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					Desde el pasado lunes, José Luis Sastre es de forma 
					oficial candidato al Senado del PP. En estos siete días se 
					ha convertido en uno de los personajes más buscados y su 
					agenda de docente se ha llenado de actos políticos, 
					entrevistas y compromisos de partido. En medio de esta 
					vorágine, Sastre ha hablado con El Pueblo para contar cómo 
					se está preparando de cara a las próximas elecciones, sus 
					objetivos de futuro y los proyectos que le gustaría llevar a 
					cabo en el Senado para el desarrollo de Ceuta. Además, habla 
					, entre otras cosas, de su predecesor, Nicolás Fernández 
					Cucurull, del que dice que ha dejado el “listón muy alto” o 
					de su paso por la Dirección Provincial de Educación, de 
					donde salió en 2008 después de 23 años en el cargo. 
					 
					Pregunta.- ¿Qué sensaciones se agolparon en el momento en 
					que le comunicaron que sería uno de los dos candidatos al 
					Senado por Ceuta? 
					 
					Respuesta.- La primera sensación fue una sorpresa muy grande 
					mezclada con alegría. Por un lado, te sientes muy satisfecho 
					porque han pensado en ti y, por otro lado, un poco abrumado 
					porque la responsabilidad es muy grande. Tienes que pararte 
					un momento para pensar si vas a ser capaz de asumir la 
					responsabilidad, porque el nivel de los parlamentarios de 
					Ceuta ha sido muy alto y su consideración en el Senado ha 
					sido de mucha nota. Pero una vez que dices si, es para toda 
					la vida, y sólo queda ponerse a trabajar.  
					 
					P.- Para usted, esto de las campañas es algo nuevo, 
					¿hasta que punto las directrices que da el partido son 
					fundamentales para afrontar esta etapa? 
					 
					R.- Las directrices nunca llegan a encorsetar a la persona. 
					El candidato sabe cual es el programa del partido y lo que 
					tiene que tratar es de explicarlo. El Partido Popular te da 
					el nivel de concreción más amplio y a partir de ahí tu 
					tienes que adaptarlo a Ceuta y a cada necesidad particular 
					de la ciudad. Por lo demás, te dejan mucha libertad para que 
					tu lo traduzcas en las futuras promesas y logros que vas a 
					conseguir.  
					 
					P.- ¿Cree que la labor de senador es una gran desconocida 
					entre los ciudadanos? 
					 
					R.- Al margen de que las dos Cámaras tienen la misma 
					capacidad legislativa, la labor en el Senado es menos 
					conocida que la del Congreso, donde se elige al presidente 
					del Gobierno. Pero para que las leyes lleguen a publicarse 
					han de pasar por las dos cámaras y los senadores son 
					aquellos que pulen y le dan mayor forma a las leyes. Ese 
					toque de purista se da en el Senado, y creo que es muy 
					bonita esa fase. 
					 
					P.- ¿Ha dejado el listón muy alto el exsenador Nicolás 
					Fernández Cucurull? 
					 
					R.- Muy alto, lo ha dejado muy alto.  
					 
					P.- Desde que le nombraron candidato, ¿ha tenido la 
					oportunidad de hablar con Fernández Cucurull y pedirle algún 
					consejo? 
					 
					R.- He hablado con el resto de los parlamentarios, pero con 
					el no he tenido la ocasión de chalar aún, y cuando lo haga 
					no le voy a pedir unos consejos sino muchísimos.  
					 
					P.- Usted aterriza en política desde un mundo, a priori 
					muy distinto, el de la educación. ¿Qué cree que puede 
					aportar como docente a la Cámara Alta? 
					 
					R.- El político que lleva mucho tiempo tal vez no ve las 
					cosas como el que acaba de llegar. Lo que puedo aportar a la 
					política es esa experiencia de haber visto los toros 
					directamente desde el ruedo, en vez desde la barrera. 
					 
					P.- ¿Se pueden resumir los 23 años que pasó como 
					secretario general de la Dirección Provincial del Ministerio 
					de Educación? 
					 
					R.- Fue una etapa bonita y dilitada. Estuve trabajando con 
					varias administraciones educativas con gobiernos del Partido 
					Popular y del PSOE. Creo que cumplí los objetivos que se me 
					habían encomendado, que en resumen respondían a la función 
					del capitán de un barco. El armador encargaba lo que quería 
					y yo era el responsable de conseguir que el barco llegase al 
					sitio y lo hiciera lo mejor posible. Estoy muy satisfecho. 
					Cuando me hice cargo de la educación en Ceuta en el año ‘85 
					habían 500 profesores, cuando yo me marché las aulas 
					contaban con más de 2.100 docentes. Además, durante ese 
					periodo se duplicaron los institutos y se hicieron otros 
					tantos centros de educación primaria. 
					 
					P.- En esas más de dos décadas, ¿hubo algo que le hubiera 
					gustado hacer al frente de la Dirección Provincial que no 
					pudo? 
					 
					R.- Me hubiera gustado haber continuado para desarrollar el 
					programa de construcciones escolares que se diseñó y que no 
					se ha llevado a cabo. De ahí el retraso que ahora estamos 
					sufriendo. Tras la inauguración del Instituto Clara 
					Campoamor no ha habido ninguna otra construcción escolar en 
					Ceuta, y de eso ya hace ocho años.  
					 
					P.- ¿Cuáles son las mayores necesidades que tiene Ceuta y 
					que pueden paliarse a través del Senado? 
					 
					R.- Aunque provengo del mundo de la educación y creo que a 
					través de la educación se pueden hacer muchas cosas, uno de 
					los pilares de la campaña que vamos a desarrollar, y una de 
					las necesidades más urgentes tanto en la ciudad como en 
					España, es el empleo. Ceuta es la segunda autonomía donde 
					hay más riesgo de pobreza en todo el país. Estamos en unos 
					umbrales muy ajustados y lo primero que tenemos que hacer es 
					generar confianza para que ese paro acuciante se convierta 
					en empleo. A partir de ahí irá todo mejorando.  
					 
					P.- El empleo es la prioridad absoluta pero, tal y como 
					anunció Rajoy en Málaga, el otro gran objetivo del partido 
					será mejorar la educación. Usted, como docente, ¿qué espera 
					aportar en este terreno? 
					 
					R.- Una de mis tareas va a ser contribuir en la medida de lo 
					posible a mejorar la educación de España y por ende la de 
					Ceuta. Llevo dedicado toda mi vida a la educación, tanto en 
					las aulas como en el ámbito administrativo, y creo que ahí 
					es necesario hacer una labor muy importante.  
					 
					P.- ¿Dónde está fallando actualmente el sistema educativo 
					español? 
					 
					R.- Uno de los pilares de nuestra política de empleo se basa 
					en mejorar la formación profesional. Hay que crear una 
					formación profesional que de verdad sirva para que ese 
					montón de jóvenes muy cualificados que hoy en día están en 
					la calle o que se van a tener que ir de España tengan 
					oportunidades. Luego hay que conseguir que esa educación no 
					sufra por culpa de la crisis. Pese a lo que digan nuestros 
					contricantes políticos, el PP no va a recortar la educación, 
					sino a mejorarla. No siempre gastar mucho en un área 
					significa que vaya a mejorar. A veces hay que unir factor 
					humano y capital para lograr el cambio. Para ello, es muy 
					importante que los maestros se sientan respaldados por la 
					Administración y por los padres y que se reconozca la 
					autoridad del profesor.  
					 
					P.- En el último mes se ha generado polémica en torno a 
					si son o no necesarios más profesores ¿Qué opina al 
					respecto? 
					 
					R.- En Ceuta son necesarios más profesores. Llevamos ocho 
					años en los que no se ha construído ningún centro escolar 
					por lo que la relación profesor-alumno en la ciudad si no es 
					la más alta en España es de las más altas a brazo partido 
					con Melilla. Eso hay que cambiarlo ya. Un programa de 
					construcciones escolares, además de mejorar la relación 
					entre el número de alumnos por cada profesor, va a 
					incrementar la calidad de la enseñanza. En ese sentido, el 
					pueblo de Ceuta debe estar muy tranquilo porque el Partido 
					Popular aspira a iniciar otra vez las construcciones que en 
					el periodo 1996-2004 se inicieron y crear el número de 
					profesores que en su momento se creó, lo que significa 
					aumentar las plantillas en un 25%.  
					 
					P.- El alto número de alumnos por profesor y la falta de 
					nuevos centros educativos, ¿va de la mano de la alta tasa de 
					fracaso escolar que padece la ciudad? 
					 
					R.- Va de la mano en gran medida pero además hay otros 
					problemas que también contribuyen. La implicación de los 
					padres en la educación de los hijos es fundamental y quien 
					no quiera reconocerlo así está fallando desde el principio. 
					Si un padre está pendiente de su hijo, ese niño va a 
					conseguir una enseñanza de nivel aceptable. El profesor hace 
					mucho, pero tiene cinco o seis horas de actividad diaria con 
					el niño, el resto corre a cargo de los padres. Influyen las 
					expectativas que esos alumnos tienen y su entorno familiar, 
					si el alumno está motivado y además en su casa recibe 
					motivación ese alumno estará pensando en sacar mejores 
					notas. Si se puede aprobar el curso con tres y cuatro 
					materias suspensas, nadie puede pedir motivación y esfuerzo 
					porque el alumno no lo va a dar.  
					 
					P.- La implicación de la familia es fundamental pero ¿qué 
					se está haciendo en el ámbito docente para que el fracaso 
					escolar sea tan alto? 
					 
					R.- Están fallando varias cosas en el ámbito escolar. No se 
					tienen claros los objetivos que se persiguen para conseguir 
					los retos de la educación en el siglo XXI. Tenemos el Plan 
					Bolonia pero no se está llevando a cabo de acuerdo a los 
					fines que persigue.Otro ejemplo de este problema es que aún 
					vivimos de una LOGSE que se creó pensando en que el dinero 
					caía de los árboles y luego no se ha podido llevar a la 
					práctica porque no había financiación. Esa LOGSE va 
					sembrando un reguero de fallos en el sistema educativo. Ese 
					alumno que se encuentra en bachillerato y tiene todavía 
					asignaturas pendientes, que tiene un vocabulario reducido, 
					son algunos de los pequeños problemas que van sumando. Pero, 
					si todos nos unimos, Administración, padres y profesores, en 
					Ceuta daremos un vuelco muy grande al nivel de objetivos 
					conseguidos.  
					 
					P.- ¿Le va a costar mucho salir de las aulas? 
					 
					R.- Yo he estado fuera de las aulas muchos años y luego he 
					vuelto. Aunque con los años, uno coge las clases con más 
					cariño y en esta última etapa he estado muy contento con los 
					alumnos, así que creo que me va a costar mucho.  
					 
					P.- En el caso de salir elegido, la vida de senador le 
					requeriría en Madrid ¿se ha planteado un posible cambio de 
					residencia? 
					 
					R.- Se ha planteado y está claro: la residencia la voy a 
					mantener en Ceuta. Voy a estar en Madrid el tiempo que mis 
					labores de parlamentario, si salgo elegido, me exijan. Pero 
					mi labor como senador por Ceuta es en Ceuta. Mi familia va a 
					seguir residiendo y viviendo en la ciudad y yo también.  
					 
					P.- Como senador, ¿qué proyecto le gustaría llevar a 
					cabo? 
					 
					R.- Me gustaría que se hicisiese una nueva Ley de Educación 
					consensuada entre todos los partidos que durase veinte o 
					veinticinco años, a la que solamente hubiera que hacerle 
					pequeños recortes porque significaría que está bien hecha y 
					que no hay nada más que adaptarla a los tiempos y conseguir 
					para Ceuta nuevos centros educativos.  
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