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					El Estado de bienestar está sufriendo un recorte drástico en 
					las comunidades y ayuntamientos gobernados por el Partido 
					Popular desde el pasado mes de mayo. También lo están 
					sufriendo otras Comunidades Autónomas, como Galicia, Murcia, 
					Madrid o la Comunidad Valenciana, en las que el PP lleva 
					mucho tiempo en el Gobierno. 
					 
					Educación, Sanidad y Dependencia, son las políticas sociales 
					que más están sufriendo los recortes del PP. Gobiernos como 
					el de Madrid, con Esperanza Aguirre, o el de Murcia, con 
					Ramón Luis Valcárcel, apuestan claramente por el copago en 
					sanidad o justicia y cuestionan la gratuidad de la educación 
					pública. 
					 
					Profesores, médicos, desempleados, enfermos, mayores, 
					personas en situación de discapacidad…, no hay freno ni 
					límite a la voracidad recortadora de los nuevos líderes y 
					lideresas territoriales del PP. En Castilla-La Mancha, 
					Dolores de Cospedal ha hecho temblar a Génova al poner en 
					solfa el sistema de prestaciones por desempleo. En Baleares, 
					el presidente Bauza, ha sido interpelado por cientos de 
					personas con discapacidad por haber dejado de pagar, desde 
					junio, a los centros y asociaciones que les atienden y que 
					sin esos recursos, pueden verse obligados a cerrar. En 
					Asturias, el vicepresidente del Gobierno de Aznar, Alvarez 
					Cascos, que gobierna con la formación escindida del PP -Foro 
					Asturias- ha dejado sin pagar a los 78 Ayuntamientos de la 
					Región el dinero correspondiente a educación y políticas 
					sociales, con el que los ayuntamientos financian programas 
					como las Escuelas Infantiles de 0 a 3 años y los programas 
					de atención domiciliaria enmarcados en la Ley de 
					Dependencia. 
					 
					Esta forma de gobernar del PP, autoritaria y antisocial, 
					está, además, contribuyendo a generar más paro. Las cifras 
					de desempleo del mes de septiembre así lo atestiguan al 
					contabilizar, por vez primera, una caída en las 
					contrataciones de profesores y de personal sanitario. En 
					concreto, 20.000 nuevos parados corresponden al sistema 
					sanitario y 15.000 al cuerpo de docentes.  
					 
					Todo esto deja a relucir que el PP no sabe gobernar si no es 
					con la tijera en la mano. Pero también es una muestra clara 
					de que miente a los españoles, decían tener soluciones y 
					usaban el argumento demagógico de que todo se podía arreglar 
					quitando asesores y coches oficiales. Rajoy ha pasado del 
					“puedo arreglar la economía en dos años”, al “no existen 
					varitas mágicas”. 
					 
					La realidad es que pese a que los dirigentes del PP dicen 
					que no harán recortes en el Estado del Bienestar, cuando 
					gobiernan dirigen su tijeretazo social a las personas más 
					débiles de la sociedad y con menos recursos económicos. 
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