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Unas cien personas se concentraron ayer por la tarde frente
a la Delegación del Gobierno en la protesta organizada por
los sindicatos CCOO y UGT contra los recortes sociales y
laborales que ha realizado el Ejecutivo socialista en los
dos últimos años. Este acto, que se desarrolló con toda
normalidad y sin incidentes, tenía como lema ‘El trabajo
decente no es un privilegio. El empleo y las personas lo
primero’, que se podía leer en una gran pancarta portada por
los máximos responsables de UGT y CCOO en nuestra ciudad,
acompañados por otros delegados sindicales.
Esta concentración, que se organizó de forma simultánea en
todo el país con motivo del Día Mundial del Trabajo Decente,
tenía un objetivo muy claro: concienciar a los melillenses
de que hay que protestar contra los recortes, que sólo han
conseguido un mayor empobrecimiento de la población en
opinión de los dos sindicatos mayoritarios.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de
UGT en Melilla, Alonso Díaz, confió en que los melillenses
“empiecen a reaccionar” porque “la crisis está llegando
aunque no se quieran dar cuenta” y “hay que defender el
Estado de Bienestar, que las administraciones están a punto
de caramelo para cepillárselo”.
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