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                     Está empezando la romería, y unos 
					con la bata de cola, los otros con las botas altas y algunos 
					con la “botellita de fino” empiezan su camino, rumbo hacia 
					..., ninguna parte. 
					 
					Uno, llegados a esta situación, no sabe como no se darán 
					cuenta la mayor parte de ellos de que su papel en estas 
					elecciones es cero, pero aun así, para hacerse propaganda o 
					para armar alboroto, quieren estar en el terreno de la 
					“pesca”. 
					 
					Y comenzamos las escaramuzas con las apreciaciones del PDSC 
					que lanzan el primer dardo envenenado a Aróstegui y Alí, a 
					los que tildan de ser “lobos con piel de cordero”. 
					 
					No es eso, ni mucho menos, lo que yo pienso de estos dos 
					aspirantes a todo y conseguidores de nada, porque si algo 
					tiene Aróstegui no es, precisamente, aparentar tranquilidad, 
					calma o buenas maneras, ya que ha demostrado, durante todos 
					los años que estuvo lejos de las instituciones que es la 
					persona de la que menos se puede fiar cualquiera que vaya a 
					la política con sanas intenciones. 
					 
					Sobre Mohamed Alí yo me he confundido al principio, creí que 
					sería un hombre válido para hacer frente a los que 
					estuvieran arriba, pero sus actuaciones le han colocado en 
					una situación de inconsistencia, falta de seriedad y 
					carencia de talento para que nadie se fíe de las cosas 
					políticas que pretenda hacer. 
					 
					En el PSOE ya hubo presentación de sus candidatos, con un 
					compromiso con Ceuta por encima del compromiso con el propio 
					partido. Habrá que verlo para creérnoslo. 
					 
					El titular que sobre esto hace el propio partido es el de 
					“Compromiso con Ceuta, porque por encima del socialismo está 
					el ceutismo”. 
					 
					Las palabras son bonitas, pero se quedan en palabras, porque 
					muy poco más lejos podrán llegar y muy especialmente al 
					saltar al otro lado del estrecho. 
					 
					Y es que, por mucho que pretendan hacer su voluntad y 
					poniendo a Ceuta por encima de todo, cuando llega el momento 
					de la verdad lo que priva es la decisión o decisiones del 
					partido, sin más, y que a nadie, en su sano juicio, se le 
					ocurra pasar la línea que marca los intereses del partido 
					hacia otro lado. 
					 
					El pasado martes, muy recientemente, los candidatos al 
					Congreso y Senado por el PSOE presentaban el programa 
					electoral del grupo que tiene como elementos básicos la 
					Sanidad, la Educación o el Empleo, especialmente el empleo 
					juvenil. 
					 
					Nada hay que reprochar a la letra del programa, pero lo que 
					no va a escapar, irá en paralelo con el programa del PSOE a 
					nivel nacional y aquí hay algo que decir:” ¿Se han abordado 
					con seriedad estos asuntos en los casi ocho años que 
					Zapatero lleva en la Moncloa?. Sencillamente no, con lo que 
					resulta poco creíble que quien nada sólido hizo, siendo el 
					segundo de a bordo en el Gobierno, ahora intente camelarnos 
					con la “multiplicación de los panes y los peces”. 
					 
					Por último, también, han saltado a escena los candidatos de 
					UPyD, en esta formación que trata de hacer una campaña 
					austera y yendo directamente, colocándose cerca de los 
					ciudadanos, casi en el cara a cara. 
					 
					No puede ir demasiado lejos UPyD, pero lo que sí es cierto 
					es que, hasta ahora, tampoco han sido cogidos en ningún 
					renuncio. Hacen lo que pueden, que no es mucho y desde ahí a 
					esperar. 
					 
					Intencionadamente he dejado para el final al PP o como otros 
					dicen al PPGIL, que está tomando posiciones y sobre el que 
					ya iremos con todo tipo de detalles, especialmente cuando 
					ese reciente fichaje comience a decir algo que se oiga, 
					porque aunque su valía se le suponga, como el valor a los 
					soldados, no han sido muchas las veces que se ha dejado oír, 
					no sé si sería por no saber hablar o porque sus ocupaciones 
					políticas del PSOE al PP no se lo han permitido, hasta 
					ahora. 
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