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En tan sólo dos días, el aspecto de un aparcamiento público
construido por la Ciudad en la zona del Fuerte de Príncipe
Alfonso ha cambiado de forma radical: de ser un lugar
habilitado para el estacionamiento de vehículos ha pasado a
ser un “taller” de desguace. Infinidad de piezas de motor y
otros elementos impiden incluso transitar por la zona.
“Esto es un crimen”. Un hombre que decía dedicarse a la
venta de chatarra se lamentaba en la zona del Fuerte de
Príncipe Alfonso de la situación en la que encuentra desde
hace unos días el nuevo aparcamiento construido por la
Ciudad. La explanada habilitada para el estacionamiento de
vehículos está llena de piezas de motor y otros elementos de
coches desguazados. “Yo llevo hierro (a Marruecos), y estoy
harto de hablar con ellos, pero al final siempre me dicen
que no me meta”, señala el chatarrero en referencia a
quienes utilizan este espacio público como su particular
“taller” de desguace al aire libre.
Algunos vecinos de la zona explicaban a EL PUEBLO que hasta
hace sólo un par de días el aparcamiento estaba limpio y que
incluso lo utilizaban para “pasear”, algo imposible ahora
por la gran cantidad de piezas de vehículos esparcidos por
la plataforma de hormigón.
“Yo pago 20 euros por la recogida de basura, no hay derecho
a que esto esté así”, se quejaba uno de los habitantes de la
zona, donde los contenedores no dan abasto y están rodeados
de basura. “Al menos, que pongan una señal de prohibido
verter escombro”, propone, para lamentarse a continuación de
que “en el centro te ponen una multa si vas sin cinturón de
seguridad y aquí, no se controla nada”.
Las quejas se extienden al papel de la policía: “La
carretera nueva (por el vial que da acceso al Tarajal a la
altura de la ITV) la utilizan ahora más los delincuentes que
la policía; no se cómo con tanta policía en el barrio
alguien puede venir aquí y tirar todo esto sin más”,
manifiesta enojado otro vecino.
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MEDIO AMBIENTE/ Vertidos ilegales
