PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - MIÉRCOLES, 19 DE OCTUBRE DE 2011


inmigrantes. fidel raso.

inmigracion
 

Otros diez inmigrantes salen a los CIE para ser devueltos a sus países

En estos momentos el Centro de Estancia
Temporal (CETI) acoge entre 665 y 670 personas y se espera que la cifra baje hasta el límite de plazas de aquí a fin de año
 

CEUTA
Tamara Crespo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes vio ayer aliviada su sobreocupación con la salida de otra decena de subsaharianos con destino a Centros de Internamiento (CIE) para su posterior repatriación. Este tipo de salidas, junto a las de personas en situación de vulnerabilidad, contribuyen a reducir el número de residentes, que gracias a la disminución de entradas clandestinas y al refuerzo de la plantilla del CETI se espera situar dentro del límite de plazas, 512, antes de fin de año.

La avalancha de casi 40 subsaharianos que, ocultos en la niebla, alcanzaron el pasado viernes territorio ceutí causó menos impacto en el Centro de Estancia Temporal (CETI) gracias a la coincidencia de una de las salidas programadas de inmigrantes, en aquel caso, 11. Ayer fueron 10 los subsaharianos a los que, tras su detención por el Cuerpo Nacional de Policía, ya que tienen órdenes de expulsión del país, partieron con destino a alguno de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Península como paso previo a su repatriación.

La decena de inmigrantes que salieron de Ceuta eran de diversas nacionalidades, procedentes de Burkina Faso, Gambia, Costa de Marfil y Mali. Tal como explicó el director del CETI, Carlos Bengoechea, con estos países en concreto no existen acuerdos bilaterales específicos, por lo que las repatriaciones se realizan mediante acuerdos concretos con los países de origen de los inmigrantes, a veces a través de la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores, Frontex.

Estas salidas programadas, tanto de personas que pueden ser devueltas a sus países de origen como de aquellas consideradas “vulnerables” por razones de salud, familiares u otras, y que son enviadas a centros y casas de acogida peninsulares gestionados por ONG, alivian la presión en el CETI, con una capacidad en circunstancias normales de 512 plazas.

La sobreocupación del CETI comenzó con las incesantes llegadas de inmigrantes de este verano. En la actualidad acoge a entre 665 y 670 inmigrantes y se espera que a finales de año la situación pueda normalizarse.
 


Cruz Roja ofrece en el CETI un curso de valores cívicos

Como medida para favorecer la integración de los inmigrantes que intentan salir de Ceuta de forma ilegal, generalmente ocultos en los bajos de camiones, el CETI ha ideado un curso de “convivencia y valores cívicos” con el que trata de evitar estos comportamientos. El curso, impartido por Cruz Roja, está dirigido a los subsaharianos a los que la Guardia Civil intercepta en estos intentos de huida, que tanto la Benemérita como la dirección del CETI resaltan que se han reducido de forma significativa respecto a los primeros meses del año, cuando los inmigrantes asediaban la Planta de Transferencia de Residuos con la intención de colarse en los vehículos pesados que transportan la basura a la península.

Además de ello, y para “encauzar” el comportamiento de los residentes más “díscolos”, aquellos que tienen una actitud que altera o puede alterar la convivencia en el centro, a partir de noviembre se les impartirá un curso similar al anterior por parte del personal del CETI. No obstante, el máximo responsable del centro, Carlos Bengoechea, subraya que quienes dan algún tipo de problema son una “minoría” entre los más de 650 inmigrantes acogidos en el CETI. Es el caso, por ejemplo, y tal como publicó EL PUEBLO el pasado lunes, de los subsaharianos que, según denuncian comerciantes de distintas zonas de la ciudad, se dedican a realizar pequeños hurtos en las tiendas, la mayoría de las veces, de comida y ropa. “La inmensa mayoría no da problema alguno y se dedica a ganarse un poco de dinero como aparcacoches y con tareas parecidas”, señala Bengoechea, para subrayar que el 90 por ciento de los inmigrantes “aprovecha las oportunidades que se les dan para formarse y aprender español” y esperan a poder salir a la península por las vías legales.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto