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					Las más de quince denuncias existentes entre las familias 
					enfrentadas en Pasaje Recreo es una de las posibles causas 
					que podrían haber tenido su efecto en modo de incendio 
					intencionado del inmueble 27 del populoso y laberíntico 
					barrio. La Policía ha inspeccionado ocularmente el epicentro 
					del suceso (escenario de los hechos) y la Científica analiza 
					las pruebas adquiridas. Por su parte, las declaraciones 
					tomadas por los agentes, ‘in situ’, dan pie a las primeras 
					hipótesis policiales y tener a los primeros sospechosos a 
					los que habrá que ir descartando a partir de las 
					investigaciones que se llevan a cabo. 
					 
					El incendio declarado en un inmueble, el número 27, de 
					Pasaje Recreo Alto fue intencionado. Así lo confirman 
					fuentes policiales, y así lo atestiguan vecinos de la zona, 
					“indignados” con la permanente violencia que se vive en el 
					entorno de dos familias provocado por, presuntamente, el 
					hijo de una de ellas que no desea tener en la vivienda a un 
					inquilino con el que la madre llegú a un trato de 
					compraventa. 
					 
					Más allá de las circunstancias existentes de desencuentro 
					permanente, la Policía ha buscado pruebas para analizar el 
					suceso. Hay señales claras de la intencionalidad. Al 
					parecer, el autor o autores, rociaron de gasolina los bajos 
					de las puertas y las escaleras del edificio, y añadieron 
					-para producir un humo más tóxico- numerosas fundas de CDs 
					(plástico). 
					 
					Y así fue, sobre las 23:40 horas el fuego ya cobraba 
					extraordinaria intensidad y los inquilinos, que estaban 
					dentro de sus respectivas viviendas, se refugiaron en la 
					zona más trasea de sus casas, que dan al exterior para 
					respirar y pedir auxilio. 
					 
					El lugar era un infierno. La llegada de bomberos y Policía 
					Local fue trascendental, como informó ayer EL PUEBLO. Se 
					pudieron derribar puertas, controlar el fuego y sacar a las 
					seis personas que estaban en el interior de las viviendas, 
					entre ellas dos menores (uno de aproximadamente 8 años). 
					 
					No hubo más daños personales que el de alguna inhalación de 
					humos resuelta con la ación rápida de las asistencias 
					médicas en la misma calle. No hubo que lamentar heridos, 
					aunque sí numerosos daños materiales. 
					 
					Durante la mañana de ayer se han personado en el lugar 
					agentes de la Brigada de Policía Judicial para realizar una 
					exahustiva inspección ocular. Agentes de la Unidad de 
					Científica han estado trabajando sobre el terreno para 
					comprobar la existencia de elementos de combustión. 
					 
					Presidente vecinal 
					 
					El presidente de Pasaje Recreo, Mohamed Ahmed se mostró 
					“indignado” y dijo erigirse en portavoz del vecindario para 
					clamar por una solución policial dado que hasta la fecha 
					eran constantes las trifulcas entre los familiares de la 
					mujer que vendió el piso y el ocupante comprador de esa 
					vivienda.  
					 
					Al parecer, un hijo de esta mujer, con numerosos 
					antecedentes y que salió de la cárcel hace sólo dos días, no 
					quiere que la casa esté ocupada y es uno de los que pudiera 
					ser para la Policía uno de los sospechosos, bien por haber 
					realizado la acción directamente, bien por haber inducido a 
					ella. Todo ello, se enmarca en las investigaciones 
					policiales, que giran en los antecedentes de múltiples 
					denuncias entre los implicados. 
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					Más quince denuncias mutuas entre las familias 
					Los investigadores 
					circunscribirían los hechos ocurridos en la medianoche de 
					este pasado miércoles en Pasaje Recreo, a la disputa 
					permanente entre dos familias enfrentadas por la ocupación 
					de una de las viviendas del 27 de Pasaje Recreo. Así lo cree 
					la Policía, que realiza sus oportunas investigaciones para 
					descartar asuntos, y así lo estiman los propios vecinos que 
					llevan viviendo constantes peleas en la zona. Voces, 
					amenazas y mucha tensión. Los vecinos describen la historia 
					como de dantesca: “Cualquier día habrá una desgracia. Aquí 
					hay niños pequeños”, alertan los vecinos, que, además, ya 
					han puesto sobre aviso a las Fuerzas del Orden. No obstante, 
					como antecedentes están computadas más de quince denuncias 
					mutuas entre los implicados en el control y propiedad de la 
					vivienda que resultó incendianda y que por efecto del fuego, 
					colateralmente, quedaron dañados severamente los interiores 
					del inmueble. 
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