PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

ACTUALIDAD - JUEVES, 20 DE OCTUBRE DE 2011


un momento del juicio. reduan.

justicia / audiencia provincial
 

El futuro de dos agentes de la UIR, en manos de la Audiencia

Los policías están imputados por dos delitos de lesiones por los que la acusación pide hasta ocho años de cárcel mientras que, por contra, la Fiscalía solicita doce meses de multa para uno y nueve para otro por los hechos que tuvieron lugar en 2008
 

CEUTA
Virginia Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta acogió ayer la vista en la que tres agentes de la UIR se sentaban en el banquillo de los acusados para responder a una denuncia de lesiones en una intervención que tuvo lugar el 26 de octubre de 2008. Además uno de los denunciantes también estaba acusado de atentado contra la autoridad por presuntamente pegar a un agente.

La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta tiene en sus manos el futuro de dos agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) que ayer fueron juzgados por dos delitos de lesiones por los que la Fiscalía ha solicitado doce meses de multa a razón de diez euros diarios para el agente F.R.M. y nueve meses de multa a diez euros diarios para J.C.M., así como una indemnización para Cristóbal Yáñez y Fernando Navas, los dos denunciantes. Mientras, la acusación particular ha pedido penas que pueden llegar hasta los ocho años de cárcel, a falta de que hoy se entreguen las conclusiones definitivas donde se ha rebajado la solicitud de condena por los hechos que se juzgaron ayer y que tuvieron lugar en 2008.

Casi tres años después, Cristóbal Yáñez y Fernando Navas acudieron a la Audiencia Provincial para verse las caras con los agentes, que según el primero, les agredieron la madrugada del 26 de octubre de 2008. En el banquillo de los acusados se encontraban M.A.P.R., J.C.M. y F.R.M., miembros de la UIR de la Policía Local. No eran los únicos, pues Navas también estaba imputado por atentado contra la autoridad, ya que uno de los agentes acusados aseguraba haber recibido un puñetazo por parte del joven, que acabó con el tabique de la nariz roto y en los calabozos el día de los hechos.

A ese día se remontaron los testimonios de las veinte personas que desfilaron entre acusados, denunciantes y testigos delante del tribunal de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, que se encarga de juzgar los hechos. En las más de trece horas que se alargó el juicio, que acabó al borde de la medianoche, tanto Fiscalía, como acusación y defensa intentaron aclarar unos hechos sobre los que concurrieron numerosas contradicciones. En primer lugar, declaró Navas quien hizo un esbozo de los hechos ocurridos sobre el que los demás testigos, con sus versiones, añadieron detalles, decantando la balanza hacía uno u otro lado.

Tabique nasal roto

El suceso más objetivo de todos los que se intentaron dilucidar en la vista es que el primer imputado acabó con el tabique nasal roto tras un altercado. Esa noche, Navas acudió al poblado con Yáñez y más amigos. Ambos se separaron en dos grupos al entrar en el pub ‘Kamelot’ según afirmaron ante el tribunal. Fue en este local donde se encendió la llama del altercado que explotaría después. Aquí Navas tuvo una discusión con un tercer individuo, que responde a las iniciales de J.R., quien al parecer recriminó al primero por intentar bailar con la novia de un amigo, C.R.M., que a su vez era hermano de uno de los agentes implicados.

En esta discusión no se llegó a las manos según indicaron los testigos, a excepción de C.R.M. que dijo ver a los dos en el suelo. Después el portero de ‘Kamelot’ invitó a Navas a salir del local y según el propio vigilante también al otro implicado. Después de este primer ‘choque, el joven salió del local con un amigo, mientras que los agentes M.A.P.R. y J.C.M. se acercaron a preguntarle si quería denunciar algún hecho. No obstante, ni Navas ni el otro implicado quisieron dar parte de lo sucedido, según testificaron. Transcurrida algo más de una hora, ya sobre las seis de la mañana, Navas que iba con otro amigo se acercó hasta las escaleras del ‘Kamelot’ y se juntó con Yañez. Ambos dijeron que se quedaron solos para esperar a otros amigos que aún estaban en el pub. En este momento, Navas vio al chico con el que había discutido y se acercó para solucionar el incidente, según declaró.

Sin embargo, este es el origen de lo que los agentes de la UIR, tanto implicados como testigos, tildaron de “riña multitudinaria” o “pelea en toda regla” y que según las partes implicadas “no llegó a las manos”. Aquí Navas dice que tras intentar hablar con J.R. recibió un fuerte golpe, que no sabe quien propinó, y perdió el conocimiento, que ya recuperó cuando iba montado en el zeta camino del hospital.

Atentado contra un agente

Entonces estaba detenido, aunque aún no era consciente de ello. Y es que, según los policías que llegaron en primer lugar al escenario de los hechos, Navas se estaba peleando con el otro implicado y cuando el agente M.A.P.R. fue a separarlos recibió un puñetazo del primero, por lo que se le acusó de atentado contra la autoridad. El agente asegura que el joven ya estaba sangrando por la nariz en ese momento, porque se le quedó la mano ensangrentada cuando la puso en el pecho de Navas para separarle del otro chico.

Tras el supuesto puñetazo en el mentón que le habría propinado Navas, el agente contó que perdió el equilibrio. Fue en este momento cuando su compañero J.C.M. acudió en su auxilio. Mientras, el joven denunciante quedó en el suelo, de rodillas, según las versiones de los seis agentes que actuaron como testigos, aunque él dijo no recordar nada. En este punto, la versión de Yáñez se vuelve crucial, ya que es la única voz que afirma que fue uno de los agentes el que propinó el golpe a su amigo. Según este, que actuó como acusación particular, el agente F.R.M. agredió a su amigo con una defensa y su compañero J.C.M. le puso la bota encima del cuello. Fue entonces cuando Yáñez asegura que se metió para socorrer a su amigo y recibió golpes con las porras.

Según el denunciante, fueron varios los impactos que recibió. Aunque no supo precisar si le había agredido una o dos personas, si que confirmó rotundo que el último golpe lo propinó F.R.M., a quien además conocía por ser hermana de un compañero de cofradía. Yáñez contó que tras recibir estos golpes, por la espalda y el costado, que según el parte de lesiones le provocó una disfunción renal, salió del escenario y se fue hacia su coche y de camino se encontró con un amigo que se puso al volante del vehículo. En este momento, el denunciante dijo haberse dirigido a comisaría y que su amigo fue a por su padre para posteriormente llevarlo allí y poner la denuncia. Sin embargo, todos los agentes que pasaron ayer por la Audiencia coincidieron en que Yáñez no se encontraba en el lugar de los hechos y que cuando llegó fue a posteriori para preguntar por Navas como si fuera su hermano.

Los testigos de aquella noche, propuestos por la defensa, dijeron no haber visto a Yáñez en el lugar de los hechos y describieron a Navas como una persona con varias copas de más. No obstante, nadie a lo largo de la vista supo decir cómo se había roto la nariz el joven, que ha sufrido dos operaciones para quedar sin secuelas. Para él, la Fiscalía ha pedido una indemnización de 5.592 euros, aunque también 720 euros de responsabilidad civil por atentado a un agente y para Yáñez ha solicitado 1.680 euros en concepto de indemnización.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

El tribunal pidió un careo para poner al denunciante frente a uno de los acusados

El agresor de Navas, punto clave tanto para defensa como para acusación

 

Imprimir noticia 

Volver

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto