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                     La detención de los cuatro 
					jugadores juveniles del Ceuta, el pasado miércoles, ha sido 
					la conclusión de algo que se veía venir y que en muchos 
					clubes y no sólo en la AD Ceuta, se cantaba desde hace 
					tiempo. Una práctica que podría llevar tiempo y tiempo. 
					 
					El mal ha sido lo menos malo, porque esto podría ser la 
					punta del iceberg de una práctica que muchos conocían y 
					todos silenciaban. 
					 
					Es lamentable que unos chavales jóvenes tengan que pasar a 
					prisión, ya veremos por cuanto tiempo, por unas prácticas 
					que atentan contra la salud pública, pero más lamentable, 
					todavía, es que estos chavales, por unas simples migajas, 
					entren en la cárcel y quienes se lucran ¡y de qué manera! Se 
					vayan de rositas. 
					 
					En este caso fueron cuatro chavales de la AD Ceuta, pero muy 
					mal se haría en demonizar a estos cuatro, cuando es público 
					y notorio que tales prácticas menudean con otros, sean de 
					las siglas que sean. 
					 
					Con todo, y esto podría ser lo positivo, podría ocurrir que 
					estas detenciones sirvan de freno para otros que usaban o 
					iban a hacer uso de las mismas artimañas. Si ello fuera así 
					y lamentando mucho la detención de estos cuatro, se habría 
					lavado una imagen que se vendría dando en otros terrenos. 
					 
					El juez y está muy bien que la Justicia actúe con total 
					solvencia, desde el primer instante, decreta prisión para 
					los cuatro jugadores del Ceuta juvenil, cuando la Fiscalía 
					ha estimado que todos estaban coordinados para pasar el 
					hachís a la península. 
					 
					Esto quiere decir algo que no hace falta ser un lince para 
					deducirlo, los chavales no iban por libre y cada uno por su 
					cuenta, cosa que, según parece, ha salido por la declaración 
					del menor, al acusar a un compañero. 
					 
					¿Desde donde partía la trama? ¿Hasta donde llegaban los 
					hilos de dicha trama?. Eso, a partir de ahora, irá saliendo, 
					poco a poco, y sería muy conveniente que el ovillo se 
					deshilachara y se llegara hasta el final de la madeja, con 
					todo y todos los que están involucrados en la red. 
					 
					La temporada, pues, no puede haber comenzado peor para los 
					equipos juveniles de Ceuta que, además de aparecer en los 
					puestos bajos de las clasificaciones, ahora se encuentran 
					con este pastel en la AD Ceuta, y ojalá que las cosas se 
					queden aquí, solamente, cosa que el tiempo nos dirá si es 
					así 
					 
					El juicio será el día 12 de diciembre, pero antes la defensa 
					recurrirá para que los futbolistas salgan de la cárcel. 
					 
					Tres de los detenidos están ya en la mayoría de edad y uno a 
					punto de llegar a ella, puesto que en noviembre cumplirá los 
					18 años y, curiosamente, éste, el menor de los cuatro, es el 
					único que cuenta con antecedentes, ha salido hace poco de 
					Punta Blanca. 
					 
					Y en todo, el menor parece el más experto, ya que se dirigió 
					a uno de los otros detenidos como el culpable directo, como 
					si ése le hubiera facilitado la droga. 
					 
					Una vez escuchadas todas las partes, el juez decretó prisión 
					para los tres mayores de edad y al menor lo mandó al centro 
					de reforma. 
					 
					Las declaraciones del menor, precisamente, son el punto de 
					arranque para considerar que todos estaban de acuerdo a la 
					hora de pasar el hachís hasta la península. 
					 
					Dos meses, de momento, de reclusión para los detenidos, 
					hasta que llegue el 12 de diciembre y ya veremos si, a 
					partir de aquí, se ha solucionado todo y pueden volver a 
					casa. 
					 
					El asunto es desagradable, muy feo, y lo peor es que unos 
					pagarán por sus faltas mientras que otros estarán tan 
					tranquilos, siendo los que más beneficio se llevarían. 
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