridades españolas se me antoja aún si cabe más despreciable. El martes había “mala guardia” lo que significa que a la pobre gente les quitan sus mercancías y al tiempo el pan de sus hijos. Lógico que no quieran pasar y ser desvalijados y tengan que esperar a que llegue una guardia de policías buenos, esos respetan el trabajo de los porteadores y no les buscan averías. ¿Y donde esperan docenas de criaturas con sus bultos? Pues en la acera del Tarajal, una acera de mierda donde tan solo hay un par de poyetes para sentarse y donde nadie ha tenido la humanidad de instalar buenos bancos para que los seres humanos descansen, así que se sientan en el suelo, derrengaditos. Pero viene el oscuro, la guardia mala no se va y la Policía tiene órdenes de que allí no pueden estar. ¿Y a quien molestan? ¿Es que le quitan el aire al Delegado de Gobierno? ¿Es que contaminan? Pues no. Son gente que trabaja y eso les otorga una enorme dignidad, porque ni viven de “chupar” ni de “abusar” sino que sudan cada moneda. La policía echó a los portadores que salieron corriendo a subir por la escalerita que hay junto al estanco y se acurrucaron allí ¡Con un susto! ¿Y es que los españoles vamos a ser cómplices de la “mala guardia”? ¿Y donde cojones están en esos momentos de zozobra los babosos de las ONGs? ¿Y que vamos a hacer con la “mala guardia”? Se fue el furgón policial y la gente volvió sin fiarse, con lentitud, a esperar el cambio de los policías malos en su eterno “A ver que pasa”. Puede que pase que nosotros somos tan malos como los otros.
 

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