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El cáncer de mama es uno de los
tumores malignos más frecuentes entre las mujeres de todo el
mundo, y el que más mortalidad causa en la población
femenina.
Se calcula que una de cada 10 mujeres españolas sufrirán un
tumor de mama. De hecho, en España se detectan unos 22.000
casos de cáncer de mama cada año. Mucho se ha avanzado en
los últimos años, tanto en técnicas de detección y
diagnóstico precoz, como en tratamientos. Pero no es posible
bajar la guardia: las revisiones ginecológicas periódicas
son claves en el combate contra el cáncer de mama. Los
especialistas recomiendan también la realización de
mamografías cada dos años entre los 50 y 75 años de edad. En
Ceuta, la Asociación de Mujeres Mastectomizadas (ACMUMA)
reclama una unidad específica en el flamante Hospital
Universitario para las mujeres con cáncer de mama. Es
inconcebible que no se disponga de estos medios en una
instalación tan macro y tan moderna. El hecho de que las
ceutíes que puedan ser diagnosticada con esta enfermedad
deban acudir a Algeciras, como lugar más próximo, para la
realización de pruebas específicas es criticable y hasta
denunciable por pésima gestión.
De hecho, a falta de una estructura que dé cobertura
sanitaria pública completa a las mujeres que padecen esta
enfermedad, la presidenta de la AECC, manifiesta que la
presencia en Ceuta de la Sanidad Privada (seguros) que
facilitan el trato sanitario en la península es tan alta que
se dificulta de este modo la elaboración de datos
estadísticos solventes, pero que, eso sí, hay numerosas
mujeres ceutíes que se han visto abocadas a enfrentarse
abiertamente a esta enfermedad.
Es tiempo de reflexiones y de estudios, pero es más tiempo
para adoptar medidas de garantías sanitarias. El sector
privado es una opción, pero que sea por la falta de un mayor
y mejor atención por parte de lo público, clama al cielo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
