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					La AFASIA es una pérdida de la comprensión y del uso de los 
					diversos símbolos hablados o escritos con los que el hombre 
					se comunica y que tiene como características esenciales el 
					aparecer como consecuencia de una lesión del Sistema 
					Nervioso Central y en un momento en que el lenguaje existía 
					ya en el individuo que padeció la lesión cerebral. 
					 
					Existe en la actualidad un amplio acuerdo en considerar que 
					un trastorno afásico es el resultado de una lesión cerebral 
					relativamente focal y localizada en el hemisferio dominante. 
					 
					El término afasia fue acuñado en 1864 por el médico francés 
					Armand Troussesu (1801-1867). Literalmente significa falta 
					de comunicación por el lenguaje: “a” (falta) y “phasia” 
					(palabra). 
					 
					ETIOLOGÍA 
					 
					Las causas más frecuentes de los trastornos afásicos son los 
					accidentes cerebrovasculares (ACV), que en la actualidad 
					constituyen el 75% de los casos, los traumatismos craneanos 
					y los tumores cerebrales. 
					 
					Se debe hacer un examen completo con una cuidadosa y bien 
					elaborada historia clínica, para lo cual será necesario 
					recurrir a un familiar fiable puesto que el paciente no 
					podrá darnos todos los datos.  
					 
					Es importante establecer un diagnóstico diferencial (no 
					confundir con mutismo, demencia precoz,...); para lo cual es 
					necesario conocer la edad, tiempo transcurrido desde el 
					comienzo de la afasia, tipo y extensión de la lesión, así 
					como la historia del paciente. Los trastornos afásicos son 
					algo más frecuentes en los hombres que en las mujeres. 
					 
					EVOLUCIÓN 
					 
					La aparición de la afasia es generalmente brusca y cursa 
					varios periodos:  
					 
					Período agudo: el paciente se encuentra en terapia intensiva 
					y los objetivos son de tipo preventivo; el principal 
					objetivo es localizar el daño y prevenir daños lingüísticos 
					irreversibles.  
					 
					Período subagudo: se trata de evaluar los daños resultantes; 
					el objetivo se centra en la readaptación y en establecer el 
					diagnóstico concreto.  
					 
					Período de estado: aquí son atendidos terapéuticamente los 
					trastornos del lenguaje. El éxito de la rehabilitación 
					depende de la prontitud del tratamiento.  
					 
					Período de la secuela: se trata de la reinserción social y 
					laboral. Hay que considerar las secuelas que ha producido la 
					lesión. 
					 
					ESCALA DE SEVERIDAD 
					 
					0. Ausencia de habla o comprensión auditiva. 
					 
					1. La comunicación se efectúa totalmente a partir de 
					expresiones incompletas; necesidad de inferencia, preguntas 
					y adivinación por parte del oyente. El caudal de información 
					que puede ser intercambiado es limitado y el peso de la 
					conversación recae sobre el oyente. 
					 
					2. El paciente puede, con ayuda del examinador, mantener una 
					conversación sobre temas familiares. Hay fracaso frecuente 
					al intentar expresar una idea, pero el paciente comparte el 
					peso de la conversación con el examinador. 
					 
					3. El paciente puede referirse a prácticamente todos los 
					problemas de la vida diaria con muy poca ayuda o sin ella. 
					Sin embargo, la reducción del habla y/o la comprensión hacen 
					sumamente difícil o imposible la conversación sobre cierto 
					tipo de temas. 
					 
					4. Hay alguna pérdida obvia de fluidez en el habla o de 
					facilidad de comprensión, sin limitación significativa de 
					las ideas expresadas o su forma de expresión. 
					 
					5. Mínimos deterioros observables en el habla; el paciente 
					puede presentar dificultades subjetivas no evidentes para el 
					oyente. 
					 
					MEDIDAS PARA EVALUAR EL DAÑO CEREBRAL 
					 
					Escala de severidad de las afasias: Según la magnitud del 
					daño, la escala de severidad va de “0” (daño gravísimo), en 
					la cual el afásico no puede hablar ni comprender lo que se 
					le dice; hasta “5”, donde el paciente tiene mínimos 
					deterioros observados en el habla.  
					 
					La Unidad Pixel (picture element): Una forma de cuantificar 
					el daño es a través de la Tomografía Axial Computada (TAC), 
					sin contraste, que se debe hacer después de las 48 horas. El 
					uso de la Unidad Pixel (corresponde a un milímetro cuadrado 
					de tejido), permite definir el tamaño de la lesión, referida 
					al número de Unidades-Pixel que comprende.  
					 
					La RMN y la TAC: La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) es 
					superior a la TAC para localizar la lesión a las pocas horas 
					(por ejemplo tras una oclusión vascular).  
					 
					Tomografía por Emisión de Positrones: Método que emplea la 
					tecnología de la TAC para permitir visualizar la actividad 
					metabólica cerebral. Se inyectan al paciente cantidades 
					microscópicas de sustancia químicas radiactivas, y a 
					continuación se registran los patrones de actividad de todo 
					el cerebro.  
					 
					TIPOS DE CLASIFICACIÓN 
					 
					Existen en la actualidad tantos sistemas de clasificación 
					como escuelas neuropsicológicas interesadas en los 
					trastornos de las actividades verbales. 
					 
					Las afasias pueden clasificarse en tres categorías 
					generales:  
					 
					AFASIAS FLUIDAS: El habla es fluida, pero hay dificultades 
					en la comprensión verbal, auditiva y/o en la repetición de 
					las palabras o frases. 
					 
					AFASIAS NO FLUIDAS: Hay dificultades en la articulación pero 
					una relativamente buena comprensión verbal auditiva.  
					 
					AFASIAS PURAS: Hay deficiencias selectivas de la lectura, de 
					la escritura o del reconocimiento de palabras.  
					 
					La clasificación de Wernicke-Geschwind es una de las que 
					mejor recoge los distintos trastornos afásicos y una de las 
					que más repercusión tiene en la práctica clínica. 
					 
					Aquí se presentan algunas formas grandes de afasia. 
					 
					Clasificación de Wernicke-Lichteim (tomado de Kertesz, 1985) 
					 
					TIPO DE AFASIA 
					 
					AFASIAS CENTRALES 
					 
					A. Broca  
					 
					A. Global  
					 
					A. Wernicke  
					 
					A. Conducción  
					 
					AFASIAS MARGINALES 
					 
					A. Transcortical Motora  
					 
					A. Transcortical Sensorial  
					 
					A. Transcortical Mixta  
					 
					A. Anómica  
					 
					Afasias centrales: la lesión afecta a zonas centrales del 
					lenguaje.  
					 
					Afasias marginales: agrupan a afasias que se localizan fuera 
					de las áreas lingüísticas tradicionales. La lesión afecta a 
					todas las áreas perisilvianas.  
					 
					Otra forma de clasificar las afasias es atendiendo a 2 
					aspectos:  
					 
					Análisis psicolingüístico: análisis de distintos parámetros 
					lingüísticos como habla espontánea, fluidez, comprensión, 
					repetición, denominación. 
					 
					Un tipo de afasia manifiesta alteración selectiva en una 
					serie de parámetros lingüísticos y no en otros; de eso 
					depende que sea una afasia y no otra.  
					 
					Aspecto anatómico: los diversos tipos de afasia se localizan 
					en distintos lugares del hemisferio izquierdo  
					 
					TESTS DE AFASIA 
					 
					PRUEBAS O TESTS DE AFASIA: evalúan el lenguaje en todos sus 
					aspectos. 
					 
					Test de Boston (original de Goodglass y Kaplan, 1972; 
					adaptación española de García-Albea, Sánchez Bernardos y del 
					Viso,1986). Es la más utilizada. Aparece como B.D.A.E. no 
					como Test de Boston. 
					 
					Objetivos:  
					 
					Diagnosticar la presencia y el tipo de cuadro clínico, lo 
					que ayuda a inferir el lugar de la lesión.  
					 
					Determinar el nivel de actuación del sujeto a lo largo de un 
					amplio rango de pruebas.  
					 
					Evaluar las capacidades del paciente en todas las áreas del 
					lenguaje de cara a diseñar estrategias de rehabilitación.
					 
					 
					Observación: ofrece mucha información pero la prueba es 
					excesiva para una sola sesión.  
					 
					PRUEBAS ESPECÍFICAS: sólo evalúan algún parámetro. 
					 
					Test TOTEM: sólo mide comprensión oral. Consta de cinco 
					partes que van creciendo en dificultad. 
					 
					PIZZAMILIO: prueba de comprensión de frases. Mide 
					comprensión sintáctica. 
					 
					Test de Vocabulario de Boston: prueba específica de 
					denominación. 
					 
					 
					OTRAS PRUEBAS: 
					 
					“Índice de Porch de las Capacidades Comunicativas” PICA 
					(1967)  
					 
					Ventajas: relativamente corto, buena fiabilidad test-retest 
					y bastante fácil de administrar. 
					 
					Desventajas: rigidez de cuantificación, requiere un 
					entrenamiento especial por parte del examinador. No ofrece 
					prácticamente información cualitativa. 
					 
					Test de Audrey Holland (1980) “Capacidades Comunicativas en 
					la Vida Diaria”. CADL: diseñada para evaluar 
					fundamentalmente la capacidad de comunicación por encima de 
					las alteraciones específicas del lenguaje. 
					 
					TRATAMIENTO DE LA AFASIA 
					 
					La literatura en el tratamiento de la afasia es amplia y la 
					variedad de técnicas de tratamiento de la idea de que 
					existen muchos tipos de terapia. Horner y cols. (1994) habla 
					de que los clínicos que tratan afasias tienen bases teóricas 
					que sustentan sus terapias.  
					 
					El tratamiento específico será determinado por su médico, o 
					médicos basándose en lo siguiente:  
					 
					La edad del paciente, su estado general de salud y su 
					historia médica. 
					 
					Que tan avanzado está el desorden. 
					 
					Las expectativas para la trayectoria del desorden. 
					 
					La tolerancia del paciente a determinados medicamentos, 
					procedimientos o terapias. 
					 
					La opinión o preferencia del paciente.  
					 
					Otros factores determinantes incluyen los siguientes:  
					 
					La motivación.  
					 
					La destreza.  
					 
					El nivel de educación.  
					 
					El objetivo del tratamiento es mejorar la habilidad del 
					paciente para comunicarse por medio de métodos que pueden 
					incluir lo siguiente: 
					 
					1. Tratamiento de estimulación por facilitación. 
					 
					2. Tratamiento neuropsicológico cognitivo o psicolingüístico. 
					 
					3. Tratamiento de comunicación funcional. 
					 
					Principios generales de Tratamiento: 
					 
					Delinear el uso de lenguaje premórbido del paciente.  
					 
					Facilitar el ajuste del paciente a los cambios de sus 
					habilidades de comunicación.  
					 
					Investigar los efectos de los déficits afásicos en todo el 
					sistema de lenguaje.  
					 
					Intentar mejorar los déficits afásicos.  
					 
					Aumentar el uso de todos los medios potenciales de 
					comunicación, para apoyar, facilitar y compensar los 
					impedimentos del lenguaje.  
					 
					Aumentar en el paciente el uso del lenguaje residual.  
					 
					Proveer oportunidades para que el paciente use sus nuevas 
					habilidades de comunicación en situaciones y contextos 
					comunicativos.  
					 
					Modificar los hábitos de comunicación de la familia y 
					amigos.  
					 
					La OMS habla de 3 dimensiones de la enfermedad: 
					 
					Impedimento.  
					 
					Disabilidad.  
					 
					Hándicap.  
					 
					Tratamiento de estimulación - facilitación  
					 
					Utiliza el formato estímulo- respuesta, esta estimulación 
					abarca las distintas modalidades del lenguaje. La primera 
					modalidad a estimular es el déficit en la comprensión 
					auditiva, este método comprende reforzamiento repetitivo en 
					áreas de déficit de lenguaje. Helms- Estabrooks y Albert 
					(1991) publicaron métodos de facilitación por estimulación 
					de técnicas específicas de tratamiento según tipos de 
					afasia:  
					 
					TAV (terapia de acción visual para afasia global).  
					 
					Terapia de control voluntario de producciones involuntarias 
					(estereotipias).  
					 
					TEM (terapia de entonación melódica, afasia de Broca).  
					 
					Tratamiento neuropsicológico cognitivo:  
					 
					Este método de tratamiento emplea un diagrama modular de 
					funciones cognitivas o lingüísticas necesarias para la 
					comunicación, buscan ayudar al paciente por facilitación de 
					funciones intactas; reorganizando funciones usando los 
					módulos preservados y un aprendizaje de los módulos 
					deficientes.  
					 
					Terapias de comunicación funcional:  
					 
					Estas terapias enfatizan la comunicación de ideas sin 
					importar el contenido lingüístico específico o el modo de 
					comunicación; privilegia la competencia comunicativa por 
					sobre la competencia lingüística, estimula todos los 
					aspectos pragmáticos del lenguaje que acompañan loa actos de 
					habla; un ejemplo de esto es el PACE (Davis y Wilcox), 
					1985).  
					 
					Resumiendo, sólo unas pocas teorías para la terapia han sido 
					examinadas y sólo unos pocos ejemplos de procedimientos 
					terapéuticos para cada terapia. Un clínico puede usar varias 
					aproximaciones terapéuticas en el manejo de la afasia y para 
					ello debería cumplir con los 8 principios generales de 
					tratamiento. Por último, algunos tratamientos son dirigidos 
					primero a reducir el impedimento, y otros a la disabilidad y 
					al hándicap. 
					 
					 FARMACOTERAPIA DE LA AFASIA 
					 
					Un área reciente de la investigación de la afasia comprende 
					el uso de drogas para estimular la recuperación de las 
					funciones del lenguaje. La droga dopaminérgica Bromocriptina 
					puede tener un rol en el incremento de la fluencia del 
					lenguaje en la afasia transcortical motora; otras drogas 
					como los estimulantes (Metilfenidato) pueden ayudar a los 
					pacientes con stroke a recuperar las funciones del lenguaje 
					mas rápido; otras drogas que enlentecen el aprendizaje 
					deberían ser evitadas durante la rehabilitación (sedantes y 
					tranquilizantes). 
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