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					Un mercante danés, el ‘Clipper Mariner’, atracó ayer en el 
					puerto ceutí -donde habitualmente se aprovisiona de 
					combustible pero fuera de los muelles, con la gabarra-, para 
					descargar 16 contenedores destrozados por una tormenta y 
					realizar las reparaciones necesarias. El barco perdió otros 
					19 contenedores en el mar, a 140 millas al este de Sicilia. 
					 
					“Las olas escoraban tanto el barco que parecía que fuera a 
					volcar”. Uno de los tripulantes del mercante danés con 
					bandera de Bahamas ‘Clipper Mariner’, relataba al 
					representante de la consignataria ayer, a salvo en el Puerto 
					de Ceuta, los apuros que les hizo pasar una fuerte tormenta 
					que les sorprendió en el Mediterráneo y les hizo perder 
					parte de los contenedores que transportaba de vacío. Durante 
					un día y medio, hace una semana, la tempestad, de fuerza 11 
					y que se declaró cuando se encontraban a 140 millas al este 
					de Sicilia, azotó el mercante, que perdió 19 contenedores en 
					el mar. Otros 16 de estos depósitos, preparados para el 
					transporte de ganado vacuno, quedaron convertidos en 
					chatarra que durante toda la jornada de ayer se descargaba 
					en el Muelle de la Puntilla con ayuda de ‘Grúas Hacho’.  
					 
					El consignatario, de la empresa ‘Gibunco Ship Agency’, 
					explicaba a EL PUEBLO durante los trabajos de descarga de 
					los contenedores, que el ‘Clipper Mariner’, de 101 metros de 
					eslora, se dedica al transporte de ganado desde América del 
					Sur y Estados Unidos a países del norte de África y Turquía. 
					El barco, como otros de la compañía, tiene en Ceuta su 
					puerto habitual de avituallamiento de combustible. Por lo 
					general, carga en aguas ceutíes 500 toneladas de fuel y 25 
					de gasoil, pero lo hace mediante la gabarra de la que 
					dispone el puerto. Sin embargo, en esta ocasión, han 
					decidido atracar con el fin de llevar a cabo los trabajos de 
					limpieza y reparación del carguero, que estaba previsto 
					finalizaran a lo largo de la jornada de ayer. 
					 
					Respecto a la virulencia de las tormentas en el 
					Mediterráneo, un mar que, como admitían los especialistas 
					presentes ayer en las maniobras de descarga del barco, se 
					tiene por “tranquilo”, los marineros explicaban que en el 
					océano las olas “se ven venir” de lejos, pero en este caso, 
					las tempestades son más repentinas y “bruscas”. 
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