PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 15 DE OCTUBRE DE 2011

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Caciquismo
 


Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com

 

Cursar estudios sirve para llenar el cerebro de archivos y archivos que a la postre servirán de algo ¿no?, aunque sea para apuntarse al paro.

Cursar política sirve para que uno se llene los bolsillos, a más cargos mejor, sobre todo cuando se es de derechas de toda la vida.

Cacique, lo que se dice cacique viene de los tainos (que habitaron lo que es la actual Venezuela) y que la monarquía española introdujo mediante un real cédula el 26 de febrero de 1538 con el significado de que cualquier personaje importante indígena tenía que ser llamado así.

Pero los caciques no hacían caciquismo, que tiene otro significado y no se debe confundir con caciques, ua que esto es una forma distorsionada de gobierno donde el líder tiene un dominio total sobre la sociedad.

La sociedad se convierte, por tanto, en clientela política.

Eso es lo que se está haciendo hoy en día en todo el mundo con la economía como pretexto urgente.

Desde el venezolano Chaves, el mejor representante de los caciques modernos, hasta Mariano Rajoy, el polichinela de la política española manejado por hilos invisibles, todos ellos buscan el placer del dominio total pasándose, de paso, por el culo la democracia real.

En términos menores, debería abrirse una investigación seria si queremos desterrar esa manía de achacar a la crisis económica todos los males de este período de vacas flacas que sufre el país.

Comenzaríamos por los bancos donde se van descubriendo a considerables bandoleros que asumen cantidades desorbitadas como pensiones vitalicias y terminaríamos por los ‘pequeños’ alcalde de pueblos, sobre todo de Castilla y León, (casi todos del PP) que compaginan su cargo con otros, aparte del sector privado, y que se hacen millonarios de la noche a la mañana.

Con su desmesurado nepotismo a cuesta.

Pero, antes que nada, deberíamos mandar al carajo a la UE.

La UE no ha hecho, desde que ingresamos, más que traer desgracias a nuestro país. Desde lo del Schengen (con la cantidad de rumanos delincuentes que hay) hasta las actuales directrices controladoras de nuestra agricultura que no sólo perjudica a los agricultores sino a todos los españoles que pasamos por el mercado.

El manejo ideológico de los razonamientos o diagnósticos sobre las crisis económicas no reflejan la realidad, menos aún cuando los que lo promulgan son los grandes culpables de la actual situación, como lo fue José María Aznar al liberalizar el precio del suelo… eso lo hizo aposta, desde luego, con la mirada del dictador camuflado para dominar al pueblo con una herramienta de presión, en este caso la económica, para mantenerlos atados y bien atados sin derecho a protestar.

La reforma de la política agraria común (PAC), con su documento ‘estrella’ sobre el tema medioambiental, no es más que una técnica que perjudica notablemente los intereses de quienes sudan sus esfuerzos al no tener en cuenta la productividad.

Este asunto promoverá una agricultura improductiva que destruirá muchos empleos y puede ser perjudicial, sobre todo para los terratenientes, su aplicación si en nuestro país son mayoría los agricultores que no son terratenientes.

El recorte de las ayudas, que propone esa reforma, iría muy bien si sus destinatarios serían las grandes explotaciones agrícolas, pero resultará tremendamente dañino para el tejido productivo y de empleo en nuestro país.

Esto tiene que convertirse, ineludiblemente, en un problema de Estado. Tanto como el control de los mediadores agrícolas que pagan poco a los agricultores y cobran mucho a los compradores.

En fin. La vida sigue, yo también aunque procesando la conveniencia de tener un huerto en la terraza por si las moscas.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto