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                     Las encuestas, esas en las que no 
					creo, dan una victoria por mayoría absoluta a los populares. 
					Y digo, porque siempre lo he dicho, que no creo en las 
					encuestas auque últimamente estén fallando muy poco, más 
					bien acertando de pleno, puesto que en las únicas encuestas 
					en las que creo es en aquellas que da el ministro del 
					Interior cuando se cierran los colegios electorales y 
					empiezan a llegar los resultados finales. 
					 
					En el caso de que las encuestas acierten y la victoria de 
					los populares sea por esa mayoría absoluta que dicen las 
					mismas, Rajoy va a tener problemas y de los gordos por culpa 
					de las centrales sindicales. Tiempo al tiempo. 
					 
					Las grandes centrales sindicales han jugado un papel vital 
					en la consolidación de la democracia en nuestro país. Pero 
					naturalmente ha contado con que, en las dos grandes 
					centrales sindicales, había al frente de las mismas dos 
					grandes sindicalistas, Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, 
					que defendieron a capa y espada el derecho de los 
					trabajadores pero, al mismo tiempo, estas dos grandes 
					personalidades sindicales miraron por los intereses de 
					España y de todos los españoles. 
					 
					Según la denuncia del presidente del Instituto de Estudios 
					Económicos: “Esta claro que los acosos sindicales a los 
					empresarios, con exigencias laborales incesantes, han 
					contribuido a deteriorar el tejido empresarial, provocando 
					eres y cierre en perjuicio de los trabajadores” 
					 
					Ante estas situaciones y opiniones que no dejan muy bien 
					parado a las centrales sindicales más importantes de nuestro 
					país, acude con más fuerza que nunca, a la memoria de los 
					trabajadores españoles, los nombre de esos dos grandes 
					sindicalistas, Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, que 
					tanto y tan bueno hicieron por los trabajadores españole, 
					sin olvidar nunca que España era lo más importante. 
					 
					Pero esto ya no tiene vuelta de hoja, para desgracia de los 
					obreros españoles, ni Marcelino Camacho ni Nicolás Redondo, 
					volverán más a estar al frente de la dos más importantes 
					centrales sindicales de nuestro país. Las cosas claras. 
					 
					Puede que algunos piensen que eran otros tiempos y que, en 
					estos tiempos nuevos las cosas han cambiado. Quizás lleven 
					razón, pero lo que ha cambiado no ha sido el tiempo, si no 
					las personas y la forma diferente de ver las cosas. 
					 
					El tiempo sigue siendo el mismo, con el agravante de que han 
					cerrado miles de empresas y tenemos cinco millones de 
					parados y los que te rondaré morena del alma mía. 
					¿Hubiésemos tenido éste paro, con Marcelino Camacho y 
					Nicolás Redondo, al frente de la centrales sindicales?. 
					Nunca lo sabremos porque ellos ya no están. 
					 
					Rajoy, no cabe duda alguna, va a tener problemas con 
					manifestaciones y huelgas, por el simple hecho de 
					realizarlas, sea con razón o sin ella. La cosa es darle caña 
					al líder de los populares, en el caso de que llegue a 
					gobernar, ante la posibilidad de que algunos dejen de 
					“chupar de la teta de la vaca”, sin dar un palo al agua. Y 
					sucederá porque es muy bonito vivir del cuento o como decía 
					la sabia de mí abuela: “vivir a cuerpo de rey”, basando toda 
					su teoría con amenazas de poner pitos en las bocas. 
					 
					Las encuestas, esas en las que no creo, dan una victoria por 
					mayoría absoluta a los populares. Y digo, porque siempre lo 
					he dicho, que no creo en las encuestas auque últimamente 
					estén fallando muy poco, más bien acertando de pleno, puesto 
					que en las únicas encuestas en las que creo es en aquellas 
					que da el ministro del Interior cuando se cierran los 
					colegios electorales y empiezan a llegar los resultados 
					finales. 
					 
					En el caso de que las encuestas acierten y la victoria de 
					los populares sea por esa mayoría absoluta que dicen las 
					mismas, Rajoy va a tener problemas y de los gordos por culpa 
					de las centrales sindicales. Tiempo al tiempo. 
					 
					Las grandes centrales sindicales han jugado un papel vital 
					en la consolidación de la democracia en nuestro país. Pero 
					naturalmente ha contado con que, en las dos grandes 
					centrales sindicales, había al frente de las mismas dos 
					grandes sindicalistas, Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, 
					que defendieron a capa y espada el derecho de los 
					trabajadores pero, al mismo tiempo, estas dos grandes 
					personalidades sindicales miraron por los intereses de 
					España y de todos los españoles. 
					 
					Según la denuncia del presidente del Instituto de Estudios 
					Económicos: “Esta claro que los acosos sindicales a los 
					empresarios, con exigencias laborales incesantes, han 
					contribuido a deteriorar el tejido empresarial, provocando 
					eres y cierre en perjuicio de los trabajadores” 
					 
					Ante estas situaciones y opiniones que no dejan muy bien 
					parado a las centrales sindicales más importantes de nuestro 
					país, acude con más fuerza que nunca, a la memoria de los 
					trabajadores españoles, los nombre de esos dos grandes 
					sindicalistas, Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, que 
					tanto y tan bueno hicieron por los trabajadores españole, 
					sin olvidar nunca que España era lo más importante. 
					 
					Pero esto ya no tiene vuelta de hoja, para desgracia de los 
					obreros españoles, ni Marcelino Camacho ni Nicolás Redondo, 
					volverán más a estar al frente de la dos más importantes 
					centrales sindicales de nuestro país. Las cosas claras. 
					 
					Puede que algunos piensen que eran otros tiempos y que, en 
					estos tiempos nuevos las cosas han cambiado. Quizás lleven 
					razón, pero lo que ha cambiado no ha sido el tiempo, si no 
					las personas y la forma diferente de ver las cosas. 
					 
					El tiempo sigue siendo el mismo, con el agravante de que han 
					cerrado miles de empresas y tenemos cinco millones de 
					parados y los que te rondaré morena del alma mía. 
					¿Hubiésemos tenido éste paro, con Marcelino Camacho y 
					Nicolás Redondo, al frente de la centrales sindicales?. 
					Nunca lo sabremos porque ellos ya no están. 
					 
					Rajoy, no cabe duda alguna, va a tener problemas con 
					manifestaciones y huelgas, por el simple hecho de 
					realizarlas, sea con razón o sin ella. La cosa es darle caña 
					al líder de los populares, en el caso de que llegue a 
					gobernar, ante la posibilidad de que algunos dejen de 
					“chupar de la teta de la vaca”, sin dar un palo al agua. Y 
					sucederá porque es muy bonito vivir del cuento o como decía 
					la sabia de mí abuela: “vivir a cuerpo de rey”, basando toda 
					su teoría con amenazas de poner pitos en las bocas. 
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