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					Medio centenar de agentes de las distintas unidades de la 
					Brigada de Policía Judicial, de Información y con la 
					cobertura de varios binomios de la UPR, pertrechados con 
					material antidisturbios, penetraron en el Príncipe con las 
					órdenes de varios registros en locales del barrio y a la 
					búsqueda de elementos identificados en escaramuzas de 
					atentados contra el Cuerpo Nacional de Policía. 
					 
					Agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura 
					Superior de Policía han logrado detener a un presunto autor 
					de ataques con piedras a las fuerzas del orden en el mismo 
					corazón del Príncipe, en el transcurso de un operativo 
					llevado a cabo durante algo más de una hora y en el que se 
					ha producido varios registros en locales y numerosas 
					identificaciones. 
					 
					Medio centenar de funcionarios del Cuerpo Nacional de 
					Policía se han desplegado, sobre las 22:30 horas de la noche 
					de ayer por el barrio del Príncipe Alfonso y han batido 
					diferentes zonas neurálgicas en búsqueda de individuos que 
					han participado en varios ataques sufridos por la Policía 
					durante sus patrullas por la barriada. 
					 
					Los agentes han procedido a registrar varios locales, entre 
					ellos, dos cafeterías ubicadas una en la calle Fuerte y otra 
					en San Daniel. 
					 
					Asimismo, las identificaciones fueron numerosas a lo largo 
					del recorrido de los policías que se mantenían compacto y 
					con medidas de vigilancia y contravigilancia como protección 
					a alguna respuesta violenta. 
					 
					No hubo que destacar nada más allá de dos andanadas de 
					piedras que no cayeron en su objetivo contra los agentes y 
					que fueron, incluso recriminadas por los propios vecinos. 
					 
					Escasa tensión en el ambiente y algún comentario vecinal del 
					tenor: “tendríais que venir así todos los días”.  
					 
					Después de algo más de sesenta minutos de recorrer a pie el 
					barrio de arriba abajo, el operativo concluyó sobre las 
					23:30 horas. 
					 
					El medio centenar de agentes tomó de nuevo sus vehículos 
					(ocho automóviles camuflados con cinco agentes cada uno) y 
					dos furgones con la UPR (12 agentes). 
					 
					La salidas del barrio estaban controladas por la Guardia 
					Civil y la Policía Local. El Príncipe está bajo control 
					policial, como pedían los vecinos. 
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