PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 22 DE OCTUBRE DE 2011

 

OPINIÓN / EL OASIS

Las cuatro frases de Cela
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

La compañía de Jesús, el Partido Nacionalista Vasco y la ETA son una misma cosa, en diferente grado de maduración. La prensa no está a la altura de las circunstancias. Los directores de los periódicos con frecuencia están trastornados. Latinoamérica es lo que dicen los jesuitas. Los jesuitas y los agentes de la CIA. El Sida lo han inventado entre el Papa y los fabricantes de condones.

Las cuatro frases son de Camilo José Cela y fueron calificadas de truenos, en su momento, por Emilio Romero: jerarca del periodismo y magnífico escritor. ER dijo más sobre las ideas y opiniones de quien era nuestro más célebre narrativo. Manifestó que eran unas exageraciones literarias de un hombre cuya falta de información es tan prodigiosa como su ingenio.

Lo dicho por el insigne periodista no dejaba de ser una obviedad. Puesto que si un escritor carece de ingenio e imaginación –esa loca de la casa a la cual hay que atar en corto en ocasiones- está perdido. Y no fue nunca el caso de CJC. Cuya obra me complazco en decir que he leído y releído.

Se preguntarán ustedes a qué viene sacar a colación las frases publicadas por Cela hace ya bastantes años. Como asimismo las respuestas de ER. Porque he creído oportuno referirme a ellas en cuanto he oído que la banda terrorista ETA ha anunciado el cese definitivo de su actividad armada.

En román paladino: han prometido tres de sus sicarios que a partir de ahora no volverán a matar a nadie de un tiro en la cabeza. Con la gallardía (!) que han tenido asesinando los defensores de la patria vasca tan añorada por Sabino Arana. Aquel hijo de… carlista que fomentó el odio contra España.

De las cuatro frases, la que hoy adquiere actualidad para mí es la primera. Permítanme que la repita a fin de que ustedes no se vean obligados a volver al lugar de partida por haberla olvidado. “La compañía de Jesús, el partido Nacionalista Vasco y la ETA son una misma cosa, en diferente grado de maduración”. Y, tras proclamarla, Camilo José Cela se quedó tan pancho.

Desde entonces, desde que yo tomé nota de aquellas declaraciones, supe que Cela se sabía de memoria vida y milagros de la familia de Sabino Arana y, lógicamente, de éste. Y que sus palabras estaban revestidas de una información que le negaba quien era, por entonces, un icono del periodismo nacional: Emilio Romero.

Sabino Arana era tan religioso como resentido. Un resentimiento que se había apoderado de él tras perder su familia parte de sus posesiones apostadas a favor de los carlistas. SA estudió en El Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, en Orduña, donde se acogía a alumnos de clanes tradicionalistas; carlistas de la “tierra llana”, integristas.

La de los jesuitas era, en la Vizcaya del siglo XIX, una enseñanza para los hijos de las elites rurales, católicos y furiosamente antiliberales, que odiaban a los compradores de amortizaciones. Conque era un estamento resentido por la derrota.

En fin, que Cela no andaba descaminado. Amén de que siempre se ha dicho que el día que sepamos quienes han estado detrás de la ETA, o están, nos vamos a quedar sin habla. Sea así, a cambio que los del tiro en la nuca descansen. Aunque quien mata, según Camus, agota en un hombre toda la facultad de vivir.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto