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					El Juzgado de lo Penal número 1 acogió ayer la vista 
					en la que se condenó a A.M.A a un año y medio de prisión por 
					los delitos de lesión, desobediencia y desordenes públicos, 
					además de a pagar una indeminación de 30.000 euros. Los 
					hechos tuvieron lugar el 6 de julio de 2008, cuando el 
					acusado apedreó a los agentes que pretendían llevarse su 
					coche, que estaba mal aparcado en la barriada Príncipe 
					Felipe. Uno de los policías locales resultó herido de 
					gravedad y perdió parte de la visión en un ojo.  
					 
					El 6 de julio de 2008, unos agentes de la Policía Local 
					acudieron a la barriada Príncipe Felipe a retirar un 
					vehículo que parecía estar forzado, por las características 
					que presentaba. Una vez allí, los policías advirtieron un 
					coche mal aparcado, modelo Renault Twingo, y cuando 
					procedieron a su retirada apareció el dueño, A.M.A., que no 
					pudo presentar la documentación del vehículo. Una vez que la 
					grúa procedía a llevarse el coche, eran aproximadamente las 
					19.15 horas, el acusado, acompañado por varios vecinos de la 
					barriada, comenzó a lanzar piedras tanto contra los agentes 
					como contra el coche en el que se habían desplazado.  
					 
					Una de las piedras alcanzó a un agente en la cara, 
					directamente en su ojo izquierdo, mientras que el coche 
					resultó dañado. En medio de la confusión, el dueño del 
					vehículo aprovechó para escapar en su coche, aunque no le 
					sirvió de mucho ya que posteriormente fue detenido por la 
					Policía. Hasta el lugar se desplazaron hasta cinco coches 
					más de Policía Local y también acudieron agentes de la 
					Policía Nacional.  
					 
					Conformidad con la pena 
					 
					Ayer, y más de dos años después del incidente, el Juzgado de 
					lo Penal número 1 acogió la vista en la cual se le imputaban 
					al acusado tres delitos: lesiones, desobediencia a la 
					autoridad y desorden público. Desde la Fiscalía se 
					solicitaba la pena de seis meses de cárcel por cada 
					infracción, así como una indemnización de 29.500 euros para 
					el agente herido, que ha perdido gran parte de la visión en 
					el ojo alcanzado, y otros 500 euros a la Ciudad Autónoma, 
					por los daños causados al vehículo de la Policía Local. Una 
					condena que el acusado aceptó, llegando a una conformidad 
					con lo exigido por el Ministerio Fiscal, así como por la 
					acusación particular, que representaba a la Ciudad. Por 
					tanto, la titular de la sala procedió a dictar sentencia 
					contra A.M.A., que ahora tendrá que indemnizar al agente 
					lesionado.  
					 
					Este no es el único caso en el que se ha visto envuelto el 
					condenado, ya que en su momento, tal y como apareció en los 
					medios de comunicación, se conoció que el vehículo 
					intervenido también había estado involucrado, dos meses 
					antes de los hechos, en un intento de atropello a un agente 
					de Policía Local. Este incidente se produjo cuando el 
					conductor pretendía saltarse un control policial. Al no 
					parar, el vehículo casi alcanza a uno de los agentes 
					apostados en la carretera.  
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